PERÓN, 35 AÑOS DESPUÉS



*Por José Luis Di Lorenzo

Hoy 1º de julio de 2009 se cumple el 35º aniversario del fallecimiento del más grande pensador y gobernante de la República Argentina.

Tres veces Presidente, elegido y respaldado por el voto y la participación del pueblo, ideólogo y conductor de nuestra liberación, canceló la deuda externa con la Baring Brothers y el 9 de Julio de 1947 logró que declaráramos nuestra independencia económica.

Su propuesta ideológica, el Justicialismo, incomprendida y bastardeada, emergió de la propia identidad y de la praxis de un gobierno basado en el Amor.

Ideología diferente y superadora de los materialismos de cuño europeo, el liberalismo y el marxismo.
El sujeto central de la revolución justicialista fue el trabajador organizado. Justamente lo atacado en los golpes militares que restauraron el odio de clase, y deliberadamente desaparecido por el golpe de 1976.

El rol central de la mujer en Argentina fue una realidad. Por la llama de amor de Eva Perón, por el reconocimiento de sus derechos cívicos, por la organización de las mujeres como rama activa del Partido Justicialista y por ser el Justicialismo quien consagró por dos veces a la mujer como Presidente de la Nación.
Luego de prohibido “legalmente” (Perón, su partido, el Justicialismo, la Tercera Posición), los métodos de la antipatria han sido diversos, pasando desde la difamación a la persecución, procurando siempre la desaparición de su ideario liberador.

Ideario que el 1 de julio de 1974 nos legó en el “Modelo Argentino para el Proyecto Nacional”, mediante el cual nos desafió a un consenso que aún no hemos sido capaces de lograr.

En momentos en que acabamos de culminar un acto eleccionario en nuestra patria y frente a la sistemática tupacamarización - a diestra y siniestra - de la Argentina, me parece oportuno ilustrar mostrando una realidad, la de la que fuera la República Federativa de Yugoslavia, para ver qué resulta, en qué terminan los enfrentamientos fraticidas.

En una nota titulada el “Futuro Argentino” Gustavo Cirigliano imagina un futuro posible para la Argentina, el deseado (eutopía) y el no deseado (distopía).

El primero era el de una Argentina unida, integrada, de hombres felices; el segundo el de una Argentina que, producto de enfrentamientos, divisiones y luchas intestinas, terminaba dividiéndose en múltiples fracciones, producto de lo cual era sometida, ocupada, desmembrándose su territorio en varias pequeñas repúblicas.
Aquella Yugoslavia unida era conducida por el Mariscal Tito, un reconocido dirigente mundial, quien asumió la ideología de la Tercera Posición de Perón e integró a su país al movimiento de países no alineados.
Tito presidía un país socialista, pero no subordinado a la URSS ni a los Estados Unidos. Caso real y concreto que aporta enseñanzas, que como homenaje a Perón y a la patria soñada quiero compartir.

Paralelismos
En Belgrado, actual capital de Serbia y anterior capital de Yugoslavia, descansan los restos de Tito, en un monumento más frío pero del tipo del de San Vicente en que ahora descansan los de Perón.
Un primer paralelismo que salta a la vista es que el líder de la unidad yugoslava nació un 25 de mayo, el mismo día que Argentina festeja la Revolución de Mayo y su primer gobierno patrio. Día en que un millón de jóvenes se reunían en su homenaje haciéndole entrega de una antorcha por cada región de la patria (de la que era).

Hoy, años después de la muerte de Tito, cuando no hay más patria, en la calle se ven carteles que convocan a un acto popular… ¡Al show de Madonna!

En Skopje, hoy capital de Macedonia, al lado de un museo parcialmente derrumbado por el terremoto, en el inicio de la calle que se denominaba Tito, se ven unas fotos del Mariscal, varias banderas, y un grupo de viejitos que se reúnen allí a diario par dar testimonio de su convicción y de lo que fue (y ya no es).

Verlo, haciendo futurología, da la sensación que allí estamos los viejos peronistas, los que quedamos del club del 45 y del club del 73. Alrededor de la mesa y con panfletos los imagino a Beto, a Chango, a Gustavo, a Osvaldo, a Renato, a Oscar, a César, a Víctor, a Pancho, a Martín recordando las maravillas que había hecho Perón, y el injusto olvido a que había sido sometido.

Imagen que parece tan pero tan real que… ¡me estruja el alma!
Tito es un desaparecido de la historia macedonia, a punto tal que en el monumento que recuerda la liberación de los nazis está el pueblo en lucha pero “sacaron” al Mariscal que lo conducía.

El territorio conocido genéricamente como Yugoslavia fue el de, por mucho tiempo, las provincias de Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Serbia (incluyendo la provincia autoproclamada independiente de Kosovo y la de Vojvodina), Montenegro y Macedonia.

Fue la República Federal Socialista de Yugoslavia. Hoy es una tierra disgregada,“autonomizada”.

La actual casa de gobierno Macedonia tiene asiento en lo que fue la sede del Partido Comunista local que como morisqueta de la historia tiene ¡seis cuerpos que representaban los seis países que integraban la Yugoslavia unida, la que era miembro de los países no alineados…!

La casa de gobierno de Serbia, en tanto, solo se usa en parte porque sobran las oficinas que eran para resto del territorio hoy desmembrado.

También en Belgrado vemos el edificio construido especialmente para realizar la Convención de los países no alineados de 1987, ¡convocada en la Capital del país que 4 años después, en 1991, dejaría de serlo!
Finalmente digamos que en esa parte del mundo no tiene importancia la“ideología” lo que interesa es si se trata de un gobierno “nacionalista” o de uno “abierto al mundo” (de los negocios), ser de izquierda o de derecha, liberal o marxista no reviste relevancia alguna.

Verificar la Yugoslavia que fue y lo que terminó siendo conmociona. Es como ver en un espejo lo que nos pudo ocurrir a los argentinos y lo que todavía nos puede pasar si seguimos sin darnos cuenta de lo que somos, de lo que debemos hacer y de lo que podemos.

La actual soledad de la tumba de Tito en Belgrado, los restos de algo así como su “unidad básica” en Macedonia y un territorio desmembrado, parece querer decirnos algo, parece que nos están hablando.

Y lo traigo a cuento a modo de homenaje a Perón, para, a 35 años de su paso a la inmortalidad, mostrar por qué y para qué se lo ataca, se lo cuestiona, se lo intenta desaparecer.

Porque en definitiva y como siempre.


¡LA VERDAD ES LA UNICA REALIDAD!

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