La disociación social de las naciones en vías de desarrollo, es provocada por la falta de maduración política de sus pueblos que no encuentran el camino para dar rienda suelta a las enormes capacidades culturales que hoy poseen. Las democracias liberales reducen a los ciudadanos a tener una participación acotada que impide el desarrollo de la solidaridad social y su consecuente proceso de integración política. Esta situación es incentivada y mantenida por enormes intereses corporativos que con la complicidad de las oligarquías nativas quieren Gobiernos y Estados débiles y pueblos desunidos, para seguir con las situación de privilegio que siempre benefician a los que todo lo tienen, sumiendo en la miseria y exclusión a las grandes mayorías populares.
Las antiguas ideologías racionalistas que ordenaban el debate, organizaban las instituciones y las fuerzas políticas participantes de las democracias demoliberales, hoy se encuentran desbordadas por los pueblos que se rebelan ante las injusticias y exigen una participación más directa, no solamente a través del voto, sino volcando su creatividad participativa en las decisiones fundamentales.
Hoy los pueblos tienen delante de sí la enorme responsabilidad de crear su propio destino. Los políticos y gobiernos elegidos por el voto popular, deben ponerse al frente de esa nueva potencia ciudadana para construir todos juntos una nueva Argentina. Una nueva dirigencia debe coordinar los deseos comunes y generar los ámbitos para desarrollar las solidaridades crecientes que deben amortiguar los conflictos de intereses lógicos de una comunidad moderna.
La autodeterminación popular, la construcción de una nueva identidad ideológica en un proceso de permanente evolución marcan la hora de las nuevas democracias. Solo la organización del esfuerzo de la comunidad permitirá que la nueva representatividad ciudadana desarrolle un nuevo concepto de autoridad renovando la confianza entre los ciudadanos y sus dirigentes políticos, única herramienta válida para sostener un proceso de desarrollo y liberación nacional.
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