LA RELACIÓN MODERNIDAD-CULTURAL SOCIAL Y POLÍTICA: LA FASE DE TRANSICIÓN EN CURSO


                                   
*Por José Abelardo Franchini


La cuestión de la politica y la relacion de la gente comun con ella, se puso en el tapete practicamente con el advenimiento de la Democracia. La crisis de Malvinas y del Proceso Militar, el debate planteado por las violaciones a los Derechos Humanos durante la Dictadura y el desastre economico-social en que habia quedado el país y también la derrota del Peronismo, fuerza politico-ideologica hasta entonces mayoritaria, fueron los principales factores que permitieron la apertura de la discusión sobre lo dicho en cuanto al funcionamiento de la política.

Desde la Revista “Unidos”, “Chacho” Alvarez, Mario Wainfeld  y todo un equipo de intelectuales-militantes encararon el tema de la profesionalización de los políticos y la política, por ejemplo la aparición de los “operadores” del Presidente Alfonsin; el rol del “viejo rosquero”, decía “Chacho” Alvarez, era ejercido con una denominacion sacada de la informática. Los nuevos funcionarios tenían la misión de resolver los problemas llevados a su despacho lo debian hacer con “eficiencia”, se convertían en “funcionarios-verduleros”, despachaban los asuntos con ascetismo (ideologico) y eficiencia mercantil; el transfondo de la cuestión era el fin de la utopia, del proyecto movimientista, de las aspiraciones revolucionarias respecto del Orden Social imperante: el Capitalismo, se trataba también de remozar su cobertura social e institucional: La Democracia Liberal, esta, terminada la tormenta-pesadilla del “Proceso”, los setenta, la violencia, los extremismos políticos,  aparecía como la playa salvadora. Todo ahora era pulcro, ordenado, serio., civilizado, jurídico, democrático en fin, como deciamos antes.

El triunfo de Alfonsin y la puesta en practica de este modelo político-institucional y social, tenía por cierto sus motivaciones como decíamos anteriormente, desde el 55’ en adelante la Sociedad Argentina había vivido los avatares de la confrontación política, sindical, socio-cultural e ideológica, en el contexto de todo un Mundo conflictuado e ideologizado, donde cuestiones como el conflicto Comunismo-Capitalismo, el fin del Stalinismo, dentro del primero; el rol de los Estados Unidos en el plano mundial, la dinamización de su plano interno: Cuestión Negra,  Maccarthismo, modernización socio-cultural y crisis de la sociedad tradicional anglosajona-protestante (el nuevo rol de la mujer, de los jovenes, el nuevo “modelo” familiar) en conexion con esto la cuestión de la minoria irlandesa-catolica, etc. A nivel mundial cabe mencionar el proceso de descolonización en Asia y África y la cuestión Latinoamericana, el papel de la tecnología y el consumo, sobre todo dentro del Capitalismo (pero también en ciertos países de “desarrollo desigual y combinado” (aplicando la tesis de Jorge Abelardo Ramos) como Venezuela, Argentina, Brasil, Tailandia, Corea del Sur, entre otros y los países del Este o Socialistas. En el caso de nuestro país la situación interna, no escapó como señalamos a esta dinamica internacional, pero es de señalar que la cuestión político-ideológica tuvo un perfil más agudo por la situación de país periférico-dependiente (años 50’, 60’, y 70’).

La relativa estabilización de la situacion internacional determinada sobre todo por el exito del relanzamiento del Capitalismo, hacia  los 70’, de la mano de la dinamización financiero-comercial, basada en la promoción de los avances tecnologicos: informatica, robotización, modernización de los transportes, el papel de Japon en esta “Revolución Tecnológica”, (nuevos automoviles y utilitarios, trenes de alta velocidad, avances aeronauticos) y la inversion de los Capitales obtenidos por la suba de los precios del Petroleo y derivados por parte de las elites Politico-Empresarias de los paises Arabes en bienes y unidades productivas del Primer y el Tercer Mundo (principalmente los paises del Sud-Este Asiatico), tuvo como consecuencia en lo político que Estados Unidos ya no viera discutida seriamente su hegemonía político-económica y militar, que el Bloque Socialista se viera relegado a un papel secundario y el Mundo en general viviera una etapa de desideologización y reemplazo de el compromiso politico, como leit-motiv de la vida social, por una pseudo-ideologia que podríamos denominar utilitarismo-liberalismo exacerbado: en las sociedades “occidentales”  y en las desarrolladas sobre todo: el feminismo, el individualismo, la relativización del rol masculino y paternal y en relacion a esto las ambigüedades y transgresiones sexuales o de pareja (la homosexualidad por ejemplo), el crecimiento del consumo de drogas y la promoción del arte “comercial” (esto se vio en el plano de la musica y de la diversión nocturna (discotheques, pubs, etc.) hizo que como deciamos al comienzo del articulo la política “redujera” su papel y se volviera funcional al Sistema, en cuanto a la relación de la gente con esta y retomando el tema central del articulo el pueblo se volvió “público” como si fuera un mero espectador de un “espectáculo” realizado por actores profesionales: los políticos-funcionarios y/u operadores políticos; el modelo para los Actores politicos de tipo social-democrata de la Region: Carlos Andres Perez, Julio Maria Sanguinetti, Raul Alfonsín, fue la política norteamericana donde los politicos llaman usualmente “publico” a la gente,  a los ciudadanos, cuando se refieren a ellos. La política estaunidense ya desde el siglo XIX y esto se remarco en el siglo XX, tuvo mucho de circense de “fiesta” y espectaculo (las famosas Convenciones de los partidos Democrata y Republicano) y asi vimos como en la política española,  terminado el “deshielo” post-franquista (hacia los años 81’/82’) apareciera un Felipe González, Socialista,  pero “moderno”, pro-mercado, anti-estado, dinámico y liberal; pro-occidental en lo internacional (es decir anti-Comunista, pro-norteamericano, anti-arabe, pro-israelí, etc.) joven, “eficiente”... “democrático” en fin. La gente entonces pasó a participar en política desde el living de su casa, frente a la televisión y control remoto en mano, con las “palomitas de maíz” y la lata de cerveza en sus costados, igual que en Estados Unidos. De esta manera los “debates” político-televisivos se pusieron de moda frente al “público” que los seguía desde su casa. Los “politicos” (mas allá de su rol de dirigentes, funcionarios, diputados, líderes sectoriales, todos eran “politicos”) discutían exponiendo cada uno sus propuestas: así se dieron debates memorables entre Felipe González y sus opositores, entre Reagan y Mondale en los EE. UU, en nuestro país se dieron los debates entre Caputo y Vicente Saadi (por el tema del Beagle), en el 84’, entre el Canciller y Adelina de Viola, Diputada de la UCD, por la Capital y entre Cafiero y Casella en la campaña electoral para las Elecciones de Septiembre del 87’.

Vemos, por cierto, que estas premisas funcionales asentadas en el curso de los 80’, siguen vigentes hoy, rigiendo la relación de la gente con la política de nuestro país y en el plano internacional en general, salvo pocas excepciones. Entonces, nos planteamos el interrogante: ¿Está bien que esto sea así?;  la respuesta es difícil, porque es la “realidad” en primer término y porque la cuestión de la comodidad y el acostumbramiento pesa sobre nosotros y pesa también, el imborrable recuerdo de aquellas épocas “oscuras”, difíciles, traumáticas (con tiros, muertes, secuestros, antinomias absolutas) donde la participación era “en directo” y no mediatizada por  el monitor de computadora  y  el  televisor.

Para ir redondeando el tema, apuntemos que Diciembre del 2001, fue un punto de inflexión en la política argentina, surgiría de allí la consigna: “que se vayan todos”,  se hizo palpable en nuestra realidad, de alguna manera, el movimiento “anti-globalización” que surgiera en el curso de los noventa, un movimiento “horizontal”, receloso de las “jerarquías”, participativo, “plural”, pero también ecléctico, donde la Izquierda era “uno más” entre los diversos componentes de esta entidad o agrupación social.

La “Recomposición” del Orden Internacional, luego de la caída del Socialismo y la mercantilizacion-desideologizacion de las sociedades del Este de Europa,  de China y otros países comunistas, conformo,  un Modelo donde se destacaron las llamadas 2Economias Emergentes” Chile, Mexico, el Area del Sud-Este Asiatico, en cierta medida los paises del Este europeo; que cayo con la cadena de crisis del 97’-98’ que abarco varios paises, entre ellos, Tailandia, Malasia (Gobierno de Suharto), Corea del Sur, Japón, Rusia y Brasil: devaluaciones, espirales especulativas y caídas de Bolsas.  De esta manera se pone en la picota la Logica  mercantilista, anti-social  y Reaccionaria imperante.

A partir del punto de inflexion antes mencionado, la cuestión Medio-Oriente que se vuelve difícil de resolver para los Estados Unidos y su aliados,  la aparición de lideres y paises “objetores” del Orden imperante como Chavez  y su movimiento venezolano o el caso irani encabezado por Lideres religiosos como Ali Khamenei, y administrado politicamente por el Presidente Mahmud Ahmadineyad (también cabe aludir al nuevo posicionamiento de Rusia con el Gobierno de Putin y en el mismo sentido de China), conforman de conjunto un cuadro de transición (coyuntura a la que aludimos en el titulo del Articulo) que prefigura un nuevo Orden, político, económico-social y cultural, que comprenda, quizás, y sumemosnos desde nuestra actividad Intelectual y Comunicacional o desde otros lugares, para que asi sea colaborando  con esta Corriente, que avanza, desde puntos de Inflexión ubicados en los 90’, etapa de auge del Modelo neo-liberal o de Globalizacion como se lo llamo, nos referimos al Foro de  Sao Paulo, que tomo consistencia en la reunion de Porto Alegre, hacia el 97’,  y cierto tiempo antes (aproximadamente en el 95’), la ruptura de Quahutemoc Cardenas, con la conducción Oficial del PRI, en Mexico y su presentacion a Elecciones Presidenciales, con su propia Agrupación el PRD. La osada desicion de los Parlamentarios del Partido Comunista en Rusia, encabezados por Alexander Rutskoi, veterano de la Guerra de Afghanistan,  de enfrentar el Neoliberalismo recalcitrante y el manejo turbio y autoritario de Boris Yeltsin el Presidente de la Federación, antiguo operador de la linea mas aperturista y Liberal del periodo de la Perestroika. Y otras iniciativas pre-claras y vanguardistas como la Organización en forma de Milicias politicas armadas tanto de Hamas como de la Jihad Islamica (hasta ese momento actuaban en la clandestinidad con golpes de mano o atentados con contenido religioso realizados por Martires, que entregaban su vida en la accion) a partir de haber logrado Yasser Arafat y su Movimiento Al Fatah, la autonomia de los territorios Palestinos, construcciones sociales que se elaboraron y llevaron adelante en el marco del llamada Economia Social de Mercado, proceso que entro en la debacle con la cadena de Crisis de los años 97’/98’, (Tailandia, Singapur, Malasia, Taiwan, Corea del Sur, Japon, Rusia y Brasil). La reversión y el reemplazo de algunos de los elementos más objetables, las posiciones Reaccionarias, de los Cenaculos de origen tradicional, vinculados a actividades primarias y a las Burocracias Juridico- politicas de los paises de Desarrollo Condicionado, como lo son en general,  los paises del Tercer Mundo, el “rebrote” en los 90’ de los regionalismos, de tipo localista o etnico-religiosos hostiles a la idea (o la realidad, como se prefiera) de los Estados Nacionales, integrados y Unificados, atacados también por la existencia de Fondos de Inversion, “globales” (“Fondos Buitres”, los denomino el entonces Ministro de Economia, argentino, Domingo Cavallo, economista de la Escuela de Harvard), que se mueven especulativamente de sector en sector Economico, atravesando fronteras y controles, desestabilizando los intentos regulatorios de los Gobiernos. Se trata,  entonces, de crear las condiciones para darle el golpe definitivo al Orden “funcionalista”, implantado en su momento, a partir de haberse determinado el “fin de las ideologías” (Fukuyama dixit).

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