(*) MARIA JOSE LUBERTINO
Es evidente que, en la ciudad de Buenos Aires, están trastocados los objetivos de la Educación : las políticas que lleva adelante el gobierno de Macri se ubican en las antípodas de la escuela que pensamos y por la cual trabajamos. Nos encontramos, sin ninguna duda, con una política que desde el discurso habla de condiciones de educabilidad y focalización sobre los grupos de mayor vulnerabilidad social pero lleva a cabo, sistemáticamente, desmantelamientos, recortes de recursos e inversión y transferencia de partidas del sector público hacia el privado –como lo muestra claramente en el presupuesto-, socavando y ahogando los fundamentos del Estado de Derecho, es decir las garantías y el ejercicio de derechos para la ciudadanía.
En materia presupuestaria, el macrismo continúa con la tendencia del recorte para las áreas sociales en comparación con la totalidad del presupuesto general. Y en lo que respecta a Educación, sub-ejecuta el presupuesto 2009, que ya había disminuido en dos puntos en comparación con el ejercicio 2008. Para el 2010 habrá una reducción en términos porcentuales de dos puntos con respecto al presupuesto general. Al igual que en 2008, el gobierno porteño toma una definición clara de vaciamiento de la escuela pública y privilegia a la educación privada, tópico para el cual estipula un incremento de 114 puntos. El 2009 acusó una caída de 37 millones de pesos en las partidas para infraestructura y obras. Mientras que antes se destinaban 246 millones de pesos a tales cuestiones, este año sólo se adjudicaron 209 millones. En el presupuesto 2010, el gobierno de Macri tiene en cuenta una inflación del 6 por ciento. Sin embargo, no se contempla ningún aumento salarial para los trabajadores de la ciudad. La situación de las cooperadoras escolares, entretanto, sigue acotada por el recorte en los subsidios.
Una gestión de estas características sólo puede calificarse como de premeditado abandono de la educación pública y de las condiciones de educabilidad. El Ejecutivo de la ciudad pone en riesgo la integridad física de los docentes y alumnos de las escuelas. Según los contratistas, las obras no se terminan porque no les pagan a medida que certifican obras. La Dirección de Infraestructura Escolar, a su vez, redujo su planta. Las obras del Polo Educativo Saavedra, que contempla una escuela especial, una técnica y otra de arte aún no comenzaron, aunque está aprobada la asignación del presupuesto desde hace dos años. Los planes de reparación de escuelas, obras nuevas, instalaciones y reparaciones de gas están parados desde el mes de junio del 2009. No se construyó ninguna sala para el nivel inicial, teniendo miles de niños sin ingresar al sistema, especialmente en las zonas de mayor vulnerabilidad social. De estos datos se infiere el incumplimiento de la Ley Nacional de Educación con respecto a la obligatoriedad del preescolar.
Del presupuesto de infraestructura sólo se había ejecutado el 17,5 por ciento hasta el 30 de junio pasado, lo que constituye una suma de 51 millones de pesos. En tanto, la partida prevista para baldosas tuvo un nivel de ejecución del 200 por ciento.
Ante la demanda insatisfecha en los distritos de la zona sur y la inexistencia de obras de infraestructura, se desplaza a los chicos en micros para que asistan a otras escuelas con lugar disponible.
En el presupuesto presentado para el año 2010 se verifica una disminución de la asignación para infraestructura escolar, esto es, las refacciones, instalaciones eléctricas, de gas, etc., así como la construcción de nuevos edificios escolares, tan necesarias, especialmente en la zona sur de la ciudad.
En cuanto a la Ley de Becas y la recuperación de la asignación de las mismas por parte del Estado, fue la consecuencia de la lucha tenaz y persistente de la comunidad educativa de las escuelas con un fuerte protagonismo de los jóvenes.
También subrayamos la reducción de dietas alimentarias y la disminución de raciones de fortalecimiento para niños y niñas de bajo peso en el nivel inicial.
No se dio cumplimiento en la Educación Media a la Ley de Profesor por Cargo, que mejoraría mucho la situación laboral de los docentes y la calidad institucional de los establecimientos educativos en beneficio de los alumnos de las mismas.
Asimismo, faltan docentes en muchas escuelas, ya que los mismos saben que tomar un cargo significa trabajar sin cobrar salario durante los primeros 6 u 8 meses. La eficiencia tan proclamada por Macri no es tal. Del mismo modo, faltan auxiliares de portería y no se designan personas para esos cargos, lo que pone en riesgo la higiene de los establecimientos y, en consecuencia, la salud de los que concurren a los mismos. Hasta ahora se viene emparchando la deficiencia contratando empresas privadas ante situaciones de emergencia que son cada vez más reiteradas.
Por otro lado, existe un incumplimiento de la aplicación de las líneas de acción que establecen la Ley de Educación Sexual, para cuya enseñanza se transfiere al sector privado una alta suma de dinero, según figura en el presupuesto.
Se suspendió la instrumentación de los senderos seguros, cuya finalidad era proteger a nuestros alumnos y alumnas al ingreso y egreso de las escuelas.
La tercerización se hace comprobable hasta en el nuevo organigrama. La Dirección /Coordinación de Recursos parece deber su existencia al único propósito de financiar publicaciones y emprendimientos del sector privado.
A partir de nuestro trabajo en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires estamos trabajando de manera colectiva con organizaciones sociales, vecinos y vecinas, especialistas en la temática, llevando adelante diferentes iniciativas en las cuales se plasme nuestro pensamiento en la materia y la idea de educación que tenemos.
Dentro de nuestros primeros proyectos legislativos impulsaremos un pedido de informe acerca de la demanda de vacantes insatisfechas en el nivel de educación inicial, particularmente en el sur de la ciudad. Al mismo tiempo, a partir de un proyecto de ley, estableceremos la realización de un relevamiento muestral, que defina claramente los datos al respecto y con información certera permita tomar decisiones eficientes en cuanto a la implementación de un plan de construcción de jardines maternales.
Tenemos el compromiso de trabajar por una educación de calidad, por más presupuesto educativo, que permita la igualdad de oportunidades para todos y todas los ciudadanos y ciudadanas. Es nuestro deber lograr una planificación de las políticas en el área, generando en los distintos niveles de la educación, tanto pública como privada, escuelas de calidad que formen y capaciten a nuestros jóvenes para el futuro.
FUENTE : http://www.lubertino.org.ar
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