DÍA DEL PENSAMIENTO NACIONAL: Dr. Arturo Jauretche


*Por el Lic. Pablo A. Vázquez


Arturo Martín Jauretche nació en Lincoln, provincia de Buenos Aires, el 13 de noviembre de 1901. Sus padres fueron don Pedro Jauretche y Angélica Vidaguren quienes, además tuvieron otros 9 hijos, siendo Arturo el mayor de todos ellos.

Jauretche militó en su juventud en el partido conservador. Al salir de Lincoln en 1915 siente una fuerte vocación política que lo hace estudiar Derecho en la Ciudad de Buenos Aires., donde adhirió al radicalismo y militó en la Reforma Universitaria de1918.

Escribió su amigo Raúl Scalabrini Ortiz sobre Jauretche que: “a los dieciocho años era secretario del partido conservador. Tenía ante sí un fructífero destino… Pero vio el problema del país en su esencia irreductible. De un lado estaban los capataces de la colonia y del otro los colonos, todo el país argentino…Arturo Jauretche no dudó. Renunció a su cargo en que una diputación nacional estaba esperando que cumpliera la edad legal y se adscribió a la fracción política más íntimamente confundida con el interés popular: se hizo radical yrigoyenista.”

En septiembre de 1930 fue protagonista en Mendoza de la lucha callejera contra el golpe de Estado de Uriburu y luego fue combatiente en la revolución radical de Paso de los Libres, Corrientes, el 29 de diciembre de 1933, contra el gobierno corrupto de Justo. Por dicha acción Jauretche fue encarcelado con otros correligionarios. La última montonera asomó para fracasar militarmente y triunfar como mito político…
Ante la firma del pacto Roca-Runciman y la adhesión del radicalismo alvearista a las leyes complementarias a dicho pacto (creación del Banco Central, la ley de bancos, la creación del Instituto movilizador de inversiones bancarias, etc.) la degradación político y la dependencia económica nacional como vasallos británicos, un grupo de jóvenes radicales yrigoyenistas impulsa una línea interna opositora el 29 de junio de 1935 donde se fundó la Fuerza de Orientación Radical de la Joven Argentina (F.O.R.J.A)

Con el tiempo el planteo teórico forjista superó el internismo partidario con investigaciones, manifiestos y denuncias contra la red de corrupción y dependencia económica establecida con los gobiernos de turno de la “Década Infame”.

El 2 de septiembre de 1935 se dio a conocer el Manifiesto al Pueblo de la República Argentina, con el encabezado “Somos una Argentina colonial. Queremos ser una Argentina libre”. Publicaciones (los famosos “Cuadernos”), notas periodísticas en medios propios o afines, volantes, actos organizados de antemano o mítines callejeros improvisados, todo valió para difundir su ideario.
Pero dicho esfuerzo no evitó las disputas internas donde Gabriel del Mazo, Homero Manzi, y Luís Dellepiane, el propio Presidente de F.O.R.J.A, renunciaran. Es así que Jauretche, contra su voluntad, debe asumir como presidente de FORJA.

La Revolución del 4 de junio de 1943 encontró a F.O.R.J.A como al único grupo político que apoyó a los militares del G.O.U, los cuales leían los “Cuadernos” a la vez que algunos miembros de la Logia tenían contactos personales con los forjistas.
F.O.R.J.A publicó una declaración de apoyo a la Revolución y Arturo Jauretche estrechó vínculos con Perón y con el Gobernador de Córdoba Sabattini.

El 17 de octubre de1945 encontró a Jauretche y a los forjistas adhiriendo al movimiento de masas por la liberación de Perón y planteando la fidelidad al nuevo movimiento a través de su autodisolución a iniciativa de Jauretche.

Quien había visto morir a Yrigoyen y había empuñado el fusil en la revuelta popular contra el régimen, apoyó al naciente peronismo, ya que "no hay nacionalismo sin pueblo", que "sólo los descamisados" podrán "aplastar a los vendepatrias y a los cipayos.

Tras el triunfo de Perón en 1946 los forjistas ocupan puestos en la administración pública y en la legislatura, en especial en el gabinete de Domingo Mercante.
Desde 1946 hasta 1950 Jauretche fue presidente del Banco de la Provincia de Buenos Aires, desarrollando una excelente gestión y apostando a la política económica de Miguel Miranda, y, al producirse la Revolución de 1955, volvió a la lucha política "en defensa de los diez años de gobierno popular".

Su lucha es a través de escritos, artículos periodísticos y obras que son textos de combate desde el revisionismo histórico, la economía social y el análisis de ciencia política de nuestro sistema contra la opresión que la Argentina sufre hasta 1973.
Comienza entonces una prolífica tarea de escritor con ensayos como El Plan Prebisch. Retorno al coloniaje; Ejército y Política; El medio pelo en la sociedad argentina; Los profetas del odio y la yapa. La colonización pedagógica; Política Nacional y revisionismo histórico; Filo, contrafilo y punta; o Manual de zonceras argentinas, entre otros.

Como actividad pública póstuma fue director de EUDEBA y del Fondo Nacional de las Artes, como justo reconocimiento al más insigne y combativo de los pensadores de cuño nacional que tanto había hecho por pelear con la pluma y la espada – a filo, contrafilo y punta – contra el “fubismo”, la colonización pedagógica y la superestructura educativa colonial que imperó en Argentina.

Jauretche murió en Buenos Aires el 25 de mayo de 1974, a la edad de 73 años.
Político, periodista, escritor, polemista, revolucionario, sociólogo “de bozal y lazo”, poeta y amante de la cultura campera bonaerense.
Estas y otras tipificaciones se le pueden sumar, pero la de “argentino” va al tope de las consideraciones que se le pueden hacer a Don Arturo. Homenaje al día del pensamiento nacional en coincidencia con su nacimiento es un justo reconocimiento con la obra de este patriota.


*Coordinador Biblioteca y Archivo
Instituto Nacional de Investigaciones Históricas Eva Peron - Museo Evita

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