GRAVE DENUNCIA DE LA CGT CATAMARQUEÑA CONTRA UN EMPRESARIO PERIODISTICO LOCAL



LA VORACIDAD DE ZITELLI NO RESPETA NI EL DESCANSO DE LOS “CANILLITAS”

En la atención de las cuestiones que afectan a los compañeros trabajadores de todas las actividades, hemos tomado conocimiento de la improcedente e ilegítima demanda judicial entablada por las editoriales Capayán y Federal, editoras del diario El Ancasti, de Silvestre Zitelli, en contra del Sindicato de Vendedores de Diarios y Revistas de Catamarca, popularmente conocida como la organización gremial de los compañeros “canillitas“.

Por su increíble planteo ante la justicia, Zitelli y su grupo periodístico se empecinan en no respetar el “día de descanso” establecido por la ley nacional 26.540 para todos los canillitas del país, “en la jornada del 7 de noviembre de cada año”.

“Día de descanso” establece puntualmente la norma, remarcando que “los trabajadores vendedores de diarios y revistas de la industria periodística no prestarán labores, asimilándose dicho día a los feriados nacionales a todos los efectos legales”.

Esta legislación tiene vigencia desde el 10 de diciembre de 2009, pero en Catamarca Zitelli y su grupo de empresas persisten en su desconocimiento y, por lo tanto, en la flagrante violación: mientras que los demás diarios locales, La Unión y El Esquiú.com, la convalidan y acatan en todos sus términos. Fuera de esta particular circunstancia, es dable señalar que El Ancasti es el único diario de Catamarca que no acepta la devolución de los ejemplares no vendidos, y por lo tanto el “canillita” debe asumirlos como pérdida. La clásica de las patronales “sanguijuelas”, como definió en estos días el Papa Francisco, que acaparan las ganancias y les hacen compartir las pérdidas a los trabajadores.

Por su parte, el decreto reglamentario Nº 1693/2009 puntualiza además que, al margen de los derechos de las editoriales, éstas también deberán atenerse a “garantizar la efectiva tutela de los derechos sociales y sindicales involucrados”, teniendo en cuenta “especialmente aquellos aspectos vinculados con el régimen laboral de los trabajadores vendedores de diarios, revistas y afines, preservando la estabilidad y el derecho de parada y/o reparto y su prioridad en la distribución, venta y entrega de publicaciones”.

Sin embargo, Zitelli y su grupo periodístico desconocen y menosprecian “el derecho de sindicalización” de los “canillitas”, y hasta el “derecho a la huelga y a manifestarse” que también les asiste ante este reiterado atropello personal.


No conformes con objetar el descanso laboral, legalmente reconocido, Zitelli y su grupo periodístico pretenden una indemnización dineraria, cuando los reclamos de los “canillitas” por sus obstinando desconocimientos de derechos y normas que los protegen nunca significaron la toma ni la ocupación ni menos la destrucción de la imprenta, la distribuidora u otros bienes de El Ancasti. La protesta se limitó a pegatinas y exteriorizaciones de carácter informativo, alusivas a la legítima “jornada nacional de descanso del 7 de noviembre con motivo del Día del Canillita”.

Al margen del derecho a la huelga, consagrado en la Constitución Nacional, para el puntual reclamo del 7/11/2012, que motiva la acción judicial de Zitelli y su grupo periodístico en contra de los “canillitas”, cabe señalar que la protesta -previamente comunicada- había sido declarada “legal” por el ministerio de Trabajo de la Nación, y fehacientemente comunicada a la subsecretaría de Trabajo de la provincia de Catamarca.

Con la descripción de estos hechos queremos esclarecer a la opinión pública los actos y modos de comportamiento de Zitelli y sus grupos periodísticos, pero al mismo tiempo hacer un llamado a la Justicia interviniente, para que con el rigor y cabal cumplimiento de las leyes vigentes desestimen esta impresentable demanda de quienes pretenden enriquecerse explotando a los trabajadores, como también nos advirtió el Papa Francisco.

Roberto Antonio González

Secretario de Acción Social

Pedro Armando Carrizo

Secretario general

CGT Delegación

Regional Catamarca


Gentileza: Revista El Emilio

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