EN EL ACTO POR SU ANIVERSARIO, ABUELAS DE PLAZA DE MAYO ANUNCIO LA RESTITUCIÓN DEL NIETO 125

Estela de Carlotto anunció, junto a Manuel Goncalvez, la restitución de la identidad de una nueva nieta



Los actos de las Abuelas de Plaza de Mayo terminan siempre con los nietos ya restituidos y abuelas sobre el escenario para una foto "familiar". Anoche fue distinto. "Quédense hasta el final, que les tenemos que contar algo", anticipó Manuel Goncalvez, uno de los nietos que recuperó su identidad y ofició de animador. Algunos no se sorprendieron. Otros se miraron de reojo y sacaron los celulares, por las dudas. Entonces Estela de Carlotto, que ya le había dicho algo al oído a Manuel, tomó el micrófono y habló: "Hemos encontrado a la nieta 125". La Sala Sinfónica del Centro Cultural Kirchner, repleta, estalló en aplausos y vítores con toda la gente de pie. "Para los que nos hablaban del curro", agregó con un dejo de ironía antes de contar lo poco que puede contar sobre la nueva nieta.

La joven es hija de Lucía Tartaglia, secuestrada en La Plata en noviembre de 1977, detenida desaparecida en el Olimpo, un centro clandestino de detención ubicado en la calle Ramón Falcón al 4200 desde donde incluso escribió cartas a su familia. Bajo el mando de Guillermo 'Pajarito' Suárez Mason, operaron allí represores como Samuel Miara (condenado por el secuestro de Tartaglia) que se quedó con dos hijos de otros desaparecidos, los mellizos Gonzalo y Matías Reggiardo Tolosa. Gonzalo estaba anoche en el acto y también Claudia Poblete que junto a sus padres fue secuestrada y mantenida en cautiverio en el Olimpo.

La identidad de la nueva nieta se intenta mantener en reserva. Su historia es un poco difícil, cuentan los que tienen acceso a los detalles. Fue un caso judicializado pero finalmente, tras pedir un tiempo para pensar qué hacer, la hija de Tartaglia accedió a realizarse los exámenes en el Banco Nacional de Datos Genéticos. Tras confirmarse su identidad, los datos le fueron informados primero al juzgado y este jueves por la mañana a la mujer, ya de 38 años.

"¿Sabías lo de Anteojito?", preguntó una señora a otra mientras se iban del CCK. La última vez que Lucía Tartaglia, 'Anteojito', fue vista con vida fue después de Navidad de 1978, cuando la sacaron descompuesta del Olimpo. Allí quedó una amiga de cautiverio, Graciela Trotta, también embarazada, que suele contar que a Tartaglia la hacían trabajar en la lavandería y que desde allí le llevaba ropa a escondidas. "Incluso una vez le regalaron un chocolate, no se lo comió todo, escondió un pedacito en su boca y me lo trajo a mí", recuerda Trotta que, tras recuperar su libertad se presentó a declarar varias veces en la justicia, al principio creyendo erróneamente que Tartaglia también había sobrevivido. El papá de la joven restituída sería Horacio Cid de la Paz, también detenido en el circuito Atlético, Olimpo, Banco, bajo jurisdicción de la Policía Federal. Recuperó su libertad en 1979 tras lo cual se fue a vivir al exterior aunque en aquel entonces no mencionaba su paternidad.

Hasta las 22.20, hora en que Carlotto dio la noticia, otro era el acto de Abuelas. Videos conmemorativos, repaso de la historia (hubo aplausos para Raúl Alfonsín y Néstor Kirchner), un show de Magdalena Fleitas y un stand up. Y finalmente Gustavo Santaolalla, con sus músicos, cerraba el acto por los 40 años de la institución. Antes de arrancar con es "una canción que sabemos todos", después de varios temas, incluidos los de la película 'Secreto en la montaña' por los que ganó un Oscar, el músico pidió que subieran las abuelas y las besó una por una. También invitó a acompañarlo en el piano a Ignacio Montoya Carlotto, "Pacho" para la familia que prefiere llamarlo por su sobrenombre porque así lo llaman todos y evitan nombrarlo como él eligió y no Guido, como pensaba llamarlo su madre Laura Carlotto. Unas catorce o quince abuelas (algunas por problemas de salud no pudieron asistir) tardaron en poder subir. Tres se movilizan con sillas de rueda, otras tres se apoyan en sus bastones, entre ellas Estela Carlotto la presidente de la institución. Entonces Santaolalla, sus músicos y Carlotto arrancaron con "Mañanas campestres". Una abuela más ágil se animó a bailar mientras otras se movían en su lugar. Algunas, que pasan los 90, no se resignan ni a las canas y llegaron impecables, teñidas, peinadas de peluquería y vestidas para una celebración que suele ser más de alegría que de tristeza, incluso cuando no hay anuncios como el encuentro de un nieto.

Eso sí, el acto fue extenso, duró dos horas con 40 minutos, más el tiempo de espera. Hubo Madres de Plaza de Mayo como Taty Almeida y Vera Jarach; funcionarios judiciales como el fiscal Federico Delgado y el ex juez Carlos Rozanski; el sindicalista Roberto Baradel, Juan Cabandié (diputado nacional y nieto); el ex diputado y nieto número 75 Horacio Pietragalla; Mariano Recalde, que acaba de ser electo diputado porteño y, entre otros, Héctor Shalom, director del Centro Ana Frank además de toda la familia Carlotto: Claudia, titular de la Conadi (Comisión Nacional por la Identidad) y sus hermanos el diputado Remo Carlotto y el ex secretario de Derechos Humanos bonaerense Guido 'Kivo' Carlotto.

En las primeras filas estuvieron decenas de nietos, desde algunos de los primeros como Tatiana Sfiligoy, encontrada en 1980, al número 122, José García Soler, el último encontrado con vida, que se animó a hablar: "Gracias por estas 124 verdades y que sean muchas más", deseó. Una más se anunció anoche.


Fuente: IFOBAE

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