ALBERTO VOLVIÓ DE ISRAEL, PERO EN TRES DÍAS VUELA A EUROPA A REUNIRSE CON EL PAPA Y TRES PRESIDENTES


Después de una semana intensa en el extranjero que a la vez tuvo varios frentes locales abiertos, el presidente Alberto Fernández volvió a la Argentina luego de su visita a Israel, en lo que fue su primer viaje internacional, aunque en los próximos días volverá a emprender vuelo tras algunas actividades domésticas para realizar una gira por Europa que incluirá reuniones bilaterales con el papa Francisco y con el mandatario francés Emmanuel Macron, entre otros.

El jefe de Estado argentino participó en Jerusalén de las actividades por el aniversario número 75 de la liberación del campo de concentración nazi de Auschwitz-Birkenau. Allí mantuvo reuniones bilaterales con el presidente y el primer ministro de Israel, Reuben Rivlin y Benjamin Netanyahu, y logró roce internacional con líderes de todo el mundo. Incluso, había un encuentro programado con el ruso Vladimir Putín, pero no pudo realizarse por problemas de agenda de este último.

El mandatario partió el viernes desde Tel Aviv y, tras una escala en Roma, arribó al Aeropuerto Internacional de Ezeiza en un vuelo de Alitalia. Luego se trasladó hacia la residencia de Olivos, en medio de un operativo especialmente montado para custodiar a la comitiva.

Junto a Fernández llegaron el gobernador bonaerense, Axel Kicillof; el canciller Felipe Solá; el secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Beliz; la pareja del presidente, Fabiola Yañez; el diputado Eduardo Valdés y el vocero presidencial y secretario de Comunicación y Prensa, Juan Pablo Biondi.

Ahora el mandatario tendrá dos días de actividades locales y luego deberá subirse otra vez a un avión, ya que el próximo miércoles volará a Europa para meterse de lleno en las relaciones internacionales que requiere el país pensando en la situación financiera que atraviesa por la herencia de Mauricio Macri.

Ese día, Fernández irá a Roma para iniciar su agenda de actividades en Europa, en la que se destaca la primera reunión con el Santo Padre desde que asumió al frente de la Casa Rosada. Se trata de un encuentro de valor, ya que el hecho de que Jorge Bergoglio es argentino y la postura que manifiesta respecto de las finanzas mundiales podrían significar un importante apoyo de cara a las negociaciones del país con acreedores extranjeros.

Además del encuentro con Francisco, el Presidente también tiene previsto reunirse con sus pares de Italia, Sergio Mattarella; de España, Pedro Sánchez; y de Francia, Emmanuel Macron.

Con estas reuniones bilaterales, sumadas al viaje que realizó por Israel, el mandatario nacional busca subir el perfil internacional, profundizar las relaciones y optimizar las oportunidades comerciales: el apoyo por la restructuración de la deuda es uno de los principales puntos que buscará abordar en las distintas charlas.

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