LA CENTRAL DE LOS TRABAJADORES ARGENTINOS, SU DEVENIR EN PERSPECTIVA HISTÓRICA

*Por José Abelardo Franchini

La CTA surge en el Contexto de los años 90’, cuando crece la economía en la región y a nivel internacional, de la mano de las desregulaciones económicas. Su fundador fue Víctor De Gennaro, dirigente que surgió en el Grupo de los 25 durante la dictadura cívico-militar, proveniente de ATE, Asociación de Trabajadores del Estado.

Hacemos una reseña de su carrera político-sindical: Nació y vive todavía en la localidad de Lanús, provincia de Buenos Aires. Terminó sus estudios de maestro normal en 1965. En 1966 ingresa a la Secretaría de Minería de la Nación.

En 1973 es electo Secretario General de la Junta Interna de Delegados de esta repartición pública del Gremio de los Estatales. En 1975 es electo vocal del Consejo Directivo Nacional de  ATE y secretario de Organización y Gremial de ATE seccional Capital Federal.


Resistencia a la dictadura militar (1976-1983)

Ph: Daniel Vides - Fototeca de ARGRA

En 1976, tras el golpe de Estado, De Gennaro es despedido de su lugar de trabajo por la dictadura cívico-militar y durante algunos años trabaja como canillita en un kiosco de diarios y revistas. En diciembre de 1976, el secretario de ATE, Juan Hovath, decide expulsar al referente rosarino Héctor Quagliaro. Esto motiva la creación de una agrupación opositora a la conducción de ATE, que comienza a tomar forma con los viajes que realizan Luis Vila, De Gennaro y Germán Abdala a la casa de Quagliaro en Rosario en 1977.

El 10 de diciembre de 1977, se reúnen alrededor de 30 sindicalistas peronistas y deciden formar la Agrupación Nacional Unidad y Solidaridad de la Asociación Trabajadores del Estado (ANUSATE) con el objetivo de recuperar ATE, reorganizar la CGT y lograr la vuelta del peronismo al poder. La agrupación formaba parte del Grupo de los 25, que se oponía a la dictadura, en contraposición con la Comisión Nacional del Trabajo (CNT) que se mostraban dialoguistas.

El 30 de marzo de 1982 la CGT Brasil convoca a un paro general y moviliza a Plaza de Mayo. La represión no se hace esperar y esa noche cientos de compañeros duermen en las cárceles de la dictadura y en Mendoza es asesinado por la represión el obrero Benedicto Ortiz. De Gennaro comenta los hechos de ese día:

“El 30 de marzo fue un vendaval. Miles y miles de trabajadores en ese día de 1982, expresamos el repudio a la dictadura militar por las calles de la ciudad de Buenos Aires. No esperábamos ni tanta gente ni tantos palos cuando enfilábamos para Plaza de Mayo. Era cierto, la dictadura ya venía en caída, y el año anterior probamos lo que significaba ganar las calles, cuando Saúl Ubaldini encabezaba nuestra columna en la llegada a San Cayetano, el 7 de agosto de 1981; trataron de frenarnos en la cancha de Vélez Sarsfield, pero se terminó doblegando a la fuerza policial...". "La tenían que parar, como fuera, pero ya los días de la dictadura estaban contados."

A lo largo de estos años ANUSATE fue creciendo en todas las provincias. Luego de la Guerra de Malvinas, la dictadura retrocede y retorna la Democracia. Durante el Gobierno de Alfonsin, el 6 de noviembre de 1984 se realizan las elecciones en ATE en las que resulta vencedora la Lista Verde - ANUSATE que lleva como secretario General a De Gennaro y adjunto a Manuel Sbarbatti, y en la seccional Capital a Germán Abdala.

En 1987 fue reelegido al frente de ATE, acompañado por Osmar Zapata de la fábrica militar de Villa María, Córdoba.

Durante el primer intento de normalización de la CGT, Víctor De Gennaro, en representación de ATE, integró como vocal la conducción de la Central Obrera. Más tarde fue Secretario de Prensa en la ya dividida CGT de la sede Azopardo.

Al oponerse a las privatizaciones llevadas adelante por el gobierno peronista de Carlos Menem, decidió romper con el Partido Justicialista. ATE, junto a otros gremios opositores, abandona la CGT y forma la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) en 1992.

En 1994 la Lista verde es elegida por tercera vez consecutiva en ATE, consagrando la fórmula integrada por Víctor De Gennaro y Juan González. También se llevaron adelante elecciones en la CTA, por el voto directo y secreto de sus afiliados, que consagró en la conducción de la Central a Víctor De Gennaro y Marta Maffei. De Gennaro ocuparía este puesto hasta 2006, fue sucedido por Pablo Micheli.  Sindicato debilitado por las privatizaciones que realizó el gobierno de Carlos Saúl Menem.

Evidentemente la conformación de la CTA, generó una pluralización del espacio sindical y paralelamente también tuvo este mismo resultado la formación del MTA de la mano del dirigente camionero Hugo Moyano.

Es del caso traer a colación un antecedente en este sentido que es la formación a fines de los años 60’ de la CGT de los Argentinos del dirigente gráfico Raymundo Ongaro, hay que llamar la atención también sobre que la delegación Córdoba del Sindicato Luz y Fuerza, que estaba adherido a la Central Liderada por Ongaro, tuvo una participación clave, con Agustin Tosco a la cabeza, en los sucesos del llamado “Cordobazo”, protesta radicalizada contra el Gobierno de Juan Carlos Ongania, en Mayo de 1969.

Hay que llamar la atención también, respecto de la conformación de estos agrupamientos gremiales “alternativos”  en la incidencia del discurso de los sectores de izquierda en la cuestión de la denominada “burocracia sindical”, es decir de la existencia de dirigentes y allegados que conforman un nucleamiento que perdura en el tiempo y que está “por encima” de las necesidades reales de los trabajadores y sus aspiraciones y a los cuales ”la base” de los sindicatos no puede reclamarle o exigirle nada o casi nada. Se dice que estos dirigentes están “atornillados” en sus asientos o puestos de mando y que “transan” con los empresarios y/o gobiernos de turno. Esta es una realidad relativa, en la etapa de la proscripción del Peronismo y el exilio del General Juan Domingo Perón. Fueron los Sindicatos en los hechos esa “Columna Vertebral del Movimiento”, como la denominó el legendario caudillo político, realizando Huelgas, sabotajes en las fábricas, manifestaciones, enfrentamientos con las Fuerzas de Seguridad para intentar desestabilizar a los gobiernos que se suceden a partir de la “Revolución Libertadora”, cuyos centrales referentes fueron el General Aramburu y el Almirante Rojas, figuras repudiables de la historia Argentina y lo mismo pasó durante el Proceso de Reorganización Nacional, comandado por el General Jorge Rafael Videla y el Almirante Emilio Eduardo Massera, también personajes execrables de la realidad Argentina y pudieron ser juzgados y llevados a prisión.


Un preso notable de la dictadura cívico-militar iniciada en Marzo de 1976 fue “el Loro” Miguel, histórico dirigente de la UOM y que fue con su Gremio un factor progresista dentro del gobierno Peronista que va desde 1973 a 1976, gracias a la presión de una marcha convocada por Miguel y los suyos, se tuvo que ir del gobierno y del país, el patético personaje López Rega. Con la vuelta de la Democracia, y vuelto a sus actividades la UOM protagonizo importantes reclamos en consonancia con la CGT liderada por Saul Ubaldini, durante el Gobierno de Raúl Alfonsin, que si bien implementó políticas progresistas en distintos ámbitos como la educación, la cultura y los derechos civiles –recordemos por ejemplo la Ley de Divorcio o el Congreso Pedagógico Nacional-, o una activa política exterior llevada adelante por Dante Caputo,  en lo Económico promovió políticas de corte liberal ortodoxo, de achicamiento del Estado y recortes a las políticas sociales –más allá de la Caja PAN-, en estrecha afinidad con el Fondo Monetario Internacional –FMI- con sede en Washington.


Volviendo al tema que nos ocupa, que es la labor en perspectiva histórica de la Central de Trabajadores Argentinos, otra figura emblemática de la misma es Hugo Yasky, gremialista, docente y progresista de centro-izquierda, que se hace conocido en el contexto de las luchas político-sociales que se hacen visibles a partir del llamado “Argentinazo” del 19 y 20 de diciembre del 2001, movilización social y política que provocó la caída del gobierno neoliberal de Fernando De la Rua, dirigente radical de centro-derecha.

Haciendo un racconto de los antecedentes de Hugo Yasky, digamos que su abuelo fue concejal socialista en Ramos Mejía, en la época de Alfredo Palacios. Su abuela fundó en 1930 un Centro de la Mujer Socialista en la nombrada localidad del Conurbano. Hugo Y. fue escritor y poeta en 1971, a los 21 años, empezó a trabajar como maestro de escuela e inicia su militancia en el Gremio Docente, participa en un paro en ese mismo año, durante el gobierno de facto de Alejandro Agustín Lanusse y ese sería el puntapié inicial de la conformación de la CTERA en 1973.


En 1978 sería cesanteado por la dictadura cívico-militar cuando integraba la conducción de SUTEBA, Seccional La Matanza. En 1981 vuelve a desempeñarse como docente, ejerciendo suplencias en Lomas de Zamora, participa en esos años en la refundación del Sindicato Docente en esa localidad, luego sería Secretario General de esa Seccional del SUTEBA, Sindicato Unificado de Trabajadores de la Provincia de Buenos Aires.

En 1994 sería electo Secretario General de SUTEBA. En 1997 encabezó el primer grupo de ayunantes en la mítica Carpa Blanca, instalación que era una protesta contra la política educativa del gobierno de Carlos Menem y su Ministra de Educación Susana Decibe, en ese mismo año sería electo Secretario General de la CTA, Distrito Pcia. de Buenos Aires. El 9 de Noviembre de 2006, durante el gobierno de Néstor Kirchner fue electo por el voto de los trabajadores, Secretario General de la CTA a nivel Nacional, cargo que ocupó hasta la disolución de la llamada CTA de los Trabajadores en la CGT.

A propósito llamemos la atención de que existe la llamada CTA Autónoma liderada por “Cachorro” Hugo Godoy, conducción que surge de las elecciones internas realizadas el 11 de agosto de 2022. El perfil clasista de la CTA viene a llenar un hueco que había en el sindicalismo argentino, que hasta su creación solo expresaba al Peronismo en sus líneas dirigentes, esto es muy importante y cumple con uno de los requerimientos que la militancia progresista realizó Históricamente.

 

Comentarios