IRÁN - ISRAEL: EL INICIO DEL CONFLICTO

 

Imagen tomada de internet

*Por Pablo Vázquez y Eliana Valci

La respuesta de Irán a la agresión sufrida recientemente en su embajada a manos de las fuerzas israelíes tuvo su réplica. El sábado 13 de abril inició acciones con drones y misiles sobre ciudades israelíes. Desde hace tiempo que se hostiga a la nación chiita, siendo la estrategia de los EE. UU. y de su aliado Israel de arrastrar a Irán a una guerra total en la región. El tema sería como respondería Siria y, en particular, Rusia.

Las defensas aéreas de Israel interceptaron varios misiles de cruceros y misiles balístico, de los cientos que integraron el ataque iraní. No se reportaron bajas, salvo una niña beduina israelí que fue herida en la cabeza por una esquirla de un misil, en la zona desértica del sur israelí. Fue fundamental el apoyo material estadounidense en dicha defensa, amén del escudo antibalístico, más dos sistemas nuevos (Flecha 2 y Flecha 3) que se implementaron, en apariencias, de forma exitosa. El ataque de Irán, en tanto, se centró en atacar objetivos militares y no sobre la población civil. Mientras tanto el gobierno yanqui como el israelí reunieron sus comités de crisis para trabajar en conjunto a fin de plantearse cómo será la respuesta de Tel Aviv.

Esto no está descolgado del conflicto en Ucrania, aunque parezca algo alejado. Para los norteamericanos y la OTAN el enemigo es China, Rusia e Irán. Con los chinos la pelea es comercial y de coacción a posibles aliados o algún país que pretender realizar algún acuerdo económico con los asiáticos (el caso argentino fue - alineamiento servil de Milei mediante- elocuente). Con Rusia su reacción es símil Guerra Fría, con los ucranianos poniendo la cara. Y con Irán hay una guerra larvada, con ataques de drones yanquis contra los jefes de la Guardia Revolucionaria, junto a sus aliados e Tel Aviv. Los intereses de EE. UU. en Oriente Medio son estratégicos, ya que no quiere países árabes con lazos con Rusia o China, o que logren alguna relación con Teherán, superando la disputa entre sunitas y chiitas.

Mientras tanto, el presidente argentino Javier Milei, suspende su viaje a Dinamarca y emprende la vuelta al país “para conformar un comité de crisis en virtud de los últimos acontecimientos ocurridos en Israel, para ponerse al frente de la situación y coordinar acciones con los presidentes del mundo occidental”, según informa el vocero presidencial a través de su cuenta de “X”.

El reciente nombrado “Embajador de la luz” no podía ser menos, y no solo compró aviones de caza F-16, sino que se está agenciando un conflicto internacional de magnitudes sin precedente, descuidando –y nos atrevemos a decir, sin importarle- los problemas que ya tiene en su propio suelo.

Desde la Oficina del Presidente, emitieron un comunicado oficial, que fue publicado en la red social de su “amigo predilecto”, solidarizándose y comprometiéndose de forma “inclaudicable con el Estado de Israel, frente a los ataque iniciados por la República Islámica de Irán”. Allí definen la posición del Estado Argentino frente al conflicto internacional, al sostener que: “El estado de Israel es baluarte de los valores occidentales en Medio Oriente y la República Argentina siempre estará de su lado frente a quienes pretenden su exterminio”.

No nos queremos poner místicos, pero ante esta situación, solo Dios dirá cómo escala este conflicto y qué rol jugará nuestra ya tan golpeada Argentina.

 

*Editor y Directora Ida & Vuelta Medios

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