PODER CONTRA PODER EN UNA REPUBLIQUETA DE “PERINOLA”


*Por Victor Leopoldo Martinez

En eso centró su gestión el gobierno de Macri. No quedó lugar ni ente estatal, ni “caja” del Estado que no haya sido saqueada. No quedó institución ni derecho republicano que no haya sido avasallado. Se encargaron y volvieron realidad el slogan “se robaron todo” que le endilgaban al kirchnerismo demostrando de forma empírica cómo se vacía un Estado vendiendo el hecho mediáticamente como “eficiencia privada”. Como suelo manifestar habitualmente, nada nuevo en materia de delitos oligárquicos bajo el sol de nuestra bendita Patria. Algunos caracteres diferenciadores se puede arrogar la gestión “amarilla” 2015/19”; claramente se los puede centralizar en la demencial ejecución del plan de despojo que traían escondido bajo el brazo mientras ofrecían mediáticamente las habituales y falsas promesas de “transparencia y bienestar general de la mano de la eficiencia privada”:

a) Alto nivel de perversión en las decisiones político-económicas y marcada decidía en la resolución de los problemas sociales.
b) Elevado cinismo comunicacional (con blindaje mediático para sus fechorías incluído).
c) Marcada ignorancia política en el manejo de la “cosa” pública (que en general los tuvo sin cuidado ya que tenían a una corrupta “hada protectora” llamada Laura Alonso en la “Oficina anticorrupción”.)

El cambio de gobierno y de rumbo político-económico decidido democráticamente por la sociedad argentina en las anteriores PASO de agosto pasado y confirmada en las elecciones generales 2019, que con muchos impedimentos intenta llevar adelante Alberto Fernández, sacó a la luz por quinta vez en nuestra corta historia nacional “algo” que por casi 160 años el poder económico real encapsulado en su casta oligárquica logró mantener oculto bajo el disfraz de su supuesta y fervorosa defensa de la “democracia”, la “república” y sus instituciones. Perdido el poder político en las urnas, vuelven a la carga con la tarea de esmerilar el trabajo de reconstrucción llevado adelante por un gobierno nacional y popular. Desgraciadamente para esa oligarquía, el más bruto, ignorante y corrupto de sus representantes, esta vez en formato “empresario exitoso” -M. Macri-, es el más reciente ejemplo de los que se animan a seguir hablando de esa “defensa” junto a perversas y desequilibradas perturbadoras sociales -E. Carrio y P. Bullrich-, sin saber ninguno de ellos cómo hacerlo.

Para este logro, la oligarquía contó desde ya con el acompañamiento permanente y constante de una prensa monopolizada cómplice (Magnetto-Clarin; Saguier-La Nación) quienes “interesadamente” sumaron su tarea al constante control que esa oligarquía ejerce sobre las “academias” de cultura y educación a través de “iluminados liberales”, no solo de derecha sino y fundamentalmente de izquierda, a quienes invistieron –y envisten- con “chapas de sabihondos” por “conocimientos” conseguidos meritocráticamente; “conocimientos” elaborados según el gusto del supuesto “paladar negro” de dicha camarilla oligárquica. Estos “académicos” posteriormente fueron y son utilizados como herramientas exterminadoras de todo lo nacional e incivilizadamente popular limpiando así el terreno para la cipaya y moldeada colonización pedagógica-cultural mal plagiada por estos personajes copiando imágenes y pensamientos que tenían –y tienen- espejos ubicados lejos del país y de América.

Al modelo implantado, antes lo llamaron “civilización”, hoy pos modernidad.

Ese “algo” escondido, en realidad una cuestión de fondo, se lo puede sintetizar en lo siguiente:

Para nuestra oligarquía el poder político e institucional solamente es “democrático y republicano” si está en manos de ellos, o en las de sus representantes y/o testaferros. Solo ellos pueden administrar “correcta y adecuadamente” los recursos estatales y las riquezas económico-naturales del país. Lo de “correcto y adecuado” siempre estuvo atado a sus intereses, nunca en relación a los intereses de la Patria y la sociedad toda. Hasta los gobiernos que consiguieron a través del FRAUDE se animaron a llamarlo “patriótico”. Cualquier otro gobierno que no se ajuste a esto mandatos fue, es y será siempre demonizado como “gobierno corruptamente populista-peronista” (“Se robaron todo” es el slogan utilizado de manera recurrente para esa demonización. Lo hicieron con Perón después del 55 –“El tirano se robó todo”, y con Cristina en el 2015 –“los corruptos kirchneristas se robaron 2 pbi”). Con eso les alcanzó siempre para entretener a la “gilada colonizada” mientras cometen sus fechorías. (Metodología tan antigua como el modo que utilizan para delinquir impunemente)

Si bien es cierto que al liberalismo portuario, parásito, saqueador y endeudador externo (algo que nació con Rivadavia), como ideología supuestamente “benefactora” de los intereses del país (en realidad sus intereses de clase), se lo impuso a sangre y fuego en todo el territorio nacional después de Pavón (1861) de la mano de criminales como Mitre y Sarmiento (ya lo expliqué en u nota anterior publicada el 19/12/2019 en este mismo medio; ver: https://revistaelemilio.wordpress.com/2019/12/19/la-patria-y-sus-viejas-nuevas-cuentas-pendientes/ ), los 4 ejemplos anteriores de “interrupciones” del orden democrático para “sanearlo y recuperarlo de la corrupción populista” a través de golpes de estado se dieron en el siglo XX: Hipólito Irigoyen (8 años- 1916/22 y 1928/30); J. D. Perón (10 años-1946/55); nuevamente el Peronismos (3 años-1973/76). En este naciente siglo XXI el modo cambió; ahora se desplazó “democráticamente” a la “dictadura peronista-kirchneristas” (12 años-2003/15) con una “guerra mediático-judicial” cuyas armas fueron la calumnia, la injuria y fraguadas causas penales por supuesta corrupción armada en su contra (Modelo exportado por el imperio norteamericano llamado “golpes blandos” experimentados también en no pocos países hermanos latinoamericanos). En todos los casos señalados el beneficio posterior para esa lacra oligárquica y sus secuaces fue inmenso y el daño a la Patria, al país y al pueblo en su conjunto fue catastrófico (a lo que hay que sumar el envilecimiento de las instituciones republicanas que venían a “transparentar”).

CUESTIONES DE TIEMPOS Y PROYECTOS POLÍTICOS

Es claro y contundente que en términos comparativos, los tiempos de gobiernos oligárquicos, filo-oligárquicos, cipayos de ultra derecha y derecha (aunque para ellos “ser de derecha no es ideológico”), dictaduras militares PRO oligárquicas (la última, criminal y asesina) y políticos surgidos de inventadas estructuras partidarias según las demandas circunstanciales (UCEDE/80-90 por dar un solo ejemplo), siempre fue mayor. Recordar a la UCEDE es rescatar de la memoria a su líder ingeniero -A. Alsogaray- , quién de la mano del dictador militar Onganía, en la 2da mitad de los “60” del siglo pasado, recomendaba a los pobres “hay que pasar el invierno”. Similares argumentos utilizó el “Mauri”: “esperar los 2do semestres”, o “pasaron cosas pero ya les llegaran los beneficios porque vamos por el camino correcto”.

Párrafo aparte. En gestión de gobierno (en el caso de la UCEDE y aliado con el “menemato”), los Alsogaray -Alvaro (Padre) y Maria Julia (hija)- operaron de manera funcional a los intereses de los poderosos grupos económicos locales e internacionales (como los macristas Aranguren, Sturzenegger, Luisito Caputo o Dujovne). Insisto, nada nuevo.

Estoy comparando los 127 años de gobiernos PRO oligárquicos contrapuestos con los apenas 33 años de gobiernos NACIONALES Y POPULARES. Los gobiernos oligárquicos-liberales de derecha estuvieron controlando el Estado Argentino un tiempo 4 veces mayor y el tamaño de los daños que ocasionaron a los intereses del país y a su pueblo proporcional a ese tiempo. ¿Se entiende por qué siempre se repiten los ciclos “democráticos”? Nuestra oligarquía se encargó de viciarlos y envenenarlos para que nunca podamos ser un país soberano y menos con justicia social.

Este cotejo también deja en evidencia otro aspecto: Cuales fueron los gobiernos que entendieron y defendieron la Patria como concepto ontológico (con bases filosóficas claras y contundentes cuya mayor y genuina expresión sigue siendo hasta el día de hoy el Justicialismo), sus bienes, riquezas e intereses populares y cuales los gobiernos que solo defendieron intereses de clase y se beneficiaron espuriamente con sudor ajeno e incluso enajenando riquezas y bienes del país a favor de intereses extranjeros sí con eso se garantizaban un mejor y más “protegido” saqueo.

Cuando un pobre ignorante pero no por eso menos perverso “senador” nacional (encima ex ministro de educación PRO) como Esteban Bullrich sugirió a los argentinos que aprendan a vivir en y con la incertidumbre estaba blanqueando no solo la ineptitud propia y la de sus pares partidarios al momento de tomar decisiones económico-políticas sino anticipando los catastróficos resultados económicos-sociales que al final de la nefasta gestión dejarían.

Tan real y concreto es lo anterior que a cualquiera le posibilita tener la certidumbre que la cuestión central siempre pasó –y pasa- por la distribución de la riqueza que tiene y produce este país. Dicho esto, sé que para muchos no descubrí la pólvora; pero estoy seguro que son muchos más -2 generaciones como mínimo, mal educadas y peor formadas políticamente- las que desconocen los orígenes del tema.

La disputa es clara y se da entre ese sector parásito y minoritario llamada oligarquía que se piensan a sí mismo como encarnación divina de la Patria, argumento con el cual siempre “tomaron todo” gracias a esa “perinola” que previamente vivieron cargándola por sentirla también de su propiedad, y el resto de los argentinos (los trabajadores) que son los que con sudor y lágrimas por la constante explotación, generan dicha riqueza.

Nunca dudaron a la hora de utilizar nefastos recursos para conseguir y garantizar sus fines. Explotación inhumana de los trabajadores; persecuciones políticas; represiones y encarcelamientos de opositores sin juicio previo; asesinatos de militantes sociales y ciudadanos en general nunca esclarecidos por esa justicia adicta al poder oligárquico de turno; suicidios inducidos (Nisman por caso) luego transformado en “asesinato” para obtener rédito político; impunes saqueos de las arcas del Estado (ANSES y el resto de empresas estatales); latrocinios tarifarios e inflacionarios por devaluación de la moneda más eliminación del control de precios para el bolsillo del resto de los argentinos; implantación de demenciales timbas financieras; licuación de pasivos de empresas pertenecientes a los amigos del presidente solicitando la estatización de las mismas; reiterados endeudamientos externos jamás explicados a la sociedad sobre el destino de los empréstitos que siempre terminaron incrementado el patrimonio de los pocos que los desviaban hacia la timba financiera, para que luego –capital e intereses- terminen siendo devueltos con el sacrificio de la población en general porque “es un deber de todo gobierno «populista» honrar las deudas” (aunque jamás las haya contraído pero sí solicitadas en nombre de la nación y su pueblo por gobiernos oligárquicos inescrupulosos, o sus perversos operadores), fueron sus armas predilectas.

Lo grave es que jamás nadie se animará investigar las rapiñas PRO porque eso sería “injustas venganzas y persecución política de dictaduras populistas” que, según argumentan con ayuda mediática estos delincuentes, como siempre no se ajustan a lo “políticamente correcto”. Las calificadas “corruptas políticas” de gobiernos populistas que la oligarquía en el poder nunca dudó en judicializar, los gobiernos populistas le ponen doble venda a la justicia para que los flagrantes delitos oligárquicos cometidos en gestión no pasen más allá de ser simples “ilícitos”.

¿La justicia es igual para todos? ¿Es justicia que Milagro Salas y su humano trabajo social soporten prisión porque un inmoral gobernador como Morales decidió transformar ese trabajo social en “corruptela; o que un Amado Boudou fuera encarcelado por patearle el kiosquito a Magnetto? Macri que le adelantó en el comienzo de su gestión presidencial 4 mil millones de dólares a su primo Calcaterra & Asociados para un soterramiento que siempre estuvo paralizado, ¿No debería estar ya en prisión por ese y todos los daños ocasionados? Lo hecho contra Milagros y Amado siguen sin recibir el debido respeto que todo proceso judicial demanda; solo sostenido por el odio de clase de un mediocre y perverso gobernador que detesta su condición de “india” peronista en el primer caso y por impedir “espurios negociados en el segundo. Macri, por ser “blanquito y de ojos cielo”, recibe toda la inmunidad que su condición de clase otorga. Una dirigente social encarcelada sin haber cometido delito alguno; un ex ministro a quien le fraguaron “causas”, ambos en condición de presos políticos incluídos en la más que “super pesada herencia” dejada por el macrismo sin que el nuevo gobierno “popular” solicite a la Suprema Corte le devuelva dignidad al poder judicial haciendo justicia. El ex presidente Macri, con sobrado prontuario permanece libre y continúa de vacaciones aún teniendo más de 100 causas judiciales. ¡Estas “rarezas” son harto conocidas! La llaman “tiempos judiciales”. Políticamente para ciertos casos la justicia es expeditiva y rápida, para otros muuyy leennnta y a la espera que por tiempo las causas “complicadas” expiren. ¿La independencia de la “justicia”? Bien! ¡Gracias!

Los más recientes ejemplos de viejos y perversos “operadores en deuda externa” que caminan y viajan por el mundo, libres, dando “cátedras” de vaya uno a saber qué, y sin cargo de conciencia alguno los encontramos en los Sturzenegger, Prat Gay, Caputo, Dujovne, integrantes del mejor equipo de los últimos 50 años según el jefe y cabecilla del “grupo de tareas” encargado del último desfalco al Estado; pero para cierta justicia (y encima “federal”) el estrabismo visual y la amnesia sobre los daños a la nación y su patrimonio ocasionados en los últimos 4 años son minucias irrelevantes.

DIALOGO IMPOSIBLE

¿Cómo hablar en serio con esta parásita oligarquía –o con sus operadores político-mediáticos- de democracia, de república y de respeto por sus instituciones sabiéndolos analfabetos políticos y perverso rufianes, sirvientes de intereses empresarios y bancarios a lo largo de ese tiempo histórico señalado más arriba?

Nada de lo que aquí expreso forma parte de ninguna fabula o fantástico relato inventado mediáticamente para consumo de perejiles (como los que sí “tejieron los Luecos, los Lanata, Majul, D. Santoro, el desaparecido Blanck, M. Sola y sigue la lista de “truchos sicarios y perversos creadores de infamias”). Todo lo que sostengo está documentado. Lógicamente su constatación demandará un esfuerzo adicional para cualquier argentino que muestre un mínimo de interés por conocer la verdad de nuestra historia. Pero en tiempos de “posverdades” y para un sector en números nada despreciable (digamos ese 40 % que voto a Macri) es más fácil y menos engorroso consumir basura periodística presentada en llamativos envoltorios mediáticos que ya viene pre cocida y lista para ser condimentada con imaginación y esa alta cuota de estupidez, consumida a diario por recomendación de asnos vecinos de “barrios paquetes y/o privados” quienes les aseguran que su consumo y repetición (lo escuche en TN, lo dice Clarín, Lo dijo Lanata, lo dice La Nación) es el más seguro pasaporte de ingreso al club de los “exclusivos”. Fortalecidos con “lo dijo…” como único argumento, el tilingaje da así sustento a la tarea encomendada por ser agentes multiplicadores; trabajan “ad honoren” para consolidar la imbecilidad humana en el resto del medio pelaje. Reflotar el perversamente inducido suicidio de Nisman, transformado en crimen por los inducidores y la oprobiosa prensa –con miserables periodistas como los Leucos- cómplice convocando a una marcha para este sábado 18 de enero, es el más claro ejemplo de ese avieso y nefasto “operar”.

Ignorancia y barbarie hecha acción diaria de la mano de ese medio pelaje de 4ta, fogoneado no solo mediáticamente sino también desde las sombras a través de ataque de troll en redes sociales dirigidos por oscuros delincuentes como Peña, Dietrich Carrio, Alonso, Pato Bullrich, Arribas, Lombardi, etc, etc., todos en permanente actividad ya que el perverso montaje de usinas les llevó 4 años y quedó consolidado. Todo esto forma parte de una realidad que solo torpes, ciegos y sordos pueden estar desconociendo a un mes de gestión del nuevo gobierno. Conscientes –o no- y en algunos casos por dinero, los idiotas útiles se transforman en sirvientes de los “civilizados y democráticos” –por ende del poder económico real-, quienes así ejercen el control permanente de una sociedad que viene perdiendo no solo la batalla económica y su poder soberano como nación frente al mundo, sino también la batalla cultural; y esto último se viene dando desde el 24 de marzo de 1976.

No elijo la fecha al azar; todo el actual desmadre que parió al neoliberalismo en estas tierras comenzó en esa funesta fecha y con la más sangrienta dictadura que igualó en número y crueldad de asesinatos y matanzas de criollos, a la que comandó Mitre en la segunda mitad del siglo XIX.


VOLVIENDO A LA ACTUALIDAD


¿Cuál debería ser la respuesta POLÍTICA de un gobierno popular elegido democráticamente; o de una sociedad mayoritaria que padeció una vez más un oprobioso gobierno, esta vez oligárquico-macristas (en su peor versión por el nivel de torpeza) 2015/19?

Sin ninguna duda parar inmediatamente la “PERINOLA CARGADA”.

¿Y cómo se lo logra? Con los trabajadores en las calles y en las rutas haciendo valer su poder político. No es un detalle menor. El “circo campero ruralista” que hoy se moviliza contra las tenues medidas que pretenden implementar A. Fernandez y el gobernador de Bs. As Axel Kicillof, hasta se anima a utilizarlo para sus fines. Lo comenzó a hacer desde aquella decisión gubernamental populista llamada “125” del 2008 (Implementada por el hoy opositor Martín Lousteau; errada o no pero ejemplificadora de que a la PERINOLA la cargan siempre los mismos).

¿¡Que el peligro es el posible desabastecimiento que pueden generar estos truanes!? ¿¡Que la compleja situación internacional empeoraría el panorama!? ¿Desde cuándo nuestro país necesitó de “situaciones favorables” (teoría del “derrame”, ofrecer competitividad -más y mejor explotación de los trabajadores- para favorecer la llegada de inversiones); axiomas inventados por ese nefasto e histórico liberalismo, hoy neoliberalismo oligárquico?

Que la batalla es cultural; a esta altura del partido… ¿Quién puede dudarlo? Al mejor ejemplo se lo encuentra en el empoderamiento que la oligarquía hizo de las movilizaciones, metodología utilizada por los “populistas” y a la cual ahora recurren inflando el número de concurrentes para hacer más grande mediáticamente el “sentir de la opinión pública” (pero en versión “cheta-paqueta” y sin “chori”). Sacan los tractores a la ruta, se disfrazan de “gauchos” y se mueven en sus poderosas 4×4 o autos de alta gama porque ellos no caminan. El arrear en colectivos y luego caminar es para negros y pobres.

LA PUNTA DEL OVILLO

Es menester que el actual presidente Alberto Fernández vuelva de manera urgente a las fuentes peronistas de hacer política nacional y popular, acordando con los trabajadores la defensa de una reimplantación de la distribución equitativa de la riqueza; con dirigentes CGTistas o no; y sostengo esto no por identificarme casualmente con los delirios de los universitarios trostkos del PO que siempre terminan siendo funcionales a los intereses capitalistas que dicen combatir, cagando de esa manera a los trabajadores. Estoy convencido que el único camino para consolidar el naciente gobierno es a través de la movilización constante de ese pueblo trabajador como siempre lo hizo acompañando las decisiones políticas del Gral. Perón; ese fue el modo que demostró eficiencia en la historia de los últimos 70 años (reconocido temerosamente hasta por el propio Macri en su afán de que esos ciclos no se repitan).

La batalla cultural se la gana en la calle. Si seguimos confiando en que la suerte va a depender de esa “perinola cargada”, al pueblo trabajador solo le queda esperar que la oligarquía le indique cuando el aceite puesto en fuego está a punto de fritura para que vuelva a dar otro salto a una suicida cocción, todo por estúpidas decisiones dirigenciales de gobiernos que para no ser populistas-peronistas prefieren identificarse como “progres-liberales de izquierda” (cuestión de “academias” ¿vio?).

Tal vez este texto moleste a no pocos obsecuentes de turno. Desde el gobierno dicen que van a escuchar a todos. Yo digo lo mío, sin eufemismos. Como peronista que soy, moriré pensando que primero están los intereses de la PATRIA Y LA DIGNIDAD DE NUESTRO PUEBLO. Por esta razón soy de pocos amigos ya que no me gusta coleccionar hipócritas. Como peronista apoyo al gobierno popular del FdT.

El pueblo nunca estuvo armado para enfrentar la injusticia; ama la vida, nunca rindió culto a la muerte. Siempre fue el que tuvo que aguantar balaceras y palos proporcionados por las “fuerzas armadas y del orden”, que nunca estuvieron al servició de la PATRIA y su pueblo (que somos todos) sino para la defensa de los intereses de esa oligarquía.

La batalla cultural tiene varios frentes. No se debe descuidar ninguno y priorizar las acciones según sean las circunstancias. Solo pasó un mes de gobierno y la oligarquía ya comenzó a sacar sus garras y el vocero J. Lanata anunciando para marzo el apocalipsis.

PODER CONTRA PODER

El poder económico solo le teme al único lenguaje que lo hace retroceder cuando de batallas se trata; el poder de la movilización político-popular. Consolidado ese frente, el actual gobierno del compañero A. Fernández podrá trabajar más cómodamente en todos los otros frentes (que no son pocos).

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