 |
| Imagen tomada de internet |
*Por Lic. Pablo Vázquez
Tras las recientes elecciones en Venezuela comenzó la tensión entre la administración libertaria y el gobierno de Maduro, donde Milei tachó los resultados de fraudulentos y supuestamente reconoce -siguiendo a los Estados Unidos- al opositor al chavismo como virtual presidente del hermano país. Mientras el actual mandatario venezolano reivindica el legado peronista e insulta todo lo que puede al presidente argentino.
Más allá de estas circunstancias, los lazos de amistad entre ambos pueblos son muy fuertes desde que, como política de Estado, las dos naciones actuaron siempre en solidaridad ante hechos que afectaron la soberanía tanto de Argentina como de Venezuela.
Desde la atención que Francisco de Miranda puso al condenar la invasión inglesa a Buenos Aires en 1806; la simultaneidad del surgimiento de Juntas como antecedente de gobiernos patrios en ambas naciones (19 de abril de 1810 y 25 de mayo del mismo año, la 1º en la Capitanía General de Venezuela, la 2º en el Virreinato del Río del a Plata); y la relación entre Simón Bolívar y José de San Martín planteando la liberación continental, aun antes de Guayaquil (1822), donde el 1º tuvo en cuenta a los argentinos y les transmitió su afán independentista y de Patria Grande en 1919.
También Venezuela se solidarizó con la Argentina al respaldar el reclamo sobre Malvinas al momento de la invasión británica en 1833; hecho correspondido por la Argentina al plantear -por el bloqueo y bombardeo de Inglaterra y Alemania a Venezuela en 1902- a través del Canciller Luis María Drago la doctrina (Doctrina Drago) de no intervención militar por deudas entre Estados, que sentó jurisprudencia internacional.
Eso tuvo no sólo el reconocimiento venezolano, sino que tuvo en el hermano pueblo el primer apoyo en la reivindicación de las Malvinas durante el conflicto de 1982.
El 9 de abril de 1945, luego del triunfo electoral de Juan Perón, Venezuela reanuda relaciones con la Argentina. Hubo afinidad en la unidad de criterios entre ambos ejércitos entre 1948 y 1955. Si bien Perón mantuvo relaciones cordiales durante el gobierno de Rómulo Betancourt, es en 1952, al asumir Marcos Pérez Jiménez, donde se desarrollan relaciones más profundas “cuando comienza a evidenciarse una coincidencia de criterios sobre el desarrollo económico y el nacionalismo latinoamericano… (Lo que impulsa) intercambios castrenses y a esfuerzos modernizadores de sus correspondientes ejércitos nacionales”, nos dirá Henry Parejo Hernández, en “Relaciones diplomáticas entre Venezuela y Argentina 1833 – 1999” (2000).
A través de la Fundación Eva Perón la Argentina ayudó el 25 de agosto de 1948 con ropa para los más necesitados de Caracas. El 9 de septiembre de 1950 Evita mandó ayuda humanitaria a Colombia, Ecuador y Venezuela por distintas catástrofes producidas. Llevó alimentos, medicina y prestando primeros auxilios con el personal médico y cuerpo de enfermeras de la Fundación.
En 1951, a raíz de los Juegos Panamericanos, la Fundación Eva Perón recibió a las delegaciones de deportistas femeninas en todas sus dependencias. También durante la Conferencia interamericana de Seguridad Social desarrollada en 1951 en Buenos Aires, presidida por Evita y con el apoyo de la Fundación, tuvo destacada participación la delegación venezolana presidida por Dr. Rubén Corredor.
A eso se sumó el acompañamiento de los trabajadores venezolanos a la Asociación de Trabajadores Latino Americanos Sindicalizados (ATLAS), impulsada ese mismo año como contrapartida de las centrales obreras hegemonizadas por la URSS y Estados Unidos.
La única nota discordante fue, a la muerte de Evita, un artículo injuriante a la difunta por parte del diario “La Esfera” de Caracas, el que fue respondido por el gobierno venezolano. El resto de los periódicos - El Universal, Religión y Ultimas Noticias - resaltó la obra y el temple de Evita.
Tras el derrocamiento de Perón el gobierno venezolano brindó en 1956 asilo político (hasta 1958) al líder justicialista soportando la protesta del gobierno dictatorial argentino y protegiendo legalmente al exiliado, hasta en el intento de asesinato a Perón por parte de los servicios de inteligencia argentinos el 25 de mayo de 1957, donde Venezuela rompe relaciones diplomáticas con el gobierno del dictador argentino Pedro Aramburu.
Durante su estadía en Caracas Perón coordinó la resistencia a la dictadura y desarrolló numerosa correspondencia política y escritos doctrinarios como “La Fuerza es el Derecho de las Bestias”.
También en épocas de la última dictadura militar argentina, Venezuela fue refugio de cientos de exilados argentinos, lo que suma gratitud al afecto del pueblo suramericano, junto a las muestras de afecto en épocas de Néstor y Cristina, UNASUR mediante.
Queda el recuerdo actual que permanentemente hace el comandante Hugo Chávez Frías de Evita y Perón como referentes ideológicos de su proceso revolucionario testimoniado en cuanto discurso desarrolló el ex presidente, y patentizado en la edición oficial del “Mensaje al Primer Congreso de Unidad Latinoamericana” de Juan Perón, efectuado por el Ministerio de Comunicación e Información del gobierno venezolano en el 2006 por el bicentenario del juramento de Miranda.
El tiempo volverá a su cause normal la
relación de ambos países hermanos…
*Editor Ida & Vuelta Medios
Comentarios