UN ESCENARIO POLÍTICO ALEJADO DE LA MONCLOA

*Por José Luis Ponsico


A la muerte del Generalísimo Francisco Franco, en el otoño español del´75, Madrid, tras una dictadura que se extendió durante 36 años, España vivió una transición que significó al cabo de dos años "la salida Política institucional" conocida como "Pacto de la Moncloa", donde los partidos políticos acordaron las bases democráticas.

Antes, en la Argentina -en noviembre del´72- Juan Perón había propuesto lo mismo en su regreso al país (17/11) llevando la iniciativa al restaurant "Nino" de Vicente López sobre la base de un acuerdo "marco" para una veintena de partidos políticos. El Frente (FreCiLiNa) era Cívico para la Liberación Nacional. No prosperó.

El rey Juan Carlos de Borbón le encomendó al abogado Adolfo Suárez, de 42 años, dirigente político del "establishment" franquista -había sido funcionario durante la dictadura- la prosecución de los acuerdos con todos los sectores.
En tres décadas España ocupaba el 8º lugar en el mundo

Finalmente, el 25 de octubre del´77 los principales dirigentes de los distintos partidos políticos de España (Felipe González, Leopoldo Calvo Sotelo, Manuel Fraga Iribarne, Santiago Carrillo y Enrique Tierno Galván) firmaban el Pacto de la Moncloa.

Allí, alrededor de Adolfo Suárez, presidente español de la transición que se prolongó hasta 1981, estaban "todos": los "progresistas" los "derechistas", el comunismo y las distintas expresiones socialistas. También el Centro, hace tres décadas el rey Juan Carlos.

España tenía una inflación del 40 por ciento anual, vivía como toda Europa la crisis del petróleo, derivada de vaivenes de la OPEP de 1973; se hablaba de fuga de capitales ya en los últimos años del franquismo, existía conflicto con la prensa y los sindicatos.

La clase empresaria estaba acostumbrada al corporativismo y al intervencionismo "franquista" y la economia vivía estancada por el atraso de una legislación laboral que fue modificada para evitar el alto nivel de conflictividad social que se avecinaba.

Las relaciones laborales tuvieron otro orden jurídico y España conoció una variante argentina de "Pacto Social" suscripto en nuestro país en 1973, cuando Juan Perón impulsó el acuerdo entre la CGT. de José Ignacio Rucci y la CGE. de José Ber Gelbard.

En el´72 el legendario dirigente radical Ricardo Balbín acordó con Perón ir en el Frente Cívico -el peronismo y el radicalismo iban a estar juntos en el Proyecto de Unidad Nacional- pero los sectores más recalcitrantes del "gorilismo" radical (el ex Presidente, Carlos Perette, entre otros) lo impidieron.

Finalmente, sin Balbín ni Oscar Alende, el FreJuLi (Frente Justicialista de Liberación Nacional) ganó con Héctor J. Cámpora el 11 de marzo del´73, con el 51% de los votos y la UCR. con Balbín obtuvo el 25%. Más atrás quedó la Alianza Popular Revolucionaria de Alende con el 11%.

Hoy, en el escenario político nacional el gobierno dá respuestas a la crisis financiera internacional, pero sólo lo apoya el 30% -hasta aquí- del conjunto de la sociedad. El tradicional Partido Justicialista está más cerca del PRI mexicano (Partido Revolucionario Institucional) donde durante 70 años alternó en el Poder.

En siete años, desde la caída de Fernando De la Rúa, el PJ fue gobierno -de transición, también- con Eduardo Du-halde y desde abril 2003 lo hizo con Néstor Kirchner luego relevado en el Poder por Cristina Fernández de K. en diciembre de 2007 La oposición, a su vez, vive fragmentada.

Hace 48 horas, en Coronel Vidal, no sólo la dirigencia del Campo, como en el primer semestre del año pasado, criticó al gobierno. A la protesta se sumaron otras expresiones opositoras, de modo especial la ex diputada radical Elisa Carrió, ahora líder de la Coalición Cívica. Un mar de críticas.

Carrió obtuvo algo más del 23% de los votos en 2007. Unos 3 millones de sufragios dejando atrás a Roberto La-vagna, que no aparece en el escenario grande, en una oposicion "partida" que facilitó el triunfo de Cristina con el 46%.

Ahora, el "desgaste" es compartido. Encuestas dan la caída después del conflicto anterior, cuando el vicepresi-dente Julio Cobos sorprendió a "tirios" y "troyanos" con su voto "no positivo" y dejó virtualmente "partida" a la clase so-cial que daba sustento al gobierno.

Los resentimientos, enconos, innumerables denuncias de un lado y del otro, los episodios tristes como aquélla "avi-vada" del periodista Eduardo Lorenzo (Borocotó Jrs.) en 2005. Los vaivenes de Mauricio Macri en la Capital Federal y la inseguridad cotidiana en territorio bonaerense, donde Daniel Scioli no encuentra salida.

La polémica entre el ministro de Justicia y Seguridad, Aníbal Fernández con el ex fiscal Carlos Stornelli, ahora colega del primero en el orden provincial. Los asaltos a los countries privados, más de 50 el año pasado. Un incremento del 180 por ciento en la década.

En el medio, el animador Mario Pergolini, una expresion cultural de los años´90, cuando la generación "progre" invadió los medios criticando a los políticos en general y al "menemato" en particular, ahora anunció que "se va desilusionado de la tevé".

Pergolini, "ex Chico 10" se enriqueció durante la década anterior -junto a sus adláteres- haciendo radio y televisión, dijo recientemente: "Esto no se hizo para mí". Tuvo publicidad oficial y privada Criticó a todos, pero no lo podía hacer ahora con el gobierno primero de Néstor y luego de Cristina. Y se apagó.

Ahora, como buen argentino al fin, se dedica a polemizar con Roberto Pettinato. Una posible moraleja es que los años de Menem y el corto ciclo de la Alianza dejaron una Argentina conflictiva en lo político, económico y social. Pero también a una generación que ocupó los medios para denostar a la politica y ya no atrae.

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