*Por José Luis Muñoz Azpiri
"Un
amigo es uno mismo en otro cuero"
Atahualpa
Yupanqui
El Día del Amigo es un
invento argentino, que encontró la inspiración en un ignoto odontólogo, músico
y profesor de psicología, filosofía e historia de una manera muy especial.
En el mismo, se ignora
olímpicamente nuestra tradición literaria donde la amistad se expresa en la
relación del sargento Cruz y Martín Fierro para reemplazarlo por un evento que
poco o nada tiene que ver con nosotros.
El 20 de julio de 1969,
un hombre pisó la luna por primera vez. Ese día Enrique Ernesto Febbraro tuvo
una idea repentina: conectarse con el resto del mundo a través del envío de
cartas. Fueron 1.000 mensajes los que envió. Todas a diferentes personas de
diversos países. La respuesta no tardó en llegar: 700 individuos le
respondieron su misiva y, de esta forma, quedó instalada esta fecha como el Día
Internacional del Amigo.
La elección de este día
específico no fue al azar: Febbraro, alto miembro de la masonería argentina,
tenía una empatía muy grande con Edwin Aldrin, coronel de la Fuerza Aérea de
Estados Unidos, quien descendió de la nave espacial Apolo XI y se unió junto a
su compañero Neil Armstrong en el aterrizaje del hombre en la luna. Aldrin
también era masón.
Febbraro murió el 4 de
noviembre de 2008. En su última entrevista, dada al diario La Voz del Interior,
aseguró que "la amistad es la virtud más sobresaliente porque es
desinteresada de todas maneras". Además agregó que la idea "fue una
vieja ocurrencia de cuando era locutor en Radio Argentina con Juan Monti".
"El Gobierno nos
daba una lista con las celebraciones que había que evocar todos los días. Era
una cantidad enorme de fechas patrióticas, militares, políticas, pero no había
ninguna virtud que se festejara. Le conté a Monti mi idea de festejar el Día
del Amigo. 'Y bueno, hágalo. Yo lo voy a apoyar', me dijo", recordó.
Con el paso de los años
se comprobó que su iniciativa tuvo éxito: cada 20 de julio los amigos que viven
en la Argentina, Brasil, Uruguay y España se reúnen en casas, bares y
restaurantes para brindar por su amistad.
"Comencé a hacer unas tarjetas postales muy expresivas en las que le contaba a toda la gente que había conocido en el mundo mi idea para que el 21 de julio fuera el Día del Amigo. Pero resulta que los estadounidenses se adelantaron, así que tuve que ir al correo a corregirlas y cambiar 21 por 20″, sostuvo el odontólogo argentino.
Hace algunos años, la
"Gran Logia de la Argentina de Libres y Aceptados Masones" celebró en
un comunicado "este gesto profundo de amor por el género humano. Con
perseverancia y coraje han colocado la bandera progresista de la masonería en
la Luna y en los corazones de toda la humanidad".
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