Tras su paso por 678,
el periodista español sostuvo que "el poder mediático es la herramienta
ideológica de la globalización, piloteada por grandes grupos financieros y
empresariales"
Ex director de la
edición española de Le Monde, Ignacio Ramonet
Ramonet llegó a Buenos Aires para presentar su libro
"La explosión del periodismo", editado por Capital Intelectual, en el
que analiza los nuevos paradigmas de la comunicación a partir de la irrupción
de las redes sociales en lo que él llama "un cambio en el ecosistema"
de la información.
El periodista, doctor en Semiología e Historia de la Cultura en la Escuela de Altos Estudios
en Ciencias Sociales de París, señaló que en estos tiempos "el periodista
deja de tener el monopolio de la información".
"Ahora el periodista tiene que compartir la información
con lo que podríamos llamar los "Web-actores", internautas o
ciudadanos armados de productos relativamente baratos y fáciles de utilizar que
permiten enviar, fotos, videos, textos, sonidos al otro lado del planeta y
contribuir a dar testimonio de la historia en marcha".
Al analizar las relaciones de poder entre los medios, la
economía y la política, Ramonet sostuvo que "la globalización está
piloteada por grandes grupos financieros y empresariales que son los que tienen
el poder principal, pero para poder ejercer mejor su dominio necesitan el brazo
ideológico del poder mediático".
"Hoy las sociedades enfrentan un poder gemelo, el poder
empresarial, atado al poder mediático que muchas veces poseen", afirmó
Ramonet, ex director de la edición francesa de Le Monde diplomatique y desde
2008, responsable de la edición española de la publicación.
"El poder empresarial que conduce la globalización crea
desempleo y desplazados y a la vez, el poder mediático le dice a las víctimas
“sean ustedes felices que este es el mejor modelo económico que podemos tener,
el de la libertad de mercado".
El periodista aseguró también que "ese es el doble
poder que tenemos que enfrentar, y el poder político a menos que se rebele, que
se subleve es un poder que está bajo la dominación de este doble poder".
Ramonet destacó que en la historia de la comunicación
"nunca se ha producido un cambio tan importante y tan rápido como el
actual", ni siquiera la invención de la imprenta "ha sido tan
importante como este cambio que es Internet".
"La imprenta rompe el monopolio de la posesión del
conocimiento, porque el monopolio lo tenía la Iglesia que controlaba las
universidades y controlaba la lectura de la Biblia. La imprenta va
a extender, porque abarata el precio del libro, la alfabetización y lo que
antes estaba reservado a un pequeño grupo, saber leer y escribir, se extiende a
toda la sociedad", dijo.
En su análisis, el escritor asegura que a partir de ese
desarrollo de la imprenta "el control ya no se puede hacer de esa manera,
la imprenta es un invento contra la centralidad".
"Hoy Internet es lo mismo, el poder está concentrado ya
sea en los poderes políticos o en los poderes mediáticos de las empresas
mediáticas que controlan la información, e Internet lo que hace es dar esa
posibilidad técnica al conjunto de la sociedad", describió.
Consultado por el rol del periodista en esta nueva época de
la comunicación, Ramonet aseguró que "hoy los periodistas deben compartir
la información con los internautas", a los que llama
"Web-actores", "quienes cada vez más contribuyen a la misma como
en el caso del terremoto y accidente nuclear en Fukushima" cuando
"muchos simples ciudadanos dieron más información que los enviados
especiales".
Al analizar los cambios en el flujo y complejización de los
circuitos de la información, Ramonet señala como eje central del cambio la
posibilidad de "mostrar la historia en marcha" y aseguró que la
"velocidad de este tiempo introduce un factor que es contrario a una
dimensión fundamental de la información que es la fiabilidad y la
veracidad".
"La información debe ser recibida con confianza y con
la convicción de que lo que se recibe es algo que ha sido verificado, entonces,
el periodista sirve para garantizarle al ciudadano que la información que
recibe es fiable, que el periodista ha verificado y garantiza".
Al tener en cuenta el factor de la velocidad, el escritor
asegura que "se le resta al periodista la posibilidad de verificar la
información, y por consiguiente lo que hace el periodista es una superchería,
porque le está dando al ciudadano información que él mismo no ha podido
verificar. Y por consiguiente está corriendo el riesgo de difundir mentiras o
hechos no suficientemente completos".
Ramonet afirmó que en eso reside la "caída vertiginosa
de la credibilidad de la información, la puesta en cuestión por parte de la
sociedad de la calidad de la información".
"Hoy nuestras sociedades democráticas están convencidas
de que la calidad de la información es mala o es peor de lo que fue pese a la
sofisticación de las maquinas y del material la información no es de mejor
calidad, y el público se da cuenta de ello", aseveró.
Ramonet reiteró su descripción de los cambios en el
ecosistema de la comunicación: "Estamos pasando de la era de los medios de
masas a la era de la masa de medios".
Sin embargo, se definió como muy optimista porque "este
cambio de ecosistema oferta una cantidad de posibilidades para la nueva
generación de periodistas y las otras también, muy superiores a las que existen
hoy".
Fuente: Diario
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