"CONSIDERAMOS A NUESTRA PROVINCIA Y A NUESTRO PAIS ESTADOS PLURICULTURALES

*Por Juan Ciucci

APU: ¿Qué tipo de organización es el Movimiento Comunitario Pluricultural?

Asunción Ontiveros Yulquila: Nuestro Movimiento Comunitario Pluricultural es una organización política que tiene su punto de partida en la comunidad, sea originaria o no, sea rural o urbana. Es una construcción social desde abajo hacia arriba. Estamos estructurándola con la participación comunitaria desde los departamentos de la provincia de Jujuy, sin prestar atención a la estadística demográfica. Es decir, si el departamento Gran Belgrano tiene 200.000 electores tendrá un candidato a diputado provincial y un suplente, tal como tendrá el departamento de Santa Catalina que tiene 600 electores. La organización del MCP, como partido político a nivel provincial, está constituida por un cuerpo directivo. Cada cargo está integrado por dos personas, desde el cargo de la presidencia hasta la de la tesorería. Prevalece la dualidad y la complementariedad.

El MCP comenzó a construirse desde abril del 2011, en la localidad de Casillas, en el departamento Humahuaca. Los collas de la Puna y Quebrada jujeña, desde mediados del siglo XIX, enfrentamos políticamente a la sociedad hegemónica de la provincia. Sin lugar a dudas, el poder hegemónico es una minoría que responde al proyecto del Jujuy imaginario. El decir, responde al proyecto eurocéntrico hispanófilo que tiene como origen el 19 de abril de 1593. El Jujuy imaginario celebra con desfiles militares la “tercera fundación de la ciudad de Jujuy”. También llama “madre patria” al reino de España.

Por el contrario, el Jujuy profundo tiene vínculo con el pasado preexistente de la provincia de Jujuy y de nuestro país, Argentina. Para nosotros el 12 de octubre significa invasión, inicio de la destrucción y genocidio de los pueblos indios u originarios. Nuestras reivindicaciones son territoriales, políticas, económicas, sociales y culturales. Consideramos a nuestra provincia y a nuestro país: Estados pluriculturales.

APU: ¿Cuál ha sido la relación entre el Estado y los pueblos originarios en los últimos diez años?

AOY:
Desde el año 2003, en el contexto de la provincia de Jujuy, se amplificaron las relaciones coloniales lacerantes en desmedro de la existencia de nuestros pueblos. Por ejemplo, a mediados del 2004, el Estado provincial concedió, sin consulta alguna, 87.000 hectáreas de los territorios de las comunidades collas, de la jurisdicción municipal de El Aguilar (Departamento Humahuaca), a la compañía Minera Aguilar S.A. En 1929, una familia terrateniente especuladora vendió la finca Aguilar con seres humanos ancestrales adentro, agrupados en tres comunidades, con sus llamas, burros, ovejas, cabras, vacunos y chacras.

El 1º de agosto de 1949, el Estado Nacional, mediante Decreto 18.341, expropió 87.000 hectáreas a la compañía Minera, para devolver a las habitantes collas. Sin embargo, en el 2004, el Estado de Jujuy reintegra, sin consulta alguna, las 87.000 hectáreas a la compañía. Inhumana actitud del Estado provincial en pleno siglo XXI.

El Estado jujeño es feudal desde cualquier enfoque social. Es propietario colonial de los territorios de los pueblos originarios o indios de la Puna, Quebrada y Valles. El 70 por ciento de los 53.219 kilómetros cuadrados es propiedad del Estado feudal. Los dirigentes de los pueblos originarios desde el 2006 realizan una demanda contra el Estado jujeño. La Corte Suprema de Jujuy falló a favor del Estado provincial. El caso, actualmente, está en la Corte Suprema de la Nación. Al respecto, recientemente, la Procuraduría de la Nación dictaminó a favor de la petición histórica de los pueblos originarios que preexistimos en la provincia de Jujuy: la devolución de los territorios expropiados por la Nación, en 1949.

A nivel nacional, el Estado y el Gobierno, en su organigrama posee el Instituto Nacional de Asuntos Indígenas, INAI, dependiente del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Este aparato indigenista (reproductor de las relaciones coloniales), producto de la Ley 23.302/1985 sobre “Política Indígena y Apoyo a las Comunidades Aborígenes”. El actual “presidente” del INAI, Daniel Fernández, puesto en el cargo a dedo, desde arriba hacia abajo, no tiene la menor idea sobre las reivindicaciones sentidas e históricas de los pueblos indios u originarios que preexistimos en nuestro país. Lo escuché hablar en el programa “678” de la TV Pública. No tiene poder político su cargo. Es un simple burócrata funcional de la cultura de la dedocracia.

¿Por qué el INAI carece de poder político? Porque los pueblos originarios no tienen cabida en el proyecto político del gobierno nacional, o en la agenda de las políticas públicas del Ministerio de Desarrollo Social de la Nación. Al respecto, la opinión pública que reconoce la preexistencia de nuestros pueblos tiene una postura crítica negativa del gobierno nacional. Es una consigna pendiente del Estado Nacional, desde 1983 hasta el presente. El Artículo 77, inciso 15, es una simple expresión de deseo, un mito legitimante.

Sin embargo, el poder Judicial, con el dictamen de la Procuraduría de la Nación, emitida recientemente, obliga al Estado de la Provincia de Jujuy terminar con las relaciones coloniales y el ninguneo con los pueblos originarios, en relación a la devolución de territorios usurpados desde el periodo colonial y, reusurpados en el periodo republicano y provincial.

APU:
Por la cercanía de Bolivia, se habla muchas veces de su modelo de Estado Plurinacional, ¿Qué características tiene? ¿Puede pensarse un modelo similar en Argentina?

AOY: Demográficamente, la población india en el vecino Estado Plurinacional de Bolivia es mayoría. La misma situación social, cultural, política, económica y demográfica se presenta en la provincia de Jujuy. El 18 de enero del 2004, el entonces Ministro de Relaciones Exteriores, Rafael Bielsa, manifestaba que tanto en Bolivia como en Jujuy persistían un problema similar: “Es un país que tiene el 82 por ciento de población entre indios quechuas y aimaras, cuando en Jujuy el 50 por ciento de los habitantes son bolivianos, hay que comprender al indigenismo. Es una asignatura compleja, seria”. En el 2004, Estados Unidos pretendía intervenir en Bolivia para evitar que Evo Morales arribara al poder.

Demográficamente, en la provincia de Jujuy, el 65 por ciento de la población es descendiente del Jujuy profundo. Son parte sustantiva de los pueblos originarios. Esta realidad conlleva a que desde 1834, en que la provincia de Jujuy consigue su autonomía política de la provincia de Salta, todos los gobernantes, sean de facto o elegidos, se dedicaron a usurpar territorios de los pueblos indios y/u originarios. La minoría “criolla” del Jujuy imaginario vive del esfuerzo, trabajo y sangre de los collas. Si somos mayoría en Jujuy, tenemos el derecho de gobernar la provincia.

Nuestro país es en la realidad real pluricultural de hecho. Habitamos desde descendientes de indios hasta descendientes de alemanes y de sirios. El Sol de la bandera nacional es una representación del Ti (Sol) del mundo andino profundo, del Tawantinsuyu. La palabra cancha es del runa simi. Los recursos del subsuelo de la Patagonia es patrimonio de los pueblos originarios de esa región. El castellano que hablamos es un derivado de la invasión y colonización del otrora imperio genocida español. Por lo tanto, somos un país pluricultural y estamos obligados a construir un contrato social que contemple a todos y todas.

Durante el conflicto bélico entre nuestro país e Inglaterra, 1982, por la posesión de las Islas Malvinas, la recordada periodista Oriana Fallaci entrevistó al fallecido genocida Fortunato Galtieri. Le acusó y preguntó indicando que si la Argentina no respeta los derechos de los mapuches, cómo es posible que se crea que se respetará a los kelpers. Galtieri no tuvo respuesta respecto de los mapuches. Es posible que recordara al genocida Julio Argentino Roca. Por supuesto, Galtieri vivía en el marco del contenido de la Constitución Nacional de 1853, en cuyo Artículo 65, inciso 17, establecía punitivamente convertir a los indios al catolicismo.

APU: ¿Cómo piensan el 12 de octubre, y cómo analizan que haya dejado de ser "el día de la raza?

AOY:
El “día de la raza” fue producto de las relaciones coloniales que persistían entre nuestro país y los países centrales europeos y, la ex potencia imperial España. Imaginen, los presidentes elegidos que arribaron a la Casa Rosada asumían sus mandatos el 12 de octubre. El general Juan Domingo Perón, en su tercer mandado, elegido en 1973, asumió el 12 de octubre de 1973. Nefasta actitud de nuestros poderes Ejecutivo, Legislativo y Judicial.

Desde el 2010, en nuestro país, se significa por Decreto Nacional 1584 el 12 de octubre como el Día del Respeto a la Diversidad Cultural. Sin embargo, instituciones como el canalwww.conexioneducativa.com.ar, o el Ministerio de Desarrollo de la Nación, significan el 12 de octubre como “encuentro cultural” o “momento histórico en que Europa occidental se une por primera vez al continente americano”. Concepciones absurdas, cuando en la realidad fue el inicio de un proceso de invasión sistemática, genocida y etnocida.

En 1917, el entonces presidente Hipólito Yrigoyen, por Decreto establece el 12 de octubre como el “día de la raza”, las universidades existentes formaban cuerpos y mentes para reproducir las relaciones coloniales establecidas. Por ejemplo, los contenidos curriculares del sistema de enseñanza básica eran escrutadas y manipuladas por “pedagogos” del Vaticano, sistema inquisitorial y colonial imperialista en potencia. Por fortuna sucedieron la Revolución Bolchevique y la Reforma Universitaria de 1918.

A finales del siglo XIX, los levantamientos del pueblo colla contra el Estado jujeño, gobernado por familias oligarcas y coloniales, acusaban a los collas de ser azuzados por el comunismo. Entre el 1923 y 1924, los comuneros collas de El Aguilar y Cangrejillos se sublevan contra el cobro de arriendos y la esclavitud. La oligarquía terrateniente y los medios gráficos acusan de comunistas a los collas. En ese contexto la palabra “raza” significaba la “mejor especie animal o humana”. La “mejor raza”, era para imaginario racista europeizado, la gente “blanca”.

La efigie de Jesús era blanca, la de María era blanca, la piel del pontífice era blanca, del profesor era blanca, del general del ejército era blanca. Durante la década de 1980, en la UNESCO se debate la categoría “raza”. Queda desvirtuada como categoría clasificatoria para las ciencias sociales y las naturales. Sin embargo, en la Sudáfrica de Nelson Mandela, el apartheid era una lacerante realidad.

No hay dudas de que el actual gobierno nacional está trabajando duro para combatir toda forma de colonialismo, discriminación racial y racismo. Se percibe que nuestro país mejora. Pero, aseguro que los pueblos originarios somos el furgón de cola.

APU: ¿En qué proyectos trabajan actualmente? ¿Cuáles son las principales demandas que hoy tienen?

AOY: Actualmente, estamos elaborando informes sobre la situación territorial de los pueblos indios que preexistimos en la provincia de Jujuy. Tiene como propósito amplificar las evidencias de la Causa por la No Devolución de Tierras que se demanda al Estado jujeño. Además, estamos, a través del Movimiento Comunitario Pluricultural (MCP), en plena campaña proselitista para acceder al poder político de la Municipalidad de la ciudad de Humahuaca, que tiene 16.000 habitantes; se elegirán un intendente y tres concejales. El MCP presenta candidatos para concejales en once departamentos. También, para diputados provinciales y para vocales de comisionados municipales.

Se demanda la devolución de un millón novecientas mil hectáreas de tierras, ubicadas en los departamentos de Yavi, Santa Catalina, Rinconada, Cochinoca. Humahuaca, Tilcara, Tumbaya, Valle Grande y en El Talar. Esta demanda llegó a instancias de la Corte Suprema de la Nación. Los orígenes de la petición para la devolución de los territorios datan desde fines del siglo XIX.

En este año, realizamos en el campo educativo y, con los auspicios de la Municipalidad Comunitaria Pluricultural de El Aguilar, la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Autónoma del Estado de México, UAEM, el Centro de Promoción para el Desarrollo Comunal INTI (Lima, Perú), el Centro Cultural de la Poética Coplera Kolla de Humahuaca, dos eventos internacionales.

Entre el 19 y 20 de febrero, en la ciudad de El Aguilar, realizamos el Encuentro Internacional de Intelectuales Indianistas, con el objetivo de analizar la producción simbólica, en el campo de las ciencias sociales, para la descolonización de los contenidos relacionados a los pueblos indios u originarios de nuestro Continente. Entre el 21 y 22 de febrero, en la ciudad de Humahuaca realizamos el Seminario Internacional sobre Relaciones Pedagógicas y Literatura Indianista, con propósito de intercambiar información y conocimiento sobre la Educación Intercultural de los mundos: Andino y Mesoamericano.

En la jurisdicción de la Municipalidad Comunitaria Pluricultural de El Aguilar, se está trabajando en la conclusión del relevamiento etnográfico, cuyos datos servirán para producir bibliografía sobre historia, geografía y economía de las comunidades collas, de la ciudad minera y de la Municipalidad. Pueblo que no recupera su pasado, ni se apropia del presente, no tiene futuro. Estamos recuperando la memoria sobre el pasado y relevando el presente, para proyectar nuestro futuro, en aras de Buen Vivir.

Fuente: APU

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