Las tecnologías de la información y las comunicaciones tienen una aplicación cada vez mayor en las diversas esferas dentro de la sociedad a nivel mundial.
En el contexto de la globalización neoliberal las mismas responden a intereses de los países mas desarrollados, como es de saber en cualquier esfera sucede lo mismo, y las comunicaciones no están exentas a ello.
Estos acumuladores de grandes tecnologías y de toda la información se quedan con las bases de datos del mundo, mientras entregamos nuestros datos a países que luego crean políticas por intermedio de estas bases que debieran ser, al menos en nuestro país y por nuestras leyes, confidenciales.
Mientras los países pobres no puedan alcanzar el nivel de desarrollo de los que los someten esto seguirá siendo de esta forma, si bien el neoliberalismo esta agotado, sus formas de gatopardismo no cesan de recrearse para poder hacer subsistir el modelo impuesto por los imperios.
Infiltrándose con la ayuda del marketing en nuestros hogares, mediante la cultura, la economía y llegando hasta la sociedad misma por intermedio de los enlatados como los realitys o por intermedio de predeterminaciones por lo menos televisivas.
Esto no sería nada si se tiene en cuenta que a partir de los datos que se quedan los países opresores que crean constantemente estos sistemas macabros para nuestros pueblos mas débiles, le añadimos la falta de interés por la integración que los mismos deberían preocuparse al menos para cuidar a sus “clientes- esclavos”
En tanto no existan las posibilidades que creen las condiciones para que cada país pueda disponer de mecanismos de comunicación e información, que cada estado sea el responsable de sus ciudadanos y de sus proyectos de reculturizacion, sistemas económicos y sociales, entonces no podemos decir que estamos en ningún tipo de igualdad de condiciones ante el mundo que manda, si hasta las comunicaciones las estudiamos por intermedio de países como los EEUU.
Es claro el ejemplo del nuevo periodismo, donde su impulsor es Rodolfo Walsh ante el mundo y se estudia como si su generador fuese Truman Capote, hasta las ideas nos roban y se van a ver como las pueden implementar para que nos veamos sujetos a sus antojos; para luego venir con recetas nuevas que nos robaron a los viejos continentes en pro de una integración.
Es por ello que sostengo que no habrá integración mundial sin previa integración ideológica y regional.
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