Día 1. Hoy mismo mandar a alguien al carajo.
Día 2. Perder el tiempo, que es la mejor forma de ganarlo.
Día 3. Arrepentirse sí, pero cuando es debido y después de mucho pensarlo.
Día 4. Elegir de modo tal que la mujer que sea nuestra debilidad sea nuestra fortaleza.
Día 5. No creer en las razones demasiado razonables.
Día 6. Cuidado con las imitaciones. Y mucho más con las limitaciones.
Día 7. Si hemos de pecar, pequemos con un cierto sentido de la responsabilidad.
Día 8. Despertarse cada día como quién resucita. Absorto de tanta vida.
Día 9. La puta no es peligrosa. La peligrosa es la hija de puta.
Día 10. Dar a cada uno lo que es propio; pero no a modo de peopina.
Día 11. recordemos que un político puede ser una buena persona y que dos políticos son dos malas personas.
Día 12. No basta con renunciar al pecado. Es menester también apechugar con la virtud.
Día 13. Antes de rever, remirar.
Día 14. No treparse en la loma; pero tampoco dejarse desalojar.
Día 15. Lo malo de las mujeres legítimas es que se creen siempre mujeres de ley.
Día 16. La mitad más uno: he aquí la selecta mayoría. Todo lo que exceda eso quita autoridad.
Día 17. La crítica constructiva ¿ha construído algo alguna vez?
Día 18. Apiadémosnos hoy de los vencidos; que tal vez mañana se apiadarán ellos de nosotros.
Día 19. Ceder el paso en la calle, pero no en la frontera.
Día 20. No será bueno un gobierno que no cuente con una Dirección nacional de Patadas en el Culo.
Día 21. No dejarse embaucar por a buena fortuna.
Día 22. Ser cautos, pero a condición de que la cautela nada tenga que ver con el miedo.
Día 23. No es que las mujeres no entiendan, sino que no atienden.
Día 24. La misericordia puede ser reclamada a Dios. A los hombres sólo puede exigírseles la justicia.
Día 25. Lo dijo San Isidoro de Sevilla, aquel sabio de las "Etimologías" y santazo del buen sentido español: "Hay que dejar los pecados antes que los pecados lo dejen a uno"
Día 26. Los buenos negocios requieren olfato y obligan a taparse la nariz.
Día 27. Ser delincuente político, antes que político delincuente.
Día 28. Marchar por el camino real, pero sin perder de vista el atajo.
Día 29. Aquella señora se acostaba con todos. Era sumamente ecuménica.
Día 30. No respetar las ideas ajenas sino cuando coinciden con las propias.
Día 31. Hacer Buena letra: he ahí lo menos que pide la moral
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| Ignacio Anzoategui. |
Gentileza de: Jose Luis Muñoz Azpiri
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