CUADRO DE SITUACIÓN

 

*Por Víctor L. Martínez

LA REALIDAD SIN AMBAGES

Llegamos al 2023; año electoral con las siguientes situaciones…

.- Altísima inflación: 7,7 % mensual y más del 104,7 % interanual.

.- 40,6  % de pobreza (Dato del INDEC).

.- Alto índice de desocupación.

.- 2 de cada 3 niños sub alimentados.

.- Alto nivel de indigencia.

.- Un Poder Judicial coaptado y corrompido hasta el tuétano por la gestión macrista y solo dispuesto

    a servir a los poderosos.

.- Un poder legislativo con una tarea intrascendente e inocua y fragmentado hasta en el propio

    oficialismo.

.- Propuestas políticas parcializadas y ajustadas a los intereses de las diferentes quintitas que

   controlan y manejan no pocos dirigentes sociales, algunos con cargos de funcionarios.

.- De la PATRIA, SU PUEBLO Y LOS INTERESES DEL PAÍS… nada por aquí, nada por allá.

¡Y NADA ESPERANZADOR PARA EL PUEBLO SI MIRA PARA EL LADO DEL OFICIALISMO CON VISTA A LAS PROXIMAS ELECCIONES! (Peor si mira para el lado contrario donde solo se visualizan mesas de torturas exhibidas por mediocres políticos de la oposición que solo muestran su odio y el cuchillo entre los dientes.)


El anárquico intento de rejunte en el espectro opositor y las riñas internas por presentarse en sociedad mostrando quién tiene el mayor arsenal con poder destructivo de opositores y de todo lo que sea sinónimo de Estado e Instituciones, muestra a sus caras más visibles con una total y absoluta carencia de proyecto de país. Según el guion que les bajan desde los medios, todos juegan a “voltear algún muñeco del oficialismo” con cualquier excusa. A simple vista son simples sirvientes que se pelean por demostrar quién es más eficiente en materia destructiva. Se ofrecen descaradamente para ejecutar órdenes del poder económico nacional e internacional.  Está claro que ese poder necesita de un Estado chico y a su servicio. Para ese insaciable “círculo rojo” todas son cuestiones de “negocios”. Dirigentes  de JxC, Libertarios y mal llamados Neoliberales de pelajes varios (los liberales y hoy neoliberales en serio proyectan, nunca improvisan) no dejan de abrir la boca para entonar melodías agradables a los oídos de ese círculo: “inmediatas privatizaciones” de todas las empresas en manos del Estado; desguazamiento de estructuras estatales que consideran gastos inútiles ya que tienen  roles sociales y/o están vinculadas con el asistencialismo, la salud y la educación; precarización laboral hasta llevarla al filo de la esclavitud;  y fundamentalmente eliminación de todos los impuestos y retenciones que disminuyan aunque sea en ínfima parte las suculentas ganancias de los más ricos (pero que los pobres sigan pagando impuestos y los aumentos de tarifas para que ellos la sigan levantando con pala.

Seguramente y para seguir incrementando sus “¿magras?” ganancias,  a futuro los impolutos y transparentes empresarios de siempre volverán a repetir, en caso que sus títeres de la hoy “oposición” lleguen al gobierno, los constantes endeudamientos privados sabiendo que teniendo el sirviente adecuado en el Banco Central y los jueces agarrados de las pelotas, será el pueblo el que tenga que seguir pagando (devolviendo),  como fue hasta hoy -incluso con el FdT en el gobierno-, los importes de esas deudas -+ los intereses-, mientras ellos seguirán disfrutando de los beneficios que les facilitan sus sirvientes a cambio de migajas y codeos; y sin riesgo judicial alguno.

Estamos frente a una vieja y muy remanida –por repetida-  historia. Nada nuevo. Los presentes arquetipos de la “nueva política” solo son malos plagios de aquellas viejas derechas –hoy corridos a la ultraderecha- que siguen recitando las mismas, perversas y estúpidas recetas económicas de siempre donde los beneficiados pertenecen al codicioso sector oligárquico.  

¿Qué elegirán los votantes? ¡Toda una incógnita!!!

Jauretche decía: “La clase media argentina es experta en resucitar cada tanto a sus verdugos”.

Pero… ¿Por qué presento el anterior cuadro de situación?  Simplemente porque son los factores que inciden en un sector social puntual a la hora de emitir el voto y porque esos votantes son los mayores y mejores compradores de relatos mediáticos en contra de todo lo que sea “populismo”.

Pero nada es casual y si causal; existen responsables con nombre y apellido.        

 HISTORIANDO

 La clase media –ampliada en número en los doce años de kirchnerismo gracias a los que algunos creen entender como un “mejoramiento en la calidad de vida” y a la que solo la asociaron el fomentado culto a un consumismo por el consumismo mismo: Llenar el carrito en el “super” y la heladera en casa, acceder a un “aire acondicionado”, tener celulares de alta gama, cambiar de auto, viajar al extranjero, todos sueños concretados para los clasemedieros y recién ascendidos a tales, algo impensados pero concretados en aquellos 12 años de gobierno kirchneristas después de la tragedia del 2001-, aquel gobierno kirchnerista dejó de lado el inculcar una cultura en valores sociales solidarios, patrióticos y de moral nacional peronista a través de la educación. Lo concreto es que esa clase media tuvo su momento de gloria gracias un poco al peronismo que rescató e implementó Néstor Kirchner y luego al “kirchnerismo de Cristina Fernández.

Claramente fue un “modelo económico” lamentablemente sin el necesario y debido acompañamiento de un fundamento político medianamente serio y sólido en aspectos importantes como los señalados anteriormente; fundamentalmente en materia educativo-cultural, que bien le pudo servir como soporte para su continuidad en el tiempo de manera sostenible (tampoco a los funcionarios de aquel gobierno que fue desde el 2007 al 2015 se les cruzó como idea básica por la cabeza).

Lo cierto es que en años electorales como el 2013 y el 2015, el logrado bienestar y una mejor (aunque mínima) distribución de la riqueza resultó totalmente inútil. Ni siquiera sirvió como slogan; me refiero aquel utilizado para las elecciones del 2015: “El candidato es el modelo”.

Digo lo anterior porque estoy convencido que el incremento del consumo nunca fue sinónimo de mejoramiento en la calidad de vida. Por el contrario, siempre sirvió culturalmente solo para alimentar el mediocre mito de un incremento del valor como “persona” por el solo hecho de tener “más cosas” que los demás (“Cuanto tenes, cuanto vales.”). A esto se le adosó a través de una fuerte y perseverante labor mediática, el valor individualista de lo “meritocrático”. Las pruebas más contundentes y demostrativas de esto fueron los resultados en las elecciones del 2015 y el 2021. En ambos casos triunfó el individualismo más que el macrismo.

 LA ILUSIÓN DEL GLOBO AMARILLO

 Pero una vez más “la confianza” mató las ilusiones de los clasemedieros.  

Con el macrismo en el gobierno, penosamente ese amplio sector social disminuyó drásticamente su número y la mayoría cambió de condición social pero a la  baja y violentamente entre los años 2016-2019; “vivían en un mundo irreal” González Fraga- M.E. Vidal – PRO)

Gran parte de ese sector clasemediero pasó a ser parte de esa clase “media-baja” –cuando no directamente “baja”-; algo que a los beneficiados por la movilidad social ascendente que facilitó el kirchnerismo, les molestó y mucho. A pesar de proceder en la mayoría de los casos de la misma condición social, siempre detestaron y odiaron a los sectores populares y a los pobres por su condición de “negro-vago-choriplanero”; deformación cultural implantada, producto de la estigmatización mediática trabajada diariamente. Estigmatización necesaria de instalar por ser “diferenciadora” ya que iba en contra del meritocrático individualismo realizador de “personas libres y emprendedoras” que era –y es- lo que pregonan en contraposición a cualquier proyecto comunitario=comunista= peronista. Como híbridos productos sociales terminaron siendo víctimas mucho más fáciles de engrupir y dominar. El triunfo del macrismo en la V. 31 y en los barrios del sur de la ciudad en el 2015 fueron claras muestras del porqué el macrismo se había apropiado culturalmente de la C.A.B.A. desde el 2007. Datos nunca tenidos en cuenta.  

Pero casualmente fue a ese mismo macrismo que les demolió su nivel de vida “kirchnerista” en apenas 4 años de atropellador desgobierno de JxC a nivel nacional,  a quién acompañaron con el voto en el 2021 y todo se volvió a desmadrar; no por acertados diagnósticos y/o propuestas PRO sino por los abultados errores políticos y de decisiones del FdT en el gobierno. Decisiones económico-políticas que en cuestión de horas tenían “marcha atrás” (caso Vicentín) fueron generando en la población desconfianza paulatinamente.

En la acuciante actualidad, a los integrantes de ese sector –y a la población en general- jugados por jugados y frente a una realidad acuciante, poco les está importando que le hayan salvado la vida en la pandemia si luego con ciertas medidas –o por ausencia de ellas- comenzaron a sentir hambre en vida; menos el argumento de que los rusos entraron en guerra con los ucranianos y eso repercutía en la economía local.

Para los de abajo y clasemedieros, la cuestión pasó a ser cómo se consigue el sustento alimenticio diario mientras con impotencia se ve que los codiciosos y beneficiados de siempre seguían –y siguen- haciendo “grandes diferencias económicas a su favor”.

En el 2015, dicho sector social compró globos amarillos y supuestamente lo hizo para cambiar un aire en el que supuestamente se olían corrupciones “populistas” por doquier (algunas reales como las presentes en cualquier gobierno anterior, pero la mayoría fraguadas e inventadas), relatos desarrollados que pasaron a formar parte de maniobras desestabilizadoras desplegadas por el monopolio mediático de Magnetto.

Este mafioso personaje lo hizo en base a la propagación permanente dentro de lo que un propio sicario pagado por él llamó “periodismo de guerra”. Así lanzaban desde sus innumerables medios y de manera permanente fake news en contra del gobierno kirchnerista que en ese momento intentaba impedir, en cierto modo, los “libres negociados” de dicho capo mafia.

Pero al mismo tiempo también establecían en paralelo el culto a lo “meritocrático” con valor superlativo. Fomentaban y desarrollaban el amor por el individualismo en cualquier actividad (la supuesta rentabilidad de emprendimientos cuentapropistas, como pizzerías y cervecerías artesanales, por ejemplo). Para fundamentarlo brindaban y vendían graciosamente el posible “crecimiento empresarial” del cuentapropista; como si la riqueza de los grandes empresarios no hubiese sido parte de la explotación de los trabajadores o de contratos de obras públicas con el Estado con sobrefacturaciones desmedidas.

Para el mafioso empresario de medios, él y sus pares, mágicamente se habían transformado en impolutos y exitosos empresarios.  Esta “prensa seria” y sus operadores comenzaron con el relato de que el cuentapropismo como herramienta de trabajo era exitoso y lo vendieron como el sumun de la honestidad emprendedora y despreciadora del asistencialismo estatal choriplanero. Ese sector clasemediero compró el relato.

Para denostar a la clase política utilizaron el burdo argumento que dichos empresarios, en función de gobierno “jamás robarían porque no necesitaban hacerlo ya que son ricos y no necesitan robar”; como si sus fortunas fueran producto de 16 horas de trabajo a pala y pico y no de contubernios corrompedores ejecutados sobre funcionarios gubernamentales corruptos para conseguir favores en contratos. Porque la mayoría conformaron sus cuantiosas fortunas a través de contratos de Obras Públicas con el Estado que no solo se la cobraban al Estado sino que su realización las concretaban con préstamos internacionales generadores de pasivos que luego lograban que fueran absorbidos por el Estado (estatización de deudas privadas con Cavallo como el gran Maestro).

Además, y por boca de los leguleyos comunicadores del sicariato mediático, te bombardean diariamente con el tema que en este país “los impuestos son confiscatorios” silenciando el resto. Jamás dicen y mencionan como ejemplo que, en Alemania, los impuestos llegan al 49%; que los que pagan más son los que más ganan y menos los que menos ganan; que el sector más monitoreado por el Estado es el sector financiero quién debe ajustarse a muy estrictas reglas y es el país donde no existen “cuevas” (los Bancos “operando” por izquierda) para operaciones clandestinas ni arbolitos en las peatonales; país donde se castiga fuertemente la evasión fiscal y no se permiten los monopolios. ¡Pero acá se habla libremente de “impuestos confiscatorios” como argumento para sostener y justificar la evasión fiscal!!!

Ahora bien…¿Qué otra cosa que no sean confiscaciones contra el Estado fueron los “regalos” que recibieron: Rocca con Somisa, Bulgueroni con Cerro Dragón, las Centrales Térmicas a Caputo, el soterramiento del Sarmiento cobrado y jamás realizado, la estatización de las deudas de la Flia. Macri (y puedo seguir!!!)? ¡NEGOCIOS REDONDOS!!!

Pero para ese sector social (el clasemediero)  el 2017 ya fue tarde para parar lo que se estaba ejecutando y los terminó transformando en víctimas entre el 2016 y el 2019: Las riquezas nacionales eran saqueadas, el país endeudado, el enriquecimiento empresarial crecía de manera descomunal y la población caía por el tobogán de la miseria hacia el abismo de la indigencia.

 NACIÓ UNA ESPERANZA PRONTAMENTE FRUSTRADA

 Ese amplio sector social confió en recuperar lo perdido en el “2015” votando al FdT en el 2019.

Tres años después… nada de lo que esperaba pasó. Su desilusión fue –y es- total; tanto como el crecimiento de la incertidumbre y su desconfianza en la política y en los políticos como herramientas que podrían brindar soluciones. Y fue ese el momento en el que aparecieron alucinadores personajes como Milei, Espert, López Murphis y se acrecentaron los delirios de Patricia Bullrich.

El “Pepe” Mujica criteriosamente sostiene (objetivamente y desde afuera) “El fenómeno no es Milei sino el periodismo y los que le dan pelota” (el “aparente” canal de noticias C5N y sus “radicales analistas” tipo “G.S.”, más uno que otro trosko que se venden como “progresitas” incluido)”

El sistema político institucional, hoy en franco deterioro, hizo que la duda sea generalizada en dicho sector (que concentra la mayor cantidad de votantes).

¿CÓMO CONTINUA LA HISTORIA POLITICA EN ESTE PAÍS?

 ¡Gran incógnita!!!

El problema está en que los sectores sociales más perjudicados, hoy por hoy, son los sectores populares que cada vez ven más deteriorada su ya paupérrima calidad de vida. Están sobreviviendo por debajo de los niveles de pobreza e instalados inexorablemente en una condición cuasi miserable. Me estoy refiriendo a ese 30 a 40 % de la población que históricamente confió en el peronismo para dignificar su vida por memoria y apego sentimental.  Hoy, esos permanentes postergados, ya no encuentran dirigente alguno dentro de aquel ideario que le devuelva en los hechos algo, un poco de aquel peronismo que, como política social, siempre mitigó sus males.

Toda la dirigencia del oficialismo hoy en el gobierno, y sin disimulo, arriaron las tres banderas de aquel proyecto político-social. Hoy vemos híbridos personajes disfrazados de “¿nuevos?” y actualizados políticos posmodernos, “inútiles entendedores” que de un tiempo a esta parte se vienen vendiendo como solucionadores de cuestiones económicas con manuales tecnocráticos en la mano, útiles –dicen- para los tiempos que corren. Se limitan a desplegar gestos encorsetados en lo “políticamente correcto”, gestos luego transformados en acciones de gobierno destinados a mentir a la población con falsas promesas tratando de calmar a las fieras hambrientas para que no molesten al stablishment económico-mediático-judicial y menos sus intereses y negociados. Al fin y al cabo, son sus pagadores y amos. Este mal ya viene desde 1983. Nos engrupieron haciéndonos creer que vivíamos en democracia; pero el neoliberalismo ideológico implantado por la última dictadura dejó sus hijos putativos quienes nunca perdieron el control del destino económico del país

Los actuales dirigentes políticos (sin distinción, salvo una sola excepción si es que repara en su rol histórico) son personajes sirvientes y domesticados. A ese Patrón lo transfiguraron y hoy lo llaman recurriendo a un eufemismo: “mercado”. Patrón con no pocas cabezas, pero una de ellas (encarnado en un mafioso propietario de multimedios) les quito sus rostros y sus identidades; y cuida que no se conozcan ni sus “chanchullos” ni sus permanentes actos de corruptela. Algunos argentinos sabemos quiénes son y de qué se trata, pero la mayoría de “la opinión pública clasemediera”, consumidora de basura mediática, terminó domesticada y repitiendo las estupideces “técnicas” que les bajan por los medios.

Una troupe de sicarios comunicadores “operan” como torpes y burdos soportes “intelectuales” desplegando una tarea idiotizante para consumo de clase medieros estupidizados previamente. Lo hacen tanto sea en canales de tv de aire, como de cable y redes sociales. Constante e inmoralmente embarran la cancha ensuciando morales ajenas de cualquier que moleste a sus amos. Mienten y desfiguran descaradamente cualquier hecho con total impunidad dada la pasividad cómplice de los actuales funcionarios de gobierno.

Y ese mediáticamente endiosado “mercado”, en realidad un club de perversos y codiciosos grandes empresarios que ahora se hacen llamar el “círculo rojo”, al manejar la formación de precios y operar financieramente a través de entidades bancarias con la divisa extranjera, inflacionaron hasta en pandemia  de coronavirus covid 19 –y siguen inflacionando hasta hoy la economía nacional- llegaron a la caradures  de exigir que sus trabajadores concurran a trabajar en medio de dicha pandemia  y solicitaban al Estado que los “socorra” haciéndose cargo del 50% de los haberes de sus trabajadores quedándoles el otro 50 % como ganancia limpia y lista para engrosar el capital que seguían –y siguen- fugando ya que son ganancias que evaden al fisco.

Hoy los “agrogarcas” hasta lograron una divisa diferencia que incrementa –¡y vaya cómo gracias al super ministro Massa!- sus ya exorbitantes ganancias. Y lo logran con solo amenazar previamente no ingresar ni pagar los impuestos correspondientes por la cosecha.

Los dólares hacen falta; pero no son usados para paliar las necesidades de la población más desprotegida sino para pagar la deuda al FMI, esa deuda que el PRO-MACRISTA en gestión de desgobierno adquirió y fugó transfiriendo el pasivo a la población.

Son los mismos “agrogarcas” que piden al Estado que los “socorra” subsidiándolos por la terrible sequía que se padeció en el último año (2022);  pero minga van a traer parte de esos 450 mil millones de dólares que tienen fuera del país junto a un montón de fugadores, para solucionar el tema. Siempre es el pueblo el que tiene que hacerse cargo de todas sus sinvergüenzadas.

Como leí por ahí en algún posteo sobre el consejo “izquierdoderechoso” usado para criticar el asistencialismo: “A la gente no hay que darle el pez aunque se cague de hambre sino enseñarles a pescar”. Entonces: “A los agrogarcas no habría que subsidiarlos sino enseñarles a que no sean tan hdp y traigan los dólares fugados e inviertan en riego”; pero eso es gasto para ellos, mejor que sea el estado el que gaste en ellos.

 

Entonces el pueblo en su conjunto y por inmoralidad de la dirigencia política que nos endeudó y la que hoy está en el gobierno que  “blanqueó dicha deuda legalizándola”, debe afrontar pasando hambre y miseria una situación generada por esos sinvergüenzas empresarios que en la “era PRO-MACRISTA”, cuadruplicaron sus beneficios (y lo siguen aumentando).

Pero según los medios a su servicio y sus sicarios comunicadores eso, NO ES ROBAR.

Hoy el sector popular más desprotegido debe soportar una inflación como la señalada al comienzo, superior a la que padeció durante el desgobierno de Macri.         

Para esa dirigencia Pseudo peronista hoy en el gobierno, conformada por liberales de izquierda (Alberto Fernández, uno de ellos, preside el PJ Nacional), dirigentes sin historia militante, allegados políticos de eternas “formaciones especiales” de derecha y políticos variopintos, hablar de “VOLVER A PERÓN”, para los tiempos de globalización capitalista que corren, es anacrónico y fuera del espacio tiempo. Solo cantan la marchita cuando toman conciencia que con colgarse de las faldas de Cristina no alcanza.

Hoy ya no existen proyectos políticos sustentados en principios de “Soberanía Política, Independencia Económica y Justicias Social”. Pareciera que estos son tiempos de acomodar las alforjas para buenos y circunstanciales negocios en y con el Estado y eliminar cualquier vestigio de peronismo y de resistencia popular.

El peronismo fue antes todo un PROYECTO POLÍTICO nacional (por lo patriótico) asentado filosóficamente en un concepto de vida comunitario con características propias y culturalmente enraizado en lo americano. Y también popular porque a la riqueza económica generada por la clase trabajadora la supo distribuir equitativamente entre toda la población. Defendió las riquezas del país en aire, suelo y subsuelo a través del art. 40 de la constitución del “49” transformándolas en patrimonio del pueblo argentino; y las aprovechó desarrollándolas sustentablemente. Su excelente trabajo en materia cultural y educativa le permitió afincarse en el sentimiento de los argentinos de “abajo” que fueron los que mejor lo entendieron y fueron ellos los que lo hicieron llegar hasta nuestros días. Por eso no fracasó; por eso tuvieron que sacarlo del gobierno a bombazos asesinos, fusilamientos, proscribirlo y hasta censurar sus símbolos y la mención de la palabra “ PERÓN Y PERONISMO”.

Al gorilaje oligárquico nunca le preocupó el pseudo izquierdismo teórico existente históricamente en nuestro país. El peligro para sus intereses económicos y de clase siempre fueron, primero el Irigoyenismo y luego el Peronismo. Por eso las acciones de odio y violencia contra ellos. Primero el “30”, luego el 55 y por último el 76. Son sanguinarios hechos reales –por lo verificables, aunque siempre escondidos- que dan cuenta de esto y que se suman a las masacres y persecuciones de nativos y criollos desarrolladas criminalmente por el mitro-sarmientismo en la segunda mitad del siglo 19.   

 Cristina, una de las dirigentes políticas más lúcida que hoy por hoy existen en el país, tiene que volver al peronismo y a Perón; sacarse de encima ese lastre socialdemócrata “cristinista” de pseudos dirigentes “progresistas” que se colgaron de sus faldas porque saben que de otra forma nunca “mojarían el pancito con algún cargo en el tuco del poder institucional”. Me refiero a esos dirigentes que hasta ahora han dado sobradas muestra que con el “inocuo ideario de la escuela de Fráncfort (Fránkfurt)” no alcanza. 

Cristina debe y tiene que comenzar a conducir el Peronismo en su conjunto, pero con el manual de Perón. El desafío es grande y complejo para afrontar. Es hora que demuestre sus dotes de conductora y su peronismo. El espectro que constituye el Movimiento Nacional con eje y columna vertebral en la clase trabajadora no es para cualquiera y nada fácil a la hora de conducir. A eso hay que sumarle una sociedad sobre la que actuó la dictadura militar retomando la tarea de fragmentación social iniciada por la oligarquía con la aparición del peronismo en 1943. Como situación político-social, hasta hoy la clase política y el sistema democrático no pudo ni supo afrontarlo desde 1983.  Pero está claro en términos políticos que Cristina, con su inteligencia y lucidez, está a km de distancia por delante de la mediocre dirigencia política hoy existente en el país. Es la única dirigente que hoy por hoy puede volver a recuperar para el pueblo las tres banderas peronistas que son las banderas de la liberación nacional y popular: Soberanía Política, Independencia Económica y Justicia Social.

¿QUE DECIDIRÁ ELLA Y QUE HARÁ EL PUEBLO ARGENTINO?

Son incógnitas que solo el tiempo resolverá.

 

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