Libia, la guerra civil en puerta
*Por Santiago Coco Plaza
El francés pro-fascista Sarkozy, el británico pirata
Cameron, el lujurioso itálico Berlusconi, el ibérico "socialista"
Zapatero y el morocho "premio Nobel" Obama estaban exultantes con el
abatimiento de Muammar Al Khadaffi. Parecían regocijarse no sólo por la mórbida
fotografía que los medios internacionales desparramaron por todo el planeta,
sino, por los reacomodos a futuro de sus intereses respectivos, en los que
involucran tanto a las reservas energéticas como los posicionamientos
geopolíticos estratégicos para los tiempos por venir. Para estos señores, en
pos de sus logros no hay reparos, ni en las metodologías por más inmorales y
aberrantes que fueren, ni los costos en vidas humanas, como tampoco las
trasgresiones ofensivas de culturas enteras y de sus quiebres.
Todos estos gobernantes fueron socios hasta hace muy poco
del poderoso libio promovedor de la Tercera Posición y asesinado los otros días. Más
luego, en el silencio sigiloso de acuerdos estratégicos vieron prosperar la
oportunidad de asentarle un golpe como el que vimos, antes de que se les
“escape más la tortuga”; convirtiendo los términos de las negociaciones
habituales en meras operaciones bélicas dada emergencias coyunturales en el
contexto mundial según estos poderosos. Para esto, con la anuencia del
“payasesco” Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, la OTAN una vez más golpeó duro
y como de costumbre, sin importarle asesinatos en masa sobre la población civil
tal como es habitual a la demanda de estas potencias. A los réditos en masacre
humana adquiridos en las incursiones de los EEUU y aliados, el pueblo irakí
como tantos otros de la tierra, les conoce muy bien los costos. Es así que con
el impulso iniciador de Francia, no precisamente la de De Gaulle, sino la de
Sarkozy, sumado al acuerdo programado con otros países de la Unión Europea ; y la
agresiva sedición brutal planetaria propia de los “Halcones” con su fábrica de
muerte y guerras, el Pentágono, desgarraron una vez más el sentido del
principio de la conceptuación humana y la dimensión que representa como
elemento de vida.
Con esto, Europa y los EEUU dieron origen y gestación en
puerta a una muy posible guerra civil en Libia y sus cercanías regionales del
norte de Africa. “A río revuelto ganancia de pescadores”; bien programado en el
ideario del imperio y la Europa
decadente antes los conflictos financieros globalizados originados por el
sistema que amparan. En una elucubración que haría sonrojar a Maquiavelo, ellos
planificaron, a sabiendas que Libia como tantas naciones árabes, tienen un
entramado muy complejo de regionalismos, tribus y clanes, empapados de
tradiciones étnicas y religiosas. Es precisamente, en una variopinta sociedad
con estas particularidades y siempre en la búsqueda de reacomodos históricos,
los poderes de grandes tribus y clanes religiosos darán origen a lo que les
señalo, una probable guerra civil. La ecuación señala que “dos más dos es igual
a cuatro”, el enemigo común que se señalaban entre las tribus y clanes, y que
pareciera ser Muammar Al Khadaffi, ahora que lo “liquidaron” las luchas
regionales por el poder desencadenarán las confrontaciones bélicas intestinas.
Eso sí, EEUU, Europa y aliados quieren participar de una de
las regiones; y es precisamente la petrolera. En ejemplo está Francia,que tiene
el vital energético ahí nomás, en la otra orilla del Mediterráneo.
Cuando esto ocurra y se sucedan los procesos consecuentes,
las regiones marcarán sus propias fronteras relativas internas, pero una cosa
podemos asegurar como señalé, de que la región correspondiente a los pozos
petroleros quedará co-regimentada por los EEUU, Europa y aliados económicos y
con su fuerza de choque presta a servirles si fuera necesario, la OTAN. Además tenemos
en claro que para el Pentágono, estos tipos de intervenciones cínicamente
llamadas “humanitarias” es un paso de excelencia para intervenir sin pudor con
una base del AFRICOM ahí mismo en la región, cosa que les fue negada por todos
los países africanos. Para ésto decidieron que HAY QUE MATAR A KHADAFFI;
bloquearle las divisas en los bancos, para hacer uso de ellas también si fuera
necesario, ante los problemas financieros, eso sí, al nuevo Gobierno de los
“rebeldes” hay que darles una “mordida” … en eurodólares y con el sello de
políticas y acuerdos para el poder compartido, obviamente acordado de antemano
en la recepciones parisinas y otros ámbitos del poder mundial.
Ah, Muammar Al Khadaffi se puso del lado nuestro siempre en
el conflicto con las Malvinas...
*plaza.santiago1@gmail.com
www.mensajewalsh.com.ar
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