ADORMECIDIOS

 

Imagen tomada de internet

*Por Eliana Valci

El objetivo ha sido logrado. Una sociedad anestesiada, sin capacidad de reacción, salvo para poner “me gusta”, “me encanta”, “me importa”, “me divierte”, “me asombra”, “me entristece”, o “me enoja”, según la red virtual que se utilice.

Mientras se “reacciona” compulsivamente en redes, en la realidad hay una tensa calma, que a muchos nos llama poderosamente la atención, ya que todos los días perdemos un derecho conquistado.

Ya me había referido al tema oportunamente en octubre del 2021 en “Marketing y circo” y posteriormente en julio del 2023 en “La comunidad artificial”. Pero nunca está demás refrescar la memoria, sobre todo en tiempos tan efímeros.

La guadaña avanza sobre nosotros como si nada, y ahí estamos, quietitos, detrás de nuestros dispositivos móviles, creyendo que quejándonos -en el mejor de los casos- la situación que atravesamos va a cambiar mágicamente.

Con esto no quiero decir que las nuevas tecnologías sean el enemigo, sino que son el nuevo juguete favorito de los opresores para mantener distraídos a los oprimidos. Sumado esto, por supuesto, a las noticias falsas y a las “bombas de humo” que vemos a toda hora en la televisión.

En tanto estamos distraídos con el chisme, el morbo y coso, no estamos viendo que en la vida real tenemos un millón de niños que no comen, salarios por debajo de la línea de pobreza, explotación y apropiación de nuestros recursos naturales…y así podría seguir con una lista tal vez interminable.

La pregunta del millón es ¿cuánto falta para que nos despertemos? No es un llamado a la rebelión, sino a la toma de conciencia. En la calle y atomizados, el esfuerzo es en vano. Al igual que dispersados y atrás de una pantalla seguimos siendo presa fácil de los poderosos. Ellos lo saben, por eso dominan el área a la perfección y nosotros caemos en la telaraña como moscas una y otra vez.

Vivimos en una comunidad caótica, totalmente desorganizada, pero real. Y hasta que no entendamos que con campañas y frases marketineras vacías de contenido no hacemos mella, ni transformamos nada, vamos a seguir en el mismo lugar, igual o peor de lo que estamos.

 

*Directora Ida & Vuelta Medios

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