*Por Pedro Valci
Como tantas veces que puedo ir a la Capital, caminaba del brazo de mi mayor conquista y vimos a unos chicos sentados en la calle Florida, el aparentemente mas mayor pedía comida para su hermanito, la gente caminaba casi sin impórtale la escena, escenas que estamos acostumbrados a ver, eso es lo grave, a nosotros nos paralizo, nos dimos cuenta que veíamos estas escenas a diarios y en esta oportunidad nos dimos cuenta que a las otras no las miramos.
Y para mis adentros me pregunte ¿que hubieran hecho Juan Domingo y Eva, si como nosotros pasaban frente a esta escena? ….por supuesto la hubieran reparado dándole a esos chicos una oportunidad de vivir…..simultáneamente me di cuenta que los que nos decimos y nos juramentamos como sus herederos, salvo honrosas excepciones, no sabemos como hacerlo y ESTAMOS ACOSTUMBRADOS.
26 de Julio….. cincuenta y ocho años han pasado de que se nos fuera de las manos la abanderada de los humildes, que diría ella de nosotros “los acostumbrados”, y me duele decirlo porque aun hay muchos pibes en la calle pidiendo y con frío y recuerdo aquella noche cuando con un puñado de compañeros rompimos los candados de Hospital de Granaderos Baigorria en Santa Fe y vimos todas es cunitas, camas, ropitas comidas por el tiempo que las encerró primero la Libertadora, luego los acostumbrados y al final la dictadura, corría 1983 y abrimos esas puertas, hicimos pero no alcanzo y no alcanza para desterrar de esta bendita Nación el mayor de los asesinos LA EXCLUSION.
¿Cómo actuaría Evita en esta época?.....nunca lo sabre, pero si tengo la seguridad que estarían los pibes calentitos y sanitos en hogares y al cuidado amoroso de todas esas mujeres de la Fundación, el tiempo nos ha quitado ese valor, nos ha acostumbrado a ver con ojos cobardes y nos ha dejado sin valor.
Podría haber escrito, como muchas veces lo he hecho en cada 26 de Julio, a mi compañera, en este aniversario expongo mi culpa y mi impotencia de no saber si alcanza lo que realizo y realizare, si bendito este 26 de julio que me ha sacado del acostumbramiento.
Lo siento compañera Evita, por haberme distraído y acá dijo presente para hacer lo que me enseño en su MENSAJE.
Y para mis adentros me pregunte ¿que hubieran hecho Juan Domingo y Eva, si como nosotros pasaban frente a esta escena? ….por supuesto la hubieran reparado dándole a esos chicos una oportunidad de vivir…..simultáneamente me di cuenta que los que nos decimos y nos juramentamos como sus herederos, salvo honrosas excepciones, no sabemos como hacerlo y ESTAMOS ACOSTUMBRADOS.
26 de Julio….. cincuenta y ocho años han pasado de que se nos fuera de las manos la abanderada de los humildes, que diría ella de nosotros “los acostumbrados”, y me duele decirlo porque aun hay muchos pibes en la calle pidiendo y con frío y recuerdo aquella noche cuando con un puñado de compañeros rompimos los candados de Hospital de Granaderos Baigorria en Santa Fe y vimos todas es cunitas, camas, ropitas comidas por el tiempo que las encerró primero la Libertadora, luego los acostumbrados y al final la dictadura, corría 1983 y abrimos esas puertas, hicimos pero no alcanzo y no alcanza para desterrar de esta bendita Nación el mayor de los asesinos LA EXCLUSION.
¿Cómo actuaría Evita en esta época?.....nunca lo sabre, pero si tengo la seguridad que estarían los pibes calentitos y sanitos en hogares y al cuidado amoroso de todas esas mujeres de la Fundación, el tiempo nos ha quitado ese valor, nos ha acostumbrado a ver con ojos cobardes y nos ha dejado sin valor.
Podría haber escrito, como muchas veces lo he hecho en cada 26 de Julio, a mi compañera, en este aniversario expongo mi culpa y mi impotencia de no saber si alcanza lo que realizo y realizare, si bendito este 26 de julio que me ha sacado del acostumbramiento.
Lo siento compañera Evita, por haberme distraído y acá dijo presente para hacer lo que me enseño en su MENSAJE.
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