COMO EN BELÉN PERO EN BUENOS AIRES: 30 DE MARZO DE 1793 - NACE J.M DE ROSAS

 


*Por Ricardo Geraci

El nacimiento de Juan Manuel de Rosas fue según la fe de bautismo, es decir ni más ni menos algo así como un acta de nacimiento, un hecho más de los que acontecían en la ciudad de la Santísima Trinidad; de todos modos, fue un acontecimiento adornado de tradiciones católicas, de una gran evocación religiosa y donde la mesura y la austeridad explica al menos un poco, el porqué de la personalidad de quien fuera más adelante en la historia, uno de los hombres más poderosos de la América del Sud.

El padre del párvulo, don León Ortiz de Rozas, estaba en estado de gozo y al ver que su hijo era varón, hizo que el joven militar, decida inmediatamente que el recién nacido fuera católico y militar como un deseo propio y llevado por la tradición. La madre, doña Agustina López de Osornio, también venía de rama militar, pero eran mucho más antiguos en estas tierras del Plata que los Ortiz de Rozas. Una de las características sobresalientes de las dos ramas de parentesco con el recién nacido, eran la pertenencia al terruño. Un amor y un apego a las tradiciones de la América hispana que indudablemente fueron la base de la llama precursora del rosismo como movimiento nacional en nuestras guerras civiles.

Don León era un buen hombre, modesto pero orgulloso de su apellido de puro abolengo y su esposa y madre del niño, una mujer autoritaria, disciplinada y el estereotipo de manceba criolla, dueña del plano privado del hogar, la encargada de custodiar tradiciones, costumbres y defender desde la educación, el concepto de familia.

Todavía durante el final del siglo XVIII la sociedad colonial era rígida en ciertas cuestiones culturales, y el relajamiento se sucedería en un proceso iniciado en Mayo de 1810.

 

 LA VECINDAD Y EL NACIMIENTO / UN HECHO DE INTERÉS PUBLICO

 En lo que hoy es la calle Sarmiento, en lo que aquel 1793 era la calle Santa Lucía (según el padrón de la ciudad colonial) en la casa del finado Clemente López (padre de la progenitora de Juan Manuel) lanceado diez años antes por los indios junto a su hijo Andrés, la gente de la vecindad corría ante la novedad del acontecimiento y mientras el niño rompía en llanto, señal- como narra Carlos Ibarguren-¹ de que venía con fortaleza al mundo, la noticia se propagó como reguero de pólvora, y llevada por el pulpero don Ignacio y el mulato José. El sastre de la cuadra, las negras Feliciana, Damiana, Pascual, Teodora, y demás "esclavas". También estaba la India libre Juliana, criadas de la casa, que se agolparon en el enorme patio, buscando poder entrar en la alcoba de la ama y poder conocer al niño. Enseguida al hecho don León salió corriendo en busca del capellán de su Regimiento y al no encontrarlo, le pidió al capellán del tercer batallón el doctor Pantaleón Rivarola para que bautizara al niño.

Todo el ambiente puede imaginarse como un acto de solemnidad religiosa, tradicional y ungida desde el profundo seno de la reminiscencia castellana en la América hispana.

Como sucedió en Belén con el nacimiento de Cristo, el hecho, el acontecimiento, el nacimiento de Rosas fue concebido como el comienzo de un nuevo tiempo, una nueva era que depararía hacia adelante la adyacencia de un hombre líder; para algunos un mesías en tiempos oscuros, y para otros, un diablo sanguinario, que atrasó el proceso de crecimiento y organización del país.

Aquel 30 de marzo, fuera lo que fuere, el futuro se empezaba a escribir, y hoy lo traemos como un hecho singular de nuestro pasado histórico.

A continuación, el acta de la fe de bautismo del Restaurador de las Leyes. Firmaron sus padrinos: don José de Echeverría y su esposa, doña María Francisca Ramos.

En la ciudad de la Santísima Trinidad, Puerto de Santa María de Buenos Aires, a treinta días del mes de Marzo de mil setecientos noventa y tres años, yo el Dr. don Pantaleón de Rivarola, capellán del 3er. Batallón del Regimiento de infantería de esta plaza, por ausencia del capellán del 2º batallón, puse óleo y chrisma a Juan Manuel José Domingo que nació el mismo día, hijo legítimo de don León Ortiz de Rosas, natural de esta ciudad, teniente de la 5ª Compañía del 2º Batallón del expresado Regimiento, y doña Agustina Teresa López, natural de esta ciudad. Fueron padrinos don José de Echeverría y su esposa doña María Francisca Ramos; abuelos paternos don Domingo Ortiz de Rosas, natural del lugar de Rozas del Valle de Soba, Arzobispado de Burgos, capitán de granaderos de la 1ª Compañía del sobredicho Regimiento, y doña Catalina Gogihola; abuelos maternos don Clemente López de Osornio, sargento mayor de milicias de esta ciudad y doña Manuela Rubio y Gamiz.

Pantaleón Rivarola²

 

 Notas:

¹ Carlos Ibarguren/ Juan Manuel de Rosas, su vida, su drama, su tiempo / edit Theoria

² Julio Irazusta / Vida Política de J.M de Rosas / edit Trivium

 

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