PUENTE NUEVO


*Por Carancho Ramírez   


El Ingeniero Azcona es un compañero que hizo un puente político y doctrinario entre la militancia anónima de la Resistencia Peronista y la  generación del Luche y Vuelve. Hoy, veterano de todas las derrotas del peronismo, está sentado en la vereda de su casa en Barranqueras. 

Dueño del tiempo, como esas figuras de piedra de la Isla de Pascua, de la cual nunca sabremos si relatan el pasado o nos pintan el futuro, su  estar  tiene la serenidad de  días calmos y la quietud de su rostro es una coraza incorporada en  tiempos de furia y derrumbes colectivos. 

Un salpicón casero y un amargo serrano es su temprano y solitario almuerzo.  El “alemán” impiadoso, a golpes de olvido va desmantelando  su andamiaje racional, donde almacenó el  dogma peronista. 

Lo mismo…sonríe. “Los viejos cantos hechos jirones flamean en su memoria y la sangre le recuerda junto al fuego el entero latido de una música armada con tambores”.  Perón Vuelve.  Su corazón descamisado no se rinde, la mística no se extingue. Unidos y Organizados, repite con Cristina.  “Compañero Azcona de la Jotapé.” Más de medio siglo lo presentábamos así. 

Todavía viejo y cachuzo quiere armar nuevos puentes y pintar los muros de la ciudad de las diagonales con tiza y con carbón: “Viva Perón.” Sigue siendo su consigna favorita… ¿Porque Negro? …porque  lastima a los gorilas y  espanta a los mariscales del neoperonismo que sueñan disputarle la conducción al Viejo”.  

¿Con quién habla hoy el Negro Azcona en sus almuerzos solitarios y silenciosos? Con los que ya no están…pero estuvieron y con los que vienen llegando.  ¿Que hace  Ingeniero Azcona?  “Para estos pibes le estoy armando con Cristina y el Coqui un puente que va de ayer a mañana.” ¿A otra tierra Negro?  Que bueno. Sí. Pero nosotros no vamos a cruzarlo. Quizás veremos la Patria cuando aclare.

Comentarios