QUE IRONÍA…


*Por Eliana Valci

El día 5 de noviembre pasado se cumplieron  171 años de la Independencia de Honduras, declarada allá por el año 1838.

Es cual si fuese una ironía del destino: por un lado se encuentra latente la remembranza de los sueños de libertad y por otro, la realidad que azota la Soberanía hondureña, de la mano de un viejo enemigo, el Imperio.

Pareciera que la historia de Latinoamérica, es un corsi e ricorsi, como una película que va hacia atrás y hacia delante en simultáneo. Pero, para no caer en este círculo vicioso debemos mantener más que nunca viva LA MEMORIA, herramienta esta que no nos permite olvidar, sino replantear y modificar situaciones.

Sin embargo, para que no mutilen nuestra historia, nuestros recuerdos, es necesario TRANSMITIRLOS, sobre todo a las nuevas generaciones, que no nos ha tocado vivir la década de los ´60 - ´70, o el presente en Honduras….porque la falta de compromiso socio-político de parte de los jóvenes y de la sociedad en su conjunto para con la realidad que nos circunda,  ya no es una ironía, sino un plan macabro de aquellos que intentan desestabilizar a nuestros gobiernos; tomando como base, para ello el consumo y los medios de comunicación.

Esta es una lucha de todos los tiempos, entre quienes están extasiados de poder, y no descansaran hasta absorber la última gota de sangre, como la peor de las sanguijuelas, y aquellos que soñamos con un mundo mejor.

Pero no es menos cierto, que nuevos aires recorren América Latina, de la mano de nuestros presidentes y presidentas constitucionales, que pujan para que los y las latinoamericanos, despertemos de nuestro letargo, tomando su ejemplo y el de nuestros próceres, para que llevemos nuestros Pueblos a la Victoria.

Sumémonos a esta nueva gesta emancipadora, y continuemos luchando, para que los ladrones de guante blanco, no se vuelvan a apoderar jamás, no sólo de nuestro suelo, sino de nuestras vidas.

Debemos unirnos, para combatir a este antiguo adversario, y para ello es necesario el COMPROMISO Y LA CONVICCIÓN de cada uno de nosotros, dejando de lado los comportamientos egoístas y sectarios; y  es preciso sobre todo, alimentar el ARTE DE OBSERVAR LOS FENÓMENOS, y no indigestarnos con las realidades que nos venden los mass media, como modelos para armar.


*Directora Revista Ida & Vuelta

Comentarios