23 DE AGOSTO DE 1812: ÉXODO JUJEÑO. REPLIEGUE DEL GENERAL MANUEL BELGRANO CON EL PUEBLO NORTEÑO

*Por Prof. Daniel Chiarenza

El Éxodo Jujeño. Imagen conmemorativa.

En julio había empezado a moverse el ejército realista, con un número de más de 3.000 hombres, que el “americano” que militaba en el bando español José Manuel de Goyeneche había puesto a las órdenes del brigadier Pío Tristán, arequipeño como él y hermano de Domingo Tristán que había sido gobernador patriota, criollo, de La Paz. El 1 de agosto de 1812 deja Tupiza (porque estaba fría) y se acerca a Humahuaca. Desde julio el Triunvirato había ordenado al General Manuel Belgrano descender hasta Tucumán, y de allí a Córdoba: pareciera que el interés del gobierno está en defender exclusivamente a Buenos Aires ¡los provincianos que se jodan!

El General Manuel Belgrano, con mucha inteligencia, conduce el Éxodo jujeño.  

Belgrano, que estaba en Jujuy, el 14 de julio había llamado a leva de voluntarios entre 16 y 35 años, pero únicamente encontró eco en la gente sencilla del pueblo con quienes formó un cuerpo de caballería –los Patriotas Decididos- que puso a las órdenes de Eustaquio Díaz Vélez. La clase vecinal no respondió a pesar de decir el bando que “quienes disfrutan de los derechos de libertad, propiedad y seguridad en nuestro suelo, deben saber que no hay derecho sin obligación, quien tiene aquéllos sin cumplir éstos es un monstruo abominable digno de la execración pública”.

Eustaquio Díaz Vélez, a quien Belgrano puso a la cabeza de los "Patriotas Decididos".  

El ejército patriota no estaba en condiciones de resistir, y el repliegue se hizo necesario. El 29 de julio Belgrano dictó una orden terrible: como lo ordenaba el gobierno, dispuso la retirada debido a que se acercaban los enemigos a Suipacha, “y lo peor es que son llamados por los desnaturalizados que viven entre nosotros y que no pierden arbitrios para que nuestros sagrados derechos de libertad, propiedad y seguridad sean ultrajados y volváis a la esclavitud”. Es decir la decisión fue terminante y todo un pueblo –pero en especial los de las clases subordinadas a los poderosos-, al retirarse el ejército patriota, ejecutó la táctica desesperada de tierra arrasada delante del enemigo. Los godos no debían encontrar casas, alimentos, animales de transporte, objetos de hierro, efectos mercantiles, y desde luego, gente. Quienes no cumpliesen serían fusilados, y sus haciendas y muebles “quemados”.

El grupo "Producciones de La Vuelta del Siglo" presentó la obra de teatro “Tierra Arrasada” del autor y director José Luis Valenzuela. Se estrenó el día miércoles 22/8/2012 a las 21.30, reposición jueves 23 y viernes 24 de agosto a las 21.30, en el Teatro de la Vuelta del siglo, en calle Senador Pérez 178. San Salvador de Jujuy.

Como se dijo, el pueblo se plegó al éxodo sin necesidad de obligarlo. No ocurría lo mismo con la clase dominante. Algunos consiguieron esconderse y esperar a Tristán; otros debieron irse a Tucumán con sus bienes, para lo cual Belgrano les facilitó las carretas necesarias.

Memoria evocativa. Representación popular.  
No ha quedado constancia que las penalidades del “terrible bando” se cumpliesen. Lo más probable es que no hayan pasado de amenazas; lo demuestra el mismísimo Goyeneche al felicitar a “los pocos vecinos que han quedado en la ciudad (Jujuy) decididos y adictos a la causa del rey sin que los retraiga la devastación que el furor y venganza del Caudillo Revolucionario Belgrano ha causado en su población con su impío [sería impío porque no lo quería a Pío Tristán] bando del 29 de julio” y no hace mención de fusilamientos o incendios [tenía más decencia que TN para informar].
El éxodo empezó en los primeros días de agosto; pero el ejército inició la retirada el 23. Los voluntarios jujeños de Díaz Vélez, que habían ido a Humahuaca a vigilar la entrada de Tristán, y llegado con la noticia de su pronto arribo, cuidaron la retaguardia.
El repliegue debió hacerse con precipitación por la cercanía del enemigo. En cinco jornadas se cubrieron 250 kilómetros. Suponiendo que Tristán se dirigiría a Salta, al encontrar Jujuy abandonado y arrasado, Belgrano hizo alto en las márgenes del río Pasaje (hoy “Juramento”), donde llegó la madrugada del 29 de agosto. Aunque órdenes eran de retirarse velozmente a Tucumán, quiso dar algún descanso a los suyos.

El ejército de Pío Tristán avanza por Jujuy persiguiendo al Ejército del Norte.  

Tristán tenía instrucciones de Goyeneche de detenerse en Salta, porque ir más al sur sería alejarse de su base de operaciones en Tupiza. Pero quería alcanzar a Belgrano suponiéndolo presa fácil, y en vez de ir a Salta, siguió al ejército patriota. Resultado: la vanguardia realista comandada por Huisi fue derrotada por el ejército patriota en el combate de las Piedras.

Comentarios