EL ESCÁNDALO ANTIMEDIÁTICO EN EL JUCIO A OLIVERA RÓVERE


El Tribunal Oral Federal 5 prohibió a los medios autorizados tomar imágenes del represor en la audiencia inaugural, desafiando una decisión anterior de la Corte Suprema. El desalojo de un fotógrafo de la agencia Télam desató la protesta del público y generó el repudio de funcionarios, abogados y organizaciones de derechos humanos.



El ex subjefe del Primer Cuerpo de Ejercito, el represor Jorge Olivera Róvere, comenzó a ser juzgado hoy por Tribunal Oral Federal 5 (TOF 5), acusado por más de un centenar de desapariciones y homicidios.

El ex militar, de 83 años, escuchó durante seis horas la lectura del auto de elevación a juicio oral, en el que se lo responsabiliza, entre otros crímenes, por la desaparición del escritor Haroldo Conti, de los parlamentarios uruguayos Zelmar Michelini y Héctor Gutiérrez Ruiz y de la economista Graciela Mellibobsky.

Pero la nota saliente de la primera jornada fue el escándalo suscitado por la negativa del TOF 5 de admitir una cobertura televisiva, radial o fotográfica de medios periodísticos.

En su defecto, los jueces Daniel Obligado, Guillermo Godoy Guillermo Frías, ofrecieron al igual que en noviembre pasado, las imágenes y el sonido del juicio captado por el circuito interno policial, cuyos fines son judiciales y no de difusión pública.

La prohibición es un desafío a la acordada 29 de la Corte Suprema de Justicia de la Nación del 28 de octubre pasado, que recomendó a los tribunales orales la difusión de los juicios entre la población.

El desalojo de la sala de audiencias del fotógrafo de la agencia Télam, Leonardo Zavattaro, quien estaba autorizado a tomar imágenes del juicio para luego distribuirla entre otros medios, desató la protesta a gritos del público que acusó a los jueces de "botones" y "alcahuetes".

Zavataro fue echado por el secretario del Tribunal, Martín Schwartz, obedeciendo órdenes del tribunal, antes de que Olivera Róvere ingresara al recinto, de modo que la única imagen que pudo obtener del acusado fue tomada entre empujones y manotazos.

Previamente, había abandonado la sala de audiencias el equipo de Canal 7, que no aceptó la condición de permanecer sólo los tres minutos iniciales de la audiencia o en su defecto televisar utilizando las cámaras policiales.

El secretario de Derechos Humanos, Eduardo Duhalde, presente en la sala de audiencias junto al público, se manifestó "preocupado por la forma restringida en que el tribunal ha recogido las indicaciones de la Corte Suprema".

Esta actitud restrictiva fue denunciada ante la Corte Suprema de Justicia por la Asociación de Ex Detenidos y Desaparecidos, que acusó al TOF 5 de "montar una parodia tendiente hacer creer que cumplía con la acordada del tribunal cuando en realidad estaba impidiendo la publicidad del proceso”.

A su vez, el abogado Ricardo Monner Sanz, también presente en la sala y querellante en una causa conexa, formuló otra denuncia coincidente ante el máximo tribunal por incumplimiento de la acordada 29.

También el director de Télam, Martín Granovsky, planteó su preocupación "por la actitud hostil hacia la prensa” en una carta dirigida al presidente del máximo tribunal de justicia, Ricardo Lorenzetti.

En la misiva, Granosvky sostiene lo siguiente: “En el levantamiento de Semana Santa de 1987, un carapintada apuntó con su arma contra un auto en el que viajaban periodistas de la agencia Noticias Argentinas. Rafael Calviño tomó la imagen, que muestra el agujero de la pistola dirigido a su cámara. Esa vez el suboficial Maguire llegó tarde. El fotógrafo disparó primero. No hay peligro cuando el fotógrafo dispara primero. Los riesgos aparecen cuando la Justicia no es tal, en dictadura, o cuando en democracia la morosidad de ciertos magistrados se convierte en una profecía autocumplida de la negación de justicia”. 

“Sería bueno que lo supieran algunos miembros del Tribunal Oral Federal número 5 y el secretario Schwartz, encargados de sustanciar el juicio público sobre Olivera Róvere y, al menos en la teoría, responsables de iniciar el proceso judicial a los acusados de violaciones a los derechos humanos en el ámbito de la Escuela de Mecánica de la Armada”, agrega el titular de la agencia estatal. 

El permiso originalmente dado por el TOF 5 para que tanto Télam como el Canal 7 difundieran imagen y sonido propio sobre la audiencia había sido gestionado por la propia Corte Suprema el lunes por la noche, según dijeron fuentes judiciales.

Esta intervención se materializó en la presencia del jefe de prensa del Máximo Tribunal, Ricardo Arcucci, que minutos de después de las 10 ingresó a los tribunales federales de Comodoro Py acompañando al equipo de la televisión pública.

El juicio a Olivera Róvere es un segmento de la denominada megacausa del Primer Cuerpo de Ejército, iniciada en 1986 y clausurada un año después por las leyes del perdón anuladas en el 2005.

En una segunda etapa del mismo juicio serán enjuiciados dos generales, dos coroneles y un teniente coronel que fueron jefe de área militar Capital federal durante la represión ilegal.

El tribunal sesionará los días martes, miércoles y jueves y en la audiencia de mañana Olivera Róvere será indagado, con derecho a rechazar las acusaciones o a negarse a declarar.

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