*Por Eliana Valci
El 30 de Octubre próximo, se cumplen 25 años de la tan anhelada democracia, con la asunción del Dr. Raúl Alfonsín al gobierno. Fue un manto de piedad para una Argentina devastada, donde el “no te metas” estaba la orden del día, por lo cual era mejor si no se sabía o no se entendía ciertas cosas, que harían peligrar la vida.
No obstante la transición de la era de facto a la democracia, tenemos mucho que aprender, por que la DEMOCRACIA ES EL GOBIERNO DE LOS PUEBLOS, es decir, de las mayorías que deliberan y gobiernan a través de sus representantes, y no la de las minorías que tildándose de progres, intentan imponer un “único pensamiento” por oposición a los anteriores simulando una especie de batalla campal.
Pues no hemos entendido que esta forma de gobierno que todos reivindicamos, implica que nuestra libertad termina donde empieza la de nuestro prójimo, por lo tanto, si una idea o una acción no nos complace, debemos tratar de contrarrestarla con argumentos sólidos que vayan de la mano con su respectiva solución y no agarrarse de la chicana barata e insulsa en la que muchos caen, pretendiendo tener una verdad revelada del estado de la coyuntura.
Podemos decir entonces, que “nadie tiene la vaca atada”, siendo necesario para comprender el juego democrático, formar a los ciudadanos y ciudadanas para que tengan conciencia del mismo, y desde la diversidad CONSTRUIR UNA PATRIA PARA TODOS, porque a pesar de los discensos somos hijos de una misma tierra, que nos hermana por el solo hecho de vivir en ella.
Es ardua la tarea que tenemos por delante, pero sólo nosotros podemos ser los artífices de nuestro propio destino, transformando el horror precedido consolidando el Estado Democrático en el que hoy vivimos, cuya síntesis sea la FELICIDAD DEL PUEBLO ARGENTINO.
*Directora Revista Ida & Vuelta
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