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| Imagen tomada de internet |
*Por Ludmila Chalón
Bajo sospechas de
fraude, e incluso algunas cartas documento, el pasado martes se fue de la casa
de Gran Hermano la polémica participante Furia.
Juliana Scaglione fue
el centro de la casa “más famosa del país”. Amada y odiada, movilizó, con su
carácter, modos y particulares fanáticos, durante meses al monstruoso aparato
productor detrás de este reality emitido por Telefe.
Furia se ganó el
centro de la escena en base a la ira que la poseía a cada momento. Algunos
participantes se vieron tan desbordados por la situación que eligieron
abandonar la casa para no tener que seguir exponiéndose al maltrato de esta
participante.
Juliana agredió verbal
y físicamente, y amenazó a sus compañeros y a la producción en varias
oportunidades. El escándalo fue tal que las sanciones llegaron hasta dejarla
permanentemente en placa.
Ahora bien, queridos
lectores, si aún se preguntan qué tiene que ver el análisis político con Gran
Hermano, les diré entonces que está de moda la violencia, está de moda la
agresividad y está de moda que los inescrupulosos se aprovechen de personas con
patologías psicológicas y severas falencias sociales para ganar unos puntos de
rating… o las elecciones.
Furia cosechó una gran
cantidad de seguidores que festejan su carácter. Usan el término “genuina” para
nombrar los raptos de violencia de su nueva ídola.
Alegan que no tiene
miedo de decir la verdad, que no es hipócrita, que en su ira hay algo natural,
casi refrescante. Destacan, además, que vino a romper la escena. Quedó atrás
ese Gran Hermano de baja conflictividad y buenos modales.
Romper los límites
ahora era parte de la estrategia, sin importar las consecuencias. El
transgredir parecía ser infalible a la hora de competir en el teléfono.
Poco a poco, las
tribunas comenzaron a llenarse de seguidores entusiasmados por Furia que
imitaban a la participante en su forma de conducirse como fandom. El grupo se
consolidó en diferentes clubes de fans que rápidamente hicieron remeras y
carteles apoyando a Juliana e insultando a otros participantes.
En las redes sociales
aparecieron los “Furiosos” como un aluvión. Empezaron a llegar los primeros
grupos, cuentas, páginas y relatos de fanáticos que contaban cómo se endeudaban
para salvar a Furia del teléfono o cómo se peleaban con su familia para
defenderla.
Pero, el día que le llegó el final competitivo a Furia, el desborde fue total. Sus fanáticos la recibieron con un sabor agridulce que pocos minutos después terminó en agresiones físicas, un piquete en la puerta del canal y dos autos de otros participantes destrozados.
Una noche inolvidable en Twitter (X)
Para los que
cultivamos este vicio desde hace años, hay noches inolvidables en esta red
social que los habitués guardamos en nuestros corazones.
Desde la aparición de
los Space (espacios de audio de X) se abrió una ventana de material infinita.
Los privilegiados hemos tenido el placer de escuchar al biógrafo del presidente
con varias copas encima, insultar de la manera más patética en vivo a un
TweetStar con olor a servicio, y ahora también, hemos oído llorar a los
“Furiosos” por más de dos horas en Spaces de 20 a 50 mil espectadores y
comenzar una campaña para darle a su ídola el “premio del pueblo”.
Sepan, amigos, que esto no fue una idea pasajera. Para las horas en las que escribo hoy, esta colecta lleva varios millones de pesos recaudados. Pronto Furia será premiada por su gente, que entiende esto como un acto de justicia por todo lo que le ha dado al programa.
Furia - Espejito Rebotín
Como el dilema del
huevo y la gallina, a las ciencias sociales les es difícil saber si los rostros
que pintan una época surgen como efecto de un clima o si esas caras alimentan
ese clima hasta consolidarlo y volverse los íconos del momento.
Pero no podemos dejar
de observar que, mientras en la escena social y política del país pasamos de la
inacción al desborde, empezamos a ver lo mismo en el programa más visto de la
televisión nacional.
Olvidaremos a Furia
cuando a la producción de GH no le sirva más su figura. ¿Tendrá Argentina la
suerte de superar su furia o también habrá de esperar que a los titiriteros
nacionales les deje de dar rédito seguir ofreciéndonos programas vacíos y
ningún proyecto nacional?
No te olvides de
votar: ARGENTINA AL 9009
*Politóloga
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