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Imagen tomada de internet |
*Por
Ludmila Chalon
GARAGE BOY LIBERTARIAN
BAND
Que emblema son esas banditas
de garage que suenan un poco a lata y rebeldía adolescente insípidamente
transitada. Por lo general, el nespotismo a la hora de elegir a los
integrantes, no evalúa criteriosamente el talento de los músicos.
El líder de la banda
es el que pone la casa. Luego tenemos al mejor amigo del líder, al hermanito
del mejor amigo y algún vecino que justo pasaba y de casualidad, toca el
instrumento que quedó vacante. Milei, Bertie Venegas Lynch, su hermanito y el
otro, en ese orden.
El presidente que ha
visto pausada, hasta ya sus entrados 50 años, varias de las vivencias más
comunes de la vida, por su falta de popularidad y sus evidentes falencias
sociales, está aprovechando la ola de “los amigos del campeón” para vengar sus
sueños adolescentes frustrados.
Mientras en las
noticias las placas rojas mostraban una resonante caída de la actividad
económica del 8,4% en el mes de marzo, afectando principalmente a actividades
de consumo y a las de alta demanda de mano de obra como la construcción; en el
Luna Park se encendían los reflectores y el presidente y su Boy Libertarian
Band daban un espectáculo política y musicalmente olvidable.
CATEGORÍA HUMOR
Cuando el circo toma
un tinte más “académico” y Milei se dispone a hablar en un atril, empieza el
segundo acto.
Conmueve cuando la
arenga estruendosa corea y Milei se siente validado. Se ve en sus ojos el
brillo que solo puede dar abrazar un anhelo que lo ha desvelado toda su vida.
En la primera fila
vemos correr lágrimas de emoción por el rostro de Lilia Lemoine. Ella disfruta
como una adolescente enamorada de ver la presencia de su ídolo radiante sobre
un escenario. Llora lágrima de admiración, de orgullo y de amor.
El repertorio de
“postas” es una ensalada de conceptos bastante extraña. Algunos aplauden por
ignorancia. Los de las primeras filas, más bien, lo hacen por conveniencia.
Y llega el momento de
oír “(…) Un señor nefasto DE IZQUIERDA que se llamaba Mussolini”. Siento
que es hora de apagar la tv.
PANIC HUNGRY SHOW
Me voy a comprar pan a
la panadería rica de Scalabrini Ortiz y Cabello. Llego apenas unos minutos
antes de que cierren. Veo que se amontonan gente del otro lado de la vidriera.
Se organizan rápidamente una larga fila de varias personas afuera del local.
Pregunto mientras me
atiende y pago, la encargada me cuenta que todas las noches embolsan y regalan
la mercadería que les sobra del día cuando se van, pero que desde hace dos
meses, la gente que la necesita comenzó a hacer la cola desde antes del cierre
porque últimamente no alcanzan las bolsas para todos.
Me comenta también,
que empezaron a dar bolsas más pequeñas para poder distribuir mejor y evitar
dejar a alguien sin, lo que tal vez sea, lo poco o lo único que cene esa noche.
Vuelvo mirando la fila
que ciertas decisiones ponen ahí día tras día. Pero no puedo dejar de pensar
que no todo está tan mal… al final del día, dígame ustedes, si no acompaña muy
bien que la banda sonora de esta película nos hagas tararear: “PANIC SHOW A PLENA LUZ DEL DÍA ”.
*Politóloga
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