El juez del Lava Jato João Paulo Gebran Neto dejó sin efecto la resolución de su colega Rodrigo Favreto, quien había hecho lugar a un habeas corpus presentado por la defensa del líder del PT. Lula continúa detenido en Curitiba, donde está preso desde principios de abril.
La orden de liberación “urgente” de Luiz Inácio Lula da Silva que había dictado la Cámara de Apelaciones de (TRF4), de segunda instancia, fue revocada por el juez del Lava Jato João Paulo Gebran Neto. La revocatoria deja sin efecto lo resuelto por el juez Rodrigo Favreto, quien había hecho lugar a un habeas corpus en favor del ex presidente de Brasil, que está arrestado desde el 7 de abril en la sureña Curitiba.
La resolución del camarista Gebran Neto: revogacao-decisao.pdf
La orden de liberación “urgente” de Luiz Inácio Lula da Silva que había dictado la Cámara de Apelaciones de (TRF4), de segunda instancia, fue revocada por el juez del Lava Jato João Paulo Gebran Neto. La revocatoria deja sin efecto lo resuelto por el juez Rodrigo Favreto, quien había hecho lugar a un habeas corpus en favor del ex presidente de Brasil, que está arrestado desde el 7 de abril en la sureña Curitiba.
La resolución del camarista Gebran Neto: revogacao-decisao.pdf
La calma del domingo posterior a la eliminación de Brasil en la Copa del Mundo se vio sacudida poco antes del mediodía cuando se tuvo noticia, a través de las redes sociales y del diario Folha de San Pablo, de la decisión del Favreto para que Lula salga de la Superintendencia de la Policía Federal. La cadena Globo postergó la divulgación de esa noticia..
Posteriormente ocurriría otro estremecimiento debido al rechazo de Sergio Moro, en Curitiba, de cumplir la orden llegada desde Porto Alegre. Moro fue criticado por el diputado y abogado de Lula, Wadih Damous. "Esto fue un acto sedicioso, de insubordinación comandada por Moro con alianza del comisario a cargo de la Superintendencia de la Policía Federal, esto es un crimen de desobediencia", afirmó Damous desde Curitiba, junto al diputado Paulo Pimenta, jefe del blque de congresistas del PT.
"La decisión judicial precisa ser obedecida, aunque contraríe la posición del juez federal de Paraná (Sergio Moro) que oficialmente está de vacaciones y no podría manifestarse", dijo, de su lado, la expresidenta Dilma Rousseff, destituida en 2016, mientras cientos de manifestantes empezaban a congregarse con banderas con la consigna "Lula libre" a las puertas de la sede policial en Curitiba
Poco después, en línea con el juez Moro se pronunció Gebran Nieto y dejó sin efecto la liberación de Lula ordenada por Favreto. En su resolución el camarista señaló que "aclarar la jurisdicción de turno no excluye la competencia constitucional por prevención para cuestiones relacionadas con la ejecución de la pena, con el presente hábeas corpus". La decisión impide la liberación del ex presidente, que todavía puede recurrir a las Cortes Superiores - Superior Tribunal de Justicia (STJ) y Supremo Tribunal Federal (STF)".
"Determino que la autoridad coactora y la Policía Federal de Paraná (PF) se abstengan de practicar cualquier acto que modifique la decisión colegiada de la Octava Sala", comunicó Gebran Neto, que se refería así a la decisión de la sala del Tribunal Regional Cuarto (TRF-4), que condenó al presidente.
"Gebran, el relator de vacaciones, que no está de guardia y por tanto no tiene autoridad para determinar cualquier acción judicial, en colusión con la Policía Federal, quiere mantener a Lula preso. ¡Rotas las garantías constitucionales y de derecho! ¡Todos a Curitiba, todos a las calles!", proclamó en Twitter la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, en referencia a la decisión de Gebran Nieto.
Posteriormente ocurriría otro estremecimiento debido al rechazo de Sergio Moro, en Curitiba, de cumplir la orden llegada desde Porto Alegre. Moro fue criticado por el diputado y abogado de Lula, Wadih Damous. "Esto fue un acto sedicioso, de insubordinación comandada por Moro con alianza del comisario a cargo de la Superintendencia de la Policía Federal, esto es un crimen de desobediencia", afirmó Damous desde Curitiba, junto al diputado Paulo Pimenta, jefe del blque de congresistas del PT.
"La decisión judicial precisa ser obedecida, aunque contraríe la posición del juez federal de Paraná (Sergio Moro) que oficialmente está de vacaciones y no podría manifestarse", dijo, de su lado, la expresidenta Dilma Rousseff, destituida en 2016, mientras cientos de manifestantes empezaban a congregarse con banderas con la consigna "Lula libre" a las puertas de la sede policial en Curitiba
Poco después, en línea con el juez Moro se pronunció Gebran Nieto y dejó sin efecto la liberación de Lula ordenada por Favreto. En su resolución el camarista señaló que "aclarar la jurisdicción de turno no excluye la competencia constitucional por prevención para cuestiones relacionadas con la ejecución de la pena, con el presente hábeas corpus". La decisión impide la liberación del ex presidente, que todavía puede recurrir a las Cortes Superiores - Superior Tribunal de Justicia (STJ) y Supremo Tribunal Federal (STF)".
"Determino que la autoridad coactora y la Policía Federal de Paraná (PF) se abstengan de practicar cualquier acto que modifique la decisión colegiada de la Octava Sala", comunicó Gebran Neto, que se refería así a la decisión de la sala del Tribunal Regional Cuarto (TRF-4), que condenó al presidente.
"Gebran, el relator de vacaciones, que no está de guardia y por tanto no tiene autoridad para determinar cualquier acción judicial, en colusión con la Policía Federal, quiere mantener a Lula preso. ¡Rotas las garantías constitucionales y de derecho! ¡Todos a Curitiba, todos a las calles!", proclamó en Twitter la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, en referencia a la decisión de Gebran Nieto.
Fuente: Pàg. 12
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