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| Imagen tomada de internet |
La Argentina se debate entre el Estado soy Yo, de Milei y su partner en las sombras - Macri-, que significa la regresión Monárquica, autocrática y quasi dictadura, y una República democrática Constitucional, que se desmorona ante la inacción y estupor de la derrota y el espanto.
El DNU nos muestra que las bases constitucionales no interesan a quién hoy gobierna, por más que elogie a Alberdi.
Quiere apropiarse de la suma del poder público y disolver la división de poderes, propia del estado republicano, donde cada poder tiene sus competencias irreductibles e intransferibles, demoler el Parlamento, espacio de la representación popular, es decir de la democracia y desactivar el federalismo, vaciando las provincias para someterlas a un centralismo avasallante, que niega la historia de nuestra organización como Nación.
Hay que hacer algo. Urge unirnos y convencer en defensa de nosotros mismos. Hay que vencer el miedo, los ego y los sectarismos, también los purismos que dejan solos y aíslan.
Hay que juntar los pedazos de la patria uno por uno, con todos y todas, amorosa y combativamente. Con la lucha, el coraje y la ternura.
En la calle, buscando y creando los cantos que unan, las consignas que sumen, los gestos que crean y construyan fortaleza.
No es hora de afirmar lo mío por más bueno y valioso que sea...es hora de construir lo nuestro, que es al fin lo más propio de cada uno: La voluntad y la identidad de ser pueblo.
Y en el Palacio, el único que nos queda- el Congreso-, los representantes del pueblo y las provincias, con olor a pueblo y sin mezquinas y acomodaticias roscas, izar la palabra al tope de la resistencia y el compromiso, para frenar el desquicio de la República.
Unidad y lucha, de eso se trata, en cada fueguito de la Patria.
*Secretario de DDHH La Rioja; La 20 en el Frente Transversal.
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