*Poema de Alfredo Carlino
Su nombre me llegó
como un tumulto.
como un tumulto.
Era casi un niño y militaba.
Su nombre me estallo detrás de la aurora
Su nombre me estallo detrás de la aurora
Era de madrugada en Buenos Aires,
el calor nos golpeaba y la pasión preparaba su incendio.
Iba a darse el día,
Fruta embarazado, de pie y para siempre.
Íbamos a inventarlo todo.
el calor nos golpeaba y la pasión preparaba su incendio.
Iba a darse el día,
Fruta embarazado, de pie y para siempre.
Íbamos a inventarlo todo.
La muchedumbre,
aquella muchacha en el deseo,
el coronel para siempre.
aquella muchacha en el deseo,
el coronel para siempre.
Contarles a los otros,
Durante mi vida,
Como fue, lo que fue, en la eternidad.
Durante mi vida,
Como fue, lo que fue, en la eternidad.
Iba a darse el día y sería 17
y no sabíamos nada.
y no sabíamos nada.
Ella me llego desde la lucha.
Ella, con sus ojos banderas
y su piel de alondra.
Ella, cantaba Como una llamarada
hasta herir el espacio.
Ella, con sus ojos banderas
y su piel de alondra.
Ella, cantaba Como una llamarada
hasta herir el espacio.
Me llegó desde la sangre,
con la muerte Passaponti,
esa mutilada adolescencia que soñaba.
con la muerte Passaponti,
esa mutilada adolescencia que soñaba.
Me llegó desde el aire y el Canto,
desde la bronca y la herida,
desde la vida y la muerte,
desde la eterna ternura revolucionaria,
tan llena de amor,
tan llena de guitarras,
de palomas y vidalas,
desde la bronca y la herida,
desde la vida y la muerte,
desde la eterna ternura revolucionaria,
tan llena de amor,
tan llena de guitarras,
de palomas y vidalas,
de viejas haraposas,
de viejos, imposible dormir en la calle.
de viejos, imposible dormir en la calle.
me llegó invicta, memorial y victoriosa.
Me llego sin saberlo,
era la historia
y uno participó como si nada.
me llegó como todo,
en el tumulto de la calle
yen medio de la lucha.
linda y total, vestida de estrellas,
de violines en su rostro.
Vital de odios,
porque amaba, tanto y tanto a su pueblo.
Me llegó con sus soles,
sus gestos, sus todos.
Nunca la pureza tuvo más identidad,
que en su bello nombre.
Me llego sin saberlo,
era la historia
y uno participó como si nada.
me llegó como todo,
en el tumulto de la calle
yen medio de la lucha.
linda y total, vestida de estrellas,
de violines en su rostro.
Vital de odios,
porque amaba, tanto y tanto a su pueblo.
Me llegó con sus soles,
sus gestos, sus todos.
Nunca la pureza tuvo más identidad,
que en su bello nombre.
Su ternura sigue creciendo
y contiene la misma rebeldía.
Ella, la invicta, muchacha del 17,
fue después eternamente nuestra,
fue después eternamente nuestra,
aún flamea en la multitud
y sigue cantando
y sigue cantando
como una llamarada.
(*) Alfredo Carlino, poeta. Es autor de El Cuaderno de Mabel, Poemas Ciudadanos; Chau Gatica; Ciudad del Tango (Premio SADE); Metalurgica para Felipe Vallesse (Prologada por Rodolfo Puiggros, fue una edicion quemada integramente por el gobierno de la Revolucion Argentina encabezado por Agustin Lanusse-1972.); Buenos aires Tiempo Gobbi; Peron, siempre de Juan; Evita de la muerte a su caida; Bailarin Canyengue. Triptico de la Vida y la Muerte es un poema del autor, dedicado a la memoria de los caidos de la Resistencia peronista en 1956, fusilados por la antipatria. El correo-e del autor es carlinova@hotmail.com
Comentarios
encuentro y desencuentro
puertas abatidas por el viento
parición de un día
impronta y mito
recuerdo esfumado entre
la niebla
quedó al costado el mortero
de la alquimia
el libro del dogma
la oración del manso
se puso de pié la nueva maza
en asimétrica lealtad
pude verte años después
en calles sublevadas
con gritos y banderas
mareas serpenteantes
de tus días
hoy digo:
¿Habrá otra madrugada? ¿Habrá otra vez pueblo?
quien sabe
no hubo presagios para Octubre
no hay augurios para otro el 17
Un abrazo.
Eliana Valci
Directora