LAS POLÍTICAS DE LA CRUELDAD: LOS LIBROS QUE ANALIZAN A MILEI Y EL LIBERTARISMO

 

*Por Pablo A. Vázquez

Milei es un gobierno, la ultraderecha es una época. Con esta premisa del cambio de signo de los tiempos es que han salido últimamente varias investigaciones sobre el fenómeno Milei y su experimento político en la gestión pública nacional.

Con esa sintonía, acaba de salir el libro “Desquiciados: los vertiginosos cambios que impulsan la extrema derecha”, coordinado por Alejandro Grimson, por Siglo XXI, con la participación de Tomás Borovinsky, Sergio Caggiano, Ezequiel Ipar, Pablo Semán, y otros, donde se estudia desde el “conservadurismo rebelde”, la derechización de la agenda económica y “su” batalla cultural, para cimentar las políticas de crueldad, donde las derechas radicales, cuyo representante local es Milei y su grey, emplea o no políticas de Estado “contra el Estado y la ciudadanía”, no por descuido sino de forma exprofesa. Y eso, siguiendo a Ipar: “se expresa de manera vertical, en las palabras utilizadas para amedrentar y aleccionar a las víctimas, como de manera horizontal, para invitar e incitar a otros a integrar la comunidad de posibles cómplices”.

Un buen trabajo, que se complementa con otras dos obras: Stefanoni, Pablo (2023): ¿La rebeldía se volvió de derecha? Cómo el antiprogresismo y la anticorrección política están construyendo un nuevo sentido común (y por qué la izquierda debería tomarlos en serio); y con el que coordinó Pablo Semán (2023): Está entre nosotros ¿De dónde sale y hasta dónde puede llegar la extrema derecha que no vimos venir?, ambos también de Siglo XXI Editores Argentina.

El de Stefanonni fue un libro anticipatorio de los tiempos políticos que se viven en nuestro país, que debe leerse previamente, y en paralelo, a la obra de Semán, y luego la de Grimson. Volviendo al texto de Stefanonni, éste tuvo un ojo puesto en el desarrollo de las nuevas derechas europeas y norteamericanas – vía Donald Trump -, mientras con el otro veía el auge de Jair Messías Bolsonaro en Brasil y al PRO en Argentina, junto al despuntar de Javier Milei y Agustín Laje. Esta última referencia no debe sorprender, pues el actual presidente -unos años atrás- era un simple economista mediático y protagonista de una obra teatral en el 2019, mientras Laje, junto a Nicolás Márquez, estaba “embarcado en una guerra cultural contra el feminismo y, más en general, contra el progresismo”. De allí que se plantea que “Milei y Laje se dividen las tareas: uno vende la red pill económica (para matar el virus keynesiano) y el otro la red pill cultural (para acabar con la “ideología de género”), con una referencia a la película Matrix. Luego quedaron Laje, y Márquez, autor de reciente biografía sobre Javier Milei -con el guiño del propio anarcocapitalista-, como “intelectuales orgánicos”, junto a otros escritores de ideas similares, de los libertarios; mientras que el economista despuntó con su carrera política, primero como diputado y posteriormente como el actual primer mandatario nacional.

Ve como este movimiento adopta y se expande por internet, trocando en una “derecha on line”, para luego abarcar la figura y matriz ideológica de Murray Rothbard, ídolo absoluto de Milei, cuyo objetivo es “acabar con el Estado” pero “fortaleciendo las instituciones sociales tradicionales”, léase “la familia, las iglesias y las empresas”.  Esto lleva a sectores de derecha más tradicional a apoyar -como se patentiza con Victoria Virraruel, actual vicepresidenta, y en otros actores de la comunidad política vernácula- a los “libertarios”, hoy en el poder central del país. Analiza, además, las coincidencias y diferencias con los neorreaccionarios, aquellos que se jactan que “defienden la libertad personal, pero no la libertad política”.

Son interesantes las apreciaciones del autor sobre la aparición de una “extrema derecha gay friendly” y sus consideraciones sobre el “ecofascismo”, con la idea de defender a plantas y animales, pero no a los pobres y necesitados, sin dejar de destacar que es un movimiento heterogéneo, de “contenido ideológico fluctuante, inestable, a menudo contradictorio, en el cual se mezclan filosofías políticas antinómicas”.

Le suma un rescate a Diego Fusaro, intelectual italiano que utiliza casi las mismas herramientas de la nueva derecha, pero en clave nacional – populistas, donde – en un plano de tercera posición doctrinal – rescata “valores de derecha e ideas de izquierda”.

Mientras que el libro de Semán es un trabajo colectivo, con los aportes de Sergio Morresi, Martín Vicente, Melina Vázquez, Ezequiel Saferstein, Nicolás Welschinger y el propio Semán. Este último aseveró en la Introducción que “La Libertad Avanza constituye una experiencia que canalizó una corriente social, potenció la crítica del Estado, de los partidos políticos y de la economía y, finalmente, transformó las coordenadas del debate político”, por lo que la primer parte busca desentrañar “las bases históricas de una nueva sensibilidad política”, pero con una periodicidad reciente, ya que para la mayoría sería el inicio del siglo XXI o, en una mirada local más política, las consecuencias del 2001.

A partir de esta premisa, que se pudo comprobar empíricamente, no sólo porque LLA marcó la agenda política del último tiempo, sino por la llegada al poder del propio Milei, se analizan varios factores políticos y sociales, en particular del ámbito local.

Vázquez, en tanto, recaba información en los jóvenes militantes de Milei y de la “nueva derecha”, contraponiendo sus experiencias a los sectores peronistas y de izquierda. Vale la pena detenerse en el rescate de la historia que realiza LLA. En este capítulo que abordó Vázquez detalló el rescate de pocas figuras de nuestra historia política, destacándose Alberdi, Roca y Menem: “La figura de Menem simboliza una derecha singular que combina el impulso de medidas de gobierno neoliberales con horizonte popular… La reivindicación de la figura de Carlos Menem puede interpretarse como parte de un trabajo -en proceso- de construcción de un relato histórico”.

Saferstein centra su estudio en los postulados libertarios de la “batalla cultural”, sus ámbitos de desarrollo, “entre libros y redes”, y sus referentes, en particular Agustín Laje y Nicolás Márquez, nóveles exponentes del “intelectual orgánico” de la nueva derecha”.

Finalmente, Semán y Welschinger estudian, con testimonios de adherentes y votantes de LLA, las valoraciones teóricas del “mejorismo”, de la “critica al Estado” y de las nuevas formas de relaciones del trabajo – del trabajador on line en su casa al consabido “chico del Rapi” - en este “liberalismo de masas” que hoy se presenta en nuestro territorio.

Libros útiles y necesarios para analizar el presente y permitir entender lo que se vive en está reconfiguración libertaria de la comunidad política argentina, en esta época mundial de derechas radicales.

*Lic. en Ciencia Política; Editor Ida & Vuelta Medios.

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