*Por Alejandra E. Gonzáles Moscheni
Desde
un pensar y actuar situados no sólo en nuestra femineidad, sino en suelo patrio, y al conmemorarse el 8 de marzo un nuevo aniversario del Día Internacional de
la Mujer, recordamos a las 129 mártires mujeres, que fueron asesinadas,
quemadas vivas en el incendio en la fábrica Cotton, de Nueva York, el 8 de marzo de 1908.
Esta fecha no puede ser sólo una
conmemoración ritual. Debe ser una jornada de reflexión para continuar la
Lucha.
Las Mujeres Argentinas fuimos desde
los albores del nacimiento de la Patria parte esencial de su Independencia y luego, de su
configuración como Nación Justa, Libre y Soberana. Porque no hay historia sin
mujeres. Evocamos sólo algunas de Ellas: Martina
Céspedes, Macacha Güemes, Mariquita Sánchez de Thompson, Manuela Sáenz, Juana
Azurduy, María Remedios Del Valle (Rosas), Manuela Pedraza (la Tucumanesa),
María Catalina Echevarría de Vidal, Encarnación Ezcurra de Rosas, Mujeres en la
Batalla de la Vuelta de Obligado: Josefa Ruiz Moreno, Rudecinda Porcel, María
Ruiz Moreno, Carolina Suárez, Francisca Nabarro y Faustina Pereira, Petrona
Simonino. En San Juan: Deolinda
Correa, Mrtina Chapanay y tantas otras, son sólo algunas de las mujeres que
tuvieron incidencia y participaron del proceso revolucionario.
Luego de la derrota de Rosas en Caseros, y el triunfo de la oligarquía, las mujeres fuimos nuevamente recluidas al ámbito doméstico, hasta mediados del Siglo XX con el advenimiento del Peronismo.
Durante el siglo XX se va jalonando
un recorrido femenino por el reconocimiento de la totalidad de los derechos de
las argentinas, particularmente de sus derechos políticos, encontrando a Evita como el último eslabón de una
larga cadena de luchas.
En 1910 se celebra en Buenos Aires el 1º Congreso Internacional Femenino, en 1911 Julieta Lanteri, en 1920 se autoriza a la Unión Feminista organizar simulacros (¡!) de votación siguiendo la experiencia realizada en Paris un año antes.
En el Siglo XIX, la mujer sanjuanina participa en las elecciones municipales, en una suerte de sufragio calificado o censitario, puesto que en dichas elecciones votaban los propietarios empadronados como contribuyentes comunales. En 1927 en San Juan, la Reforma Constitucional Provincial del Gobernador Aldo Cantoni, otorga el voto provincial a la mujer. Y ejercieron su derecho a voto en 1928. Resultando electa Emar Acosta.
El Voto Femenino Universal del Peronismo (Ley 13-010/1947) reconoce en Evita a su portavoz central. Su origen social pobre y su creciente protagonismo político, la hace centro de todos los ataques de las feministas de la época, de derecha y de izquierda (Victoria Ocampo y Alicia Moreau de Justo). Y emerge su figura como nuevo arquetipo de la mujer argentina.
La violencia en general y la violencia política en particular contra la Mujer Argentina y Sanjuanina, llegó
de parte de la oligarquía vernácula para sostener sus privilegios económicos
(contra los derechos individuales y colectivos del Pueblo en general y de las
Mujeres en particular) y sus acciones cipayas de entrega vendepatria,
utilizando posiciones dominantes en lo económico, cultural, mediático,
judicial, o bien de la mano de gobiernos autoritarios, fuesen dictatoriales,
tiránicos o despóticos.
Como bien lo expone la Prof. Sandra
Torlucci (Rectora de la Universidad Nacional de las Artes) el Peronismo pudo
transformar el sentido común del pueblo porque -además de la inteligencia
pragmática de Perón, su pensamiento agudo, formado, la capacidad estratégica y
táctica-, encontró un lugar desde el
cual pensar que es: el amor al pueblo. Y
ese lugar, estuvo situado en Evita, que fue la expresión del Peronismo del
Amor y ese amor condujo todas las políticas hacia el lugar de la dignidad.
Entonces el Peronismo se situó en el
cuerpo de Evita, que luego fue terriblemente ultrajado. Esto no es
casualidad, porque es el cuerpo en que se situó el pensamiento amoroso del
Peronismo. Y no equivocó nunca su camino porque condujo a la Justicia Social. Similar
violencia sufrió Cristina soportando
todo tipo de ataques, injurias y hasta el atentado de magnicidio el pasado
1-9-2022. Estas barbaries oligárquicas no fueron casuales.
Ejemplos del S. XX fueron nuestras Mujeres Resistentes desde 1955 como Alicia Eguren, Susana Valle y tantas que enfrentaron aquellas dictaduras 1955, 1962, 1966, y la última dictadura genocida cívico militar de 1976, las Mujeres de Malvinas en 1982 y finalmente las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo.
Nuestra lucha Femenina por los derechos de las Mujeres, Géneros y Diversidades, jamás fue disruptiva con los hombres ni con el resto de la Comunidad en lucha por la Liberación nacional y social, como lo pretenden las agendas internacionales que quieren imponernos. Por eso las agresiones contra Evita primero y contra Cristina hace muy poco no tuvieron ningún reparo de quienes siguen esas agendas extranjeras y no nuestra histórica Agenda de Liberación Nacional y Latinoamericana, conciliadora de un dispositivo de poder popular central que es el de la Comunidad Organizada.
Hoy ante la más innoble y feroz
tiranía de nuestra historia que cancela derechos, desmonta organismos tutores
de aquellos, ataca la organización misma de nuestra República y comunidad y se
sostiene en la prédica y práctica del odio, las Mujeres Argentinas situadas
aquí, volvemos a enfrentar con todos los medios a nuestro alcance todo intento
de disolución nacional, cada uno de los dispositivos nulificantes no sólo de
los derechos de mujeres, géneros y diversidades, sino también de nuestra vida
en común.
Por eso hoy volvemos a proclamar: “Estamos
Aquí, nosotras, Mujeres Argentinas”, le pese a quien le pese.-
*Magister en derecho; Concejal por el PJ en la ciudad de San Juan
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