EL FONDO MONETARIO INTERNACIONAL, ESTE "MONSTRUO TAN PELIGROSO"

*Por Aritz Recalde

“Cuando en 1946 me hice cargo del gobierno, la primera visita que recibí fue la del Presidente del Fondo Monetario Internacional que venía a invitarnos a que nos adhiriéramos al mismo. Prudentemente le respondí que necesitaba pensarlo y, de inmediato, destaqué dos jóvenes técnicos de confianza del equipo de gobierno, para investigar a este “monstruo tan peligroso”, nacido según tengo memoria en los sospechosos acuerdos de Bretton Woods. El resultado de ese informe fue claro y preciso: en síntesis se trataba de un nuevo engendro putativo del imperialismo. Yo, que tengo la ventaja de no ser economista, puedo explicarlo de manera que se entienda”. Juan Perón (1968: 51)

“El mundo no ha cambiado nunca; lo que ha variado ha sido el tipo del imperialismo dominante. La historia del mundo es el devenir del imperialismo en los tiempos”. Juan Perón (2006: 247)


En el año 2005 Néstor Kirchner anunció la decisión del gobierno nacional de cancelar la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI). La disposición del mandatario argentino, le otorgó suma actualidad a las palabras de Juan Domingo Perón del año 1968, cuando aseveró que “la tecnocracia suele ser funesta cuando se aferra a sus preconceptos aprendidos, olvidando que la economía es una sucesión de casos concretos que han de solucionarse a base de criterio objetivo y no por la aplicación de recetas, a que tan apegados suelen ser algunos técnicos. La economía liberal ha cerrado su ciclo y seguir defendiendo y practicando sus postulados es someterse a unas reglas de juego que ya no existen” (1968: 168).

Las operaciones mediáticas que apoyan las recomendaciones de este “monstruo tan peligroso” como lo llamó Perón, siguen sosteniendo los “preconceptos aprendidos” en las escuelas de economía de las metrópolis. La recetas y las recomendaciones de los técnicos del FMI, presentan a sus intereses imperiales como si fueran medidas de aplicación universal. Los ingleses impusieron sus ambiciones en nombre de la libertad de comercio y la civilización y los norteamericanos hicieron lo mismo, sobre el principio de la globalización y el Consenso de Washington.

Esos “preconceptos” cuando son adoptados por los economistas y los comunicadores de los países dependientes, nos impiden analizar la “sucesión de casos concretos” que condujeron al país a su mayor crisis económica, política y social en el año 2001. La “sucesión de casos concretos” en la historia del país que transcurrió entre 1976 y 2003, muestran un sometimiento político que conllevó a un brutal “saqueo de la Argentina”, tal cual denominó la periodista María Seoane. Las “misiones técnicas” que hoy “juzgan” los indicadores y las estadísticas del país, son las mismas que recomendaron aplicar el modelo de capitalismo global que terminó en crisis asiática de 1997, en el default ruso de 1998, el tequila mexicano de 1995, la crisis norteamericana o que actualmente están destruyendo la economía de Europa.

Frente a los planteos de los tecnócratas del FMI y de los profetas del odio que los difunden, solamente podemos responder que ya hemos aprendido sus lecciones a fuerza de un sinfín de crisis y de una sucesión de tragedias. Sabemos que la veracidad o no de una teoría económica, debe medirse en los alcances de la acción política de los Estados y los pueblos que la impulsan. Desentendiendo las recomendaciones del FMI desde el año 2003, Argentina inició un camino de crecimiento que con aciertos y con errores, afirman nuestra decisión infranqueable de ser un país soberano en lo político y más justo en el plano social.

Como estableció Perón y más allá de las recomendaciones del FMI, “la economía libre y el libre comercio son sólo afirmaciones para el consumo de los tontos y de los ignorantes. La economía nunca ha sido libre: o la controla el Estado en beneficio del pueblo o lo hacen los grandes consorcios en perjuicio de éste” (1968: 168). En Argentina, guste o no les guste a los tecnócratas del “monstruo tan peligroso”, la economía la controla Cristina Fernández de Kirchner para ponerla al servicio del pueblo argentino.

Bibliografía:

Juan Perón, La Hora de los pueblos, Editorial Norte, Madrid, 1968.

Juan Perón, Los vendepatria, Editorial de INJDP, Secretaria de Cultura de La Nación, Buenos Aires, 2006.

María Seoane, El saqueo de la Argentina, Editorial sudamericana, Buenos Aires, 2003.

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