MERCEDES SOSA Y LOS TIEMPOS DE "TACO RALO"

Por: José Luis Ponsico (*)

   Uno de los primeros grupos guerrilleros rurales que se conoció en la Argentina fue el "Destacamento 17 de Octubre" noviembre del ´68. Respondía a las Fuerzas Armadas Peronistas (FAP) en "El Plumerillo", sito Taco Ralo, Tucumán. Fue reprimido por una fuerza de cien hombres de la policía provincial.

    Mercedes Sosa ya era famosa por su extraordinaria voz en el Norte y vivía la antesala de su debut en el Festival de Cosquín, apadrinada por Jorge Cafrune y César Isella, hombres que expresaban ideas de "izquierda" de la joven intérprete tucumana.

   La Argentina vivía el régimen militar del general Juan Carlos Onganía, en mayo del ´69 llegaría el "Cordobazo" y Mercedes era militante comunista.

    A su vez, el peronismo, la Resistencia, reclamaba por las bombas del 16 de junio del ´55, los fusilamientos de Juan José Valle y Cogorno, además de los civiles en los basurales de José León Suárez.

    Hace 40 años, los sectores populares y revolucionarios ya invocaban por distintos mártires caídos como Felipe Vallese, Mario Bevilacqua, Santiago Pampillón, sin olvidar a Mussi, Retamar y otros referentes de luchas obreras. En ese clima social creció Mercedes Sosa en Tucumán.

    En la primavera del gobierno de Héctor Cámpora, finalmente Mercedes Sosa, célebre, actuaría en Mar del Plata despertando júbilo popular. Lo hizo con otros artistas de la época, entre ellos Horacio Guaraní y el uruguayo Daniel Viglieti.

En un hermoso día de primavera, en esos que el sol brillante y el cielo celeste son una invitación a beberse la vida, la Negra dejó de cantar. Un 4 de octubre, 52 años después que un sputnik surcara el espacio, la Negra también levantó vuelo. Y ya lo dice la canción: “Si se calla el cantor calla la vida/ porque la vida, la vida misma es todo un canto/si se calla el cantor, muere de espanto/la esperanza, la luz y la alegría.” escribió Presman, intelectual, setentista, cercano a ella en la ideología.

   En este caso muchos al despedir a Mercedes Sosa, estamos no sólo llorando la muerte de La Negra. Se silencia el cuerpo de la voz que acompañó los días en que caminamos con la historia, la que le ponía música a los años oscuros, la que alentó la esperanza de cerrar los años de plomo, el que violó la  vida y la muerte como dice su biógrafo Rodolfo Braceli, la que abonaba la resistencia en la segunda década infame. Cuando  en su voz maravillosa cantaba Honrar la Vida de Eladia Blázquez: No…./ Permanecer y transcurrir/ no es perdurar, no es existir,/ ni honrar la vida/ Hay tantas maneras de no ser/ tanta conciencia sin saber, adormecida”.

   Murió Mercedes Sosa a los 74 años. La persona generosa que se acercó a los roqueros nacionales. La que promocionó la infinidad de artistas. La que gozó del reconocimiento general en vida, la que padeció el exilio cuya dureza le resultó insoportable, la que sufrió depresiones que la llevaron al borde del suicidio. Por eso cuando volvió y cantó “Como la cigarra” de María Elena Walsh reflejaba un espacio de su biografía: “Tantas veces me mataron,/tantas veces me morí,/sin embargo estoy aquí/resucitando./Gracias doy a la desgracia/y a la mano con puñal,porque me mató tan mal,/y seguí cantando./Cantando al sol,/como la cigarra,después de un año/bajo la tierra,/igual que sobreviviente/que vuelve de la guerra”.

Siempre mantuvo su compromiso social. Nació en un hogar peronista, se incorporó al Partido Comunista, alla por 1965 y se fue en 1986, cuando se acerco al Alfonsinismo. Tuvo alguna relación confusa con el macrismo pero su sensibilidad la llevó a reacomodar la marcha.Fue defensora de la poesía, la democracia y la ecología.

  Había nacido en Tucumán el 9 de julio de 1935, apenas quince días después de la muerte de Carlos Gardel. . Un hilo de Ariadna parece vincular ambas vida

Cuando una canción era cantada por La Negra, implicaba el punto final a como debía ser interpretada. Y lo mismo daba que fuera una canción folklórica, un tango, el rock o el pop. Palabras para Julia, Caserón de tejas, La Maza, Cinco Siglos Igual, La última Curda, Todo Cambia, Como la Cigarra, Dale alegría a mi corazón, Gracias a la vida, María, Duerme negrito, Luna Tucumana, Canción con todos, Yo vengo a ofrecer mi corazón, Alfonsina y el mar, Juana Azurduy, son algunas de las numerosas interpretaciones que jalonaron su brillante trayectoria. Era, seguirá siendo, la voz de los sueños. Pero como dice el notable Joan Manuel Serrat: “La voz no sólo pasa por la garganta, sino también por el corazón. Y en el caso de la Negra, la voz pasaba por el corazón.  

Por eso, por haber podido disfrutar de su arte incomparable, podemos decir como la notable Violeta Parra: “Gracias a la vida” por haber podido disfrutar la voz de los sueños.

Y como en "Vidala de Soledad" siento que: “Me toca el hombro tu ausencia/ y el tul de tu adiós/una vidala imposible/ murmura por vos/… Nadie podrá saber cuánto/ te amo y te amé/nunca un secreto tan hondo/se llega a  saber".

(*) Periodista de la agencia Télam                           


Comentarios