UN RACONTO EN PERSPECTIVA HISTÓRICA DEL NEORREALISMO ITALIANO

 

Miracolo a Milano - Vittorio De Sica


*Por José Abelardo Franchini

El Neorrealismo Italiano es la definición del Cine de Postguerra Penisolare. La expresión de la vida italiana, vivaz, popular, extrovertida, esto cabe señalarlo principalmente respecto de la lengua, tan rica y tan creativa al mismo tiempo.
Como las Operas dil Paese de Enrico Carusso, la vida italiana, y sobre todo  la del sur, tiene ese perfil de la picardía, del desenfado, de lo sutil y lo grotesco o bizarro al mismo tiempo. Las figuras del Cine Neorrealista fueron Marcello Mastroianni, Sophia Loren, Vittorio Gassman, Anna Magnani, Alberto Sordi, entre otros y Directores como Mario Monicelli, Giancarlo Giannini, Federico Fellini, Roberto Rossellini, Vittorio De Sica, Michelangelo Antonionni, Luchino Visconti. Giuseppe De Sanctis.
Siguiendo la línea del cine mudo, en el que no había diálogos y por lo tanto las expresiones faciales de los actores eran un elemento clave para comprender los sentimientos de los personajes, el Neorrealismo le dio más importancia a los sentimientos de los propios personajes que a la composición de la trama. Para poder comprender este nuevo estilo cinematográfico, hay que entender la improvisación como manera de describir la realidad. Es por eso que en ciertos casos los directores recurrían a actores no profesionales. Por eso también, en las películas neorrealistas, todo es bastante flexible y cambiante. Un claro ejemplo es Paisà de Roberto Rossellini. Movilizó a todo el equipo en dirección al lugar del rodaje y una vez allí sometió a los actores no profesionales a que contestaran a unas encuestas para que opinaran sobre cómo debía ser el curso del argumento. Criticado por ello, Rossellini respondió: «[…], y el insulto más grande era afirmar que soy un improvisador. Me siento considerablemente orgulloso de ser un improvisador; esto quiere decir que no estoy completamente dormido.»
Puede decirse que el neorrealismo italiano se inicia en 1945 con “Roma, Città Aperta” de Roberto Rossellini y que continúa con cineastas tan destacados como los nombrados Vittorio De Sica con Sciuscià (El limpiabotas) en 1946 y Ladri di biciclette (Ladrón de bicicletas) en 1948 y Luchino Visconti con La tierra tiembla (La terra trema) en 1948.
 
Perspectiva histórica

Durante los años del Fascismo Italiano, el cine fue notablemente impulsado desde el régimen, Benito Mussolini y su Gobierno entendieron que era un instrumento como medio de expresión de ideas. Así llevó a cabo una política autárquica en la que se fomentó el desarrollo del cine italiano en detrimento de la importación de cine extranjero, concretamente el estadounidense. Surgieron entonces los famosos Estudios Cinecittà que sirvieron de escenario a alrededor de 200 largometrajes desde su creación en 1937 hasta 1943, año en el que el grueso de la producción cinematográfica italiana comenzó a realizarse en Venecia. Estas producciones eran de tipo propagandístico o al estilo de las comedias de Hollywood, de índole amable, románticas, sin excesivas complicaciones y con final feliz. En definitiva, lo que en Italia se conocía como “Comedias de teléfono blanco”. En Argentina se le denominó de forma parecida al cine que mostraba la vida de las clases altas, y este movimiento italiano además fue replicado por la Nouvelle Vague en Francia con directores como Alain Resnais, François Truffaut, Jean-Luc Godard y el Nuevo Cine Alemán en Deustchland con Directores como Fritz Lang, Marlene Dietrich o Volker Schöendorff, que hizo la Versión Cinematografica de “El Tambor de Hojalata”, Novela del Escritor Gunther Grass. Además de Wim Wenders, cuyas Peliculas más conocidas son “Alicia en las Ciudades”, “Cielo sobre Berlin” y “Paris, Texas”, además del Mitico Werner Herzog con Nosferatu el Vampiro y Fitzcarraldo, el Actor- Símbolo de las Peliculas de Herzog fue Klaus Kinski.
Volviendo al Neorrealismo, digamos que el Cine Italiano marcado por el signo del Fascismo, es decir, por la censura, no podía levantar un vuelo sostenido más allá de la atenta vista avizor de sus guardianes. Las películas no podían mostrar la delincuencia o la pobreza y tampoco estaba permitido el uso de la sátira; se trataba de dar la imagen de una nación intachable y perfecta. Con la caída del Fascismo, tanto el cine como otras ramas del arte, se sintieron más libres para buscar modelos en la tradición realista de anteriores épocas y reaccionaron ante los cánones de la época fascista. Uno de los referentes más claros para cineastas y literatos fue el escritor de la segunda mitad del siglo XIX, Giovanni Verga, destacando sobre todo su novela I Malavoglia. Pero no sólo la producción propia del país sirvió de referencia, sino que también tuvo gran influencia por ejemplo, el Realismo Socialista Cinematográfico Sovietico –que era además escultórico por ejemplo- y el Realismo poético francés. El ejemplo muy claro es el Acorazado Potemkin de Sergei Eisenstein. El Realismo Socialista es una corriente artística cuyo propósito es promover la conciencia de clase  -en Referencia a i Lavoratori Organizzati in primo posto- y el conocimiento de los problemas sociales y las vivencias personales. Fue la tendencia artística promovida por la Revolución Socialista durante gran parte de la historia de la Unión Soviética, particularmente durante el gobierno de Iosif Stalin, en la República Popular China y, en general, en la mayoría de los países socialistas. En 1945 el Cine Italiano abandonó la retórica propagandística del depuesto Regimen y dirigió su mirada hacia un país que debió sobrevivir a la confrontación bélica y a sus consecuencias, un país devastado, asolado por la miseria, el hambre y el dolor. La escasez de medios y la nueva situación del país obligaron a los autores a reinventar su profesión. El Neorrealismo llegó al finalizar la 2ª Guerra Mundial constituyendo una Revolución en lo estético y en lo temático, con la intención de acabar con el cine superficial o alambicado que mostraba un lado artificialmente agradable de la vida social, y por lo que guionistas, directores y actores consideraban falso e hipócrita.

El contenido

El más significativo elemento que permitió comprender el efecto de "ruptura" de los primeros largometrajes del nuevo Movimiento Artístico, es que en ellos se reflejó con total transparencia la Italia triste, en blanco y negro, hambrienta, semi-destruida por los efectos de la Guerra Mundial, la lucha de la Resistencia de Sinistra contra el Fascismo y los caídos en la contienda contra los aliados Anglo-Americanos. Aunque se podría decir que la exposición de la problemática social poniendo el acento en la marginalidad ya tenía antecedentes, por cierto que en la política por ejemplo en la Revolución Francesa y en teóricos como Lammenais, Saint Simon, Robert Owens y en los Socialistas que le sucedieron, lo mismo en la literatura con las Obras de Émile Zola, la originalidad del Neorrealismo además consiste en su estilo algo desenfadado –factor que tiene que ver como decíamos al comienzo con la idiosincrasia italiana- y el hecho de ser narrado a través del arte cinematográfico. En esta tesitura, algunos cineastas decidieron buscar la objetividad en sus historias y, en muchos casos a modo de documental, mostrar la realidad de manera más directa. El Cine Italiano se propuso narrar la crónica de la cotidianeidad de la Italia de Postguerra. Adquirió así, un compromiso social, testimoniando la vida cotidiana, al mostrar lo que, hasta ese momento, se había ocultado. Se convirtió en una denuncia social contra la crueldad patronal hacia los sectores más marginales, el paro, las condiciones infrahumanas, la situación de la mujer y de los más pequeños. Desapareció la obligatoriedad del final feliz, propio de la Industria Americana –Cine de Hollywood-. Se buscaba hacer pensar al espectador y hacerle consciente del entorno en el que vivían. Se forjó de este modo una relación nueva entre el público y el artista, directores como Roberto Rossellini eran conscientes de que podían ayudar a su país y de que el Cine podía influir mucho en los cambios que se podían instrumentar a nivel de la vida social y de la cultura en general.

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