30 DE AGOSTO DE 1980: SON INCINERADOS 1 MILLÓN Y MEDIO DE LIBROS DEL CENTRO EDITOR DE AMÉRICA LATINA
Al Proceso no le bastó con reprimir, puso en funcionamiento extraordinarios mecanismos de autocensura.
En 2002 se publicó Un golpe a los libros, de Hernán Invernizzi, trataba del aparato represivo en la cultura. Es que la dictadura cívico-militar tuvo un plan concreto y "no […] se trataba sólo de un plan de destrucción. Era un proyecto de control, censura y producción de cultura tanto en la educación como en la cultura y la comunicación”.
Desde 2006 la plaza de Las Heras y Austria se llama Boris Spivacow, fundador del CEAL, que en la dictadura del 76 sufrió la quema de 1 y 1/2 millón de libros. El homenaje es iniciativa conjunta de la Biblioteca Nacional y de la Cámara Argentina del Libro. Boris fue gerente de Eudeba muchos años. Resistió con su bagaje cultural al “Proceso” incinerador de libros.
Horacio González (exdirector de la BNMM) inició el acto diciendo “[…] se puso una carpa para exponer los libros del Centro Editor de América Latina que nos hicieron a todos nosotros mejores lectores y que iniciaron en la escritura a muchos autores relevantes actuales de la Argentina". Tomó la palabra el presidente de la CAL, Hugo Levín fundamentando el bautismo la plaza como Spivacow:"El vínculo de Boris con los libros era absoluto, su compromiso era total y desde ese punto de vista no hay mejor lugar de la ciudad de Buenos Aires que le quede mejor a Boris que esta plaza pegada a la Biblioteca Nacional".
José Nun destacó que "Boris Spivacow simboliza
esa inmigración que hizo de la
Argentina su país desde comienzos del siglo XX y luchó fuertemente
por el desarrollo de la cultura nacional".
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