EL SILENCIO NO ES SALUD


*Por Eliana Valci


En las décadas oscuras de nuestra historia, el silencio fue utilizado para mandar a callar a nuestro Pueblo. Así, éste era cautivo del poder usurpador, por lo cual, no se le permitía ver, oír o decir respecto del horror que teñía las calles de rojo, olvido, injusticia, impotencia e indignación.


Fotos del Archivo del
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto 
Para ello, los “hombres de la rectitud”, contaron con el apoyo de los grandes medios de comunicación, de parte de la sociedad y el poder civil, y con el amparo de los Estados Unidos, que fueron los autores intelectuales de la masacre en Latinoamérica.

No obstante, es pecar de hipócrita y vende patria, el sostener que la gente no sabía que sucedía por aquellos años. La realidad es que, se implantó el sistema del miedo a través de slogans como: “el silencio es salud”, “no te metas”, “por algo será”…etc.; lo cual conllevó a una complicidad tácita en torno al proceso.

Sin embargo, años después, con la llegada de la democracia, algunas cosas se fueron visibilizando, y ya no se podría alegar el desconocimiento de lo ocurrido. Tal es así, que se iniciaron los Juicios a las Juntas, comenzaron a aflorar los testimonios, las madres y abuelas dejaron de ser ilustres desconocidas, para ocupar un rol preponderante en el sostenimiento de la memoria de los compañeros y compañeras desaparecidos, como así en la búsqueda de la verdad y la justicia, por los delitos de lesa humanidad cometidos por “los señores del orden”.

Fotos del Archivo del
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto 
Hoy, después de 36 años, 105 nietos recuperados, con los responsables procesados y algunos encarcelados,  podemos decir que ha habido un salto cualitativo, respecto al compromiso con nuestra historia y como ciudadanos mandantes de la República.

El amor de las madres y abuelas y el de la memoria por los que hoy ya no están, han logrado vencer al odio cancerígeno que pretendieron meternos hasta en el ADN; por eso estamos comprometidos y dispuestos a NO DAR NI UN PASO ATRÁS.

Eso se ve y se palpita en las calles todos los días y se manifiesta concretamente cada 24 de Marzo, cuando marchamos en honor a la lucha de nuestros compatriotas. Se visualiza sobre todo en la participación de los más jóvenes, de los estudiantes secundarios, de los universitarios, y aún así de los niños pequeños, que con bombo en mano y alegría en sus rostros, vienen a transpirar el olor a Pueblo, a sus raíces, de donde nunca nos deberíamos haber apartado.

Fotos del Archivo del
Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto 
Si bien algunos medios de comunicación y grandes grupos económicos siguen haciendo sus jugarretas, no van a poder con esta VANGUARDIA, que ama a su país y que ha comprendido que lo más importante es su felicidad y bienestar social.

El silencio se ha roto, y hoy florecen mil voces.






*Directora Revista Ida & Vuelta

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