PADRE CARLOS MUJICA - NUESTRO RECUERDO



*Por Diego Carbone

O R A C I Ó N  D E L  P A D R E  C A R L O S  M U J I C A


"Señor Perdóname por haberme acostumbrado a ver que los chicos parezcan tener ocho años y tengan trece.
Señor perdóname por haberme acostumbrado a chapotear en el barro. Yo me puedo ir, ellos no.
Señor perdóname por haber aprendido a soportar el olor de aguas servidas, de las que puedo no sufrir, ellos no.
Señor perdóname por encender la luz y olvidarme que ellos no pueden hacerlo.
Señor: Yo puedo hacer huelga de hambre y ellos no, porque nadie puede hacer huelga con su propio hambre.
Señor: perdóname por decirles 'no sólo de pan vive el hombre' y no luchar con todo para que rescaten su pan.
Señor: quiero quererlos por ellos y no por mí.
Señor: quiero morir por ellos, ayúdame a vivir para ellos.
Señor: quiero estar con ellos a la hora de la luz." 

El 11 de mayo de 1974, un día sábado, a las 8 y cuarto de la noche, y cuando Mujica se disponía a subirse a su coche Renault 4-L azul, matricula C-542119, estacionado junto a la iglesia de San Francisco Solano, iglesia en la cual tome la primera comunión, en la calle Zelada 4771 en el barrio de Villa Luro, donde había celebrado misa, fue tiroteado por un individuo con bigotes achinados, que se bajó de un coche estacionado muy cerca. Este personaje sería Rodolfo Eduardo Almirón, jefe de la lopezreguista Triple A, luego jefe de custodia de Manuel Fraga Iribarne, en España.

Cinco disparos de ametralladora "Ingram M-10", le afectaron el abdomen y el pulmón. El tiro de gracia lo recibió en la espalda. El padre Vernazza, que salió de la iglesia al oír los disparos, corrió a darle la unción, y lo llevaron en un viejo Citroén; Mujica alcanzó a sonreirle y guiñarle el ojo a Vernazza.

El cuerpo agonizante de Mujica llegó al Hospital Salaberry, donde finalmente murió. Moribundo alcanzo a decirle a una enfermera: "Ahora más que nunca tenemos que estar junto al pueblo..!!" Eran las nueve de la noche. El doctor Avelino Vicente Dolico, certificó que las causas del fallecimiento fueron "heridas de bala en tórax y abdomen y hemorragia interna".
El entierro fue una multitudinaria manifestación. Sus villeros, a los que tanto quería, lo llevaron en hombros hasta el cementerio de la Recoleta, en el corazón del barrio Norte.

La prensa - no toda - lo calificó como "el santo villero". Desde que se tuvo la primera noticia de su muerte, muchos recordaron, que la revista "El Caudillo", portavoz oficioso de la Triple A(ultraderecha), había publicado en diciembre del ´73 una "Carta abierta a Mujica", en la que se le advertía de estar equivocado, y andar por la vereda equivocada. Por si fuera poco, se sabia, que la escolta de López Rega había hecho ostentación pública de ametralladores "Ingram". Más sorprendente todavía fue la afirmación del Arzopisto Aramburu que le dijo al Padre Héctor Botán, "¡Ahora no me van a decir que Mujica no era montonero...!" Producida la muerte del Padre Carlos Mujica, tanto los Montoneros, como la Triple A intentaron desvincularse del episodio.

El Padre Carbone fue llevado clandestinamente a un encuentro con Firmenich, jefe de la agrupación Montoneros (que este nefasto personaje siga vivo sería extraño después del feroz proceso militar, si no fuera bastante pública su traición y sus reuniones con el almirante Massera, en París). "¡Si usted fuera discípulo de Carlos, estaría muerto como él", le dijo públicamente Marta Mujica, hermana de Carlos le apostrofo en la cara a Firmenich.
La revista "El Caudillo", por su pare comenzó a exaltar al padre Mujica como modelo y mártir. El Cardenal Aramburu siguió haciendo gala de su ignorancia, o complicidad.

Al morir, Mujica, se convirtió en el símbolo de una generación, y en el primer mártir del MSTM. Además de sus escritos, recogidos en un volumen por el padre Vernazza, y publicados en 1984, Carlos Mujica nos dejó un grandioso ejemplo de lo que es compartir la suerte de los pobres. En la obra Iglesia Argentina, Memoria y Esperanza, Mujica es recordado así: "Mujica era una imagen transparente, una suerte de provocador de conciencias, que en nombre del Evangelio no dudaba en enfrentar a los poderosos desde la perspectiva de los pobres. Carlos Mujica era un profeta...!!!"

COMPAÑERO CARLOS MUJICA... PRESENTE... ...!!! QUE DIOS TE BENDIGA...!!!

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