CRÓNICAS DE LA MILITANCIA: ENTREVISTA CON ANTONIO TANZI

*Por Eliana Valci


Antonio Tanzi, reside en Mar del Plata desde 1980. A sus 62 años hace un racconto de su militancia y nos ofrece algunas impresiones que han quedado acerca de un personaje emblemático de la ciudad costera, Jorge Lauretti.


¿Cómo se inició en la militancia?

Yo me crié en el Gran Buenos Aires, vengo de una familia de trabajadores peronistas, no activistas, pero si peronistas por ideología. Éramos de Remedios de Escalada, un barrio obrero.
En el ´52 ya iba al colegio, a la escuela primaria bajo el sistema peronista, en el cual se nos 
bajaba una ideología Nacional y Popular, porque había una doctrina que se estaba implementando.
Tuve la oportunidad de ver –cuando tenía 9 años-como en el golpe del ´55 levantaban, torturaban y desaparecían trabajadores, porque el barrio nuestro era fundamentalmente de trabajadores ferroviarios. Por ahí escuchábamos tiros a la noche, y era que venían a levantar empleados, que eran obreros, porque en esa época ser peronista era un castigo.
A los 12 años empecé a trabajar de botones en un hotel, y ahí empecé a conocer lo que era la gran ciudad-Buenos Aires-. Trabajaba de día, estudiaba de noche; primero estudié en el Comercial, luego en el Industrial.
Cuando viene la década del ´60, que es una década donde empieza la politización nuevamente, que es una época donde el peronismo digamos “no es tan perseguido”, y entonces comienza a tener  protagonismo y es ahí donde yo empiezo a participar.
Mi primera movida fue en el ´70, yo estudiaba en una escuela nocturna para maestro mayor de obra en Ingeniero Huergo, en ese momento largan una resolución donde se dejaba de ser profesional y se pasaba a ser auxiliar de la ingeniería, esto era un manejo para que la caja de ingeniería se quedara con la recaudación de todo eso y se eliminaran las escuelas técnicas que el Gral. Perón había creado en su momento.
Como el Gral. Perón había dado orden de que la gente se movilizara en las calles por cualquier concepto, empezamos a movernos con otros grupos de compañeros que venían de Guardia de Hierro, de los Demetrios - que era el encuadramiento- y yo que era el presidente del Centro de Estudiantes del Instituto Huergo, el único que había a nivel Nacional en ese momento, ya que estaban prohibidos desde el ´30. Cuando surge esto, me contacto con alguno de los miembros del Comando Tecnológico Peronista, que habían formado Carlos Groso, Julian Licastro, Luisito 
Macaya, toda una cantidad de gente que venían de distintas procedencias y habían armado un equipo que planteaba la lucha ideológica, porque ya estaba la lucha armada en otros grupos como podía ser Montoneros. Nosotros planteábamos la profundización de la lucha ideológica, la formación de cuadros y la unificación de distintos sectores. Armamos una coordinadora de estudiantes en la escuela técnica, donde paso a ser el presidente y había gente que venía de la ultra izquierda hasta la ultra derecha, pasando por el grupo peronista, que éramos la minoría; pero como teníamos más organización, más disciplina y más ideología, los pudimos copar y cuando se quisieron dar cuenta tuvimos la conducción, y durante dos años le dimos pelea a gobierno de Lanusse y logramos que se diera marcha atrás con el proyecto.
Esto me llevó a mí ya a ir insertándome en la militancia política a través del Comando Tecnológico Peronista, con una relación muy grande con los otros sectores, entonces tenía amigos en el Encuadramiento, en Guardia de Hierro, en las organizaciones de ultra izquierda con las cuales dividíamos el poder en la coordinadora, pero bueno,  el hecho de ser todos jóvenes nos hizo que tuviéramos una causa común que era la lucha contra la dictadura. Por supuesto, que cuando llega Perón al gobierno, muchos de nuestros aliados que luchaban contra la dictadura, se fueron con el enemigo por el poder, todos con la sana intención de ejercerlo, pero nosotros seguíamos la línea de Perón, ellos seguían la de Marx, la de Lenin, la del Che Guevara.

En cuántos movimientos u organizaciones participó?

Participé únicamente en el Comando Tecnológico Peronista y después cuando se disuelve el Comando en el ´76, me seguí moviendo solo, con algunos amigos, pero en cada lugar que estuve traté de hacer algo, incluso acá en Mar del Plata me moví solo, como persona. Arme una Agrupación que fue Solidaridad Peronista, pero era muy chica, incluso el Tano Laurretti fue uno de sus integrantes, nos ocupábamos de los temas que le importaban a la ciudad.


Con quiénes militó y quién fue su referente político?

El Comando Tecnológico Peronista tenía como conducción una trilogía que era José Luis Fernandez Valoni, Julian Licastro y Carlos Groso, y este comando tenía una forma organizativa que se dividía en distintas áreas, entonces había un área  Sindical, una Militar, una Económica, y una Social.
Yo milité alternativamente en distintas partes de este esquema y siempre en la búsqueda de ir uniendo a los sectores y armar un frente que tenía como propuesta revisar lo que fue el Movimiento Nacional Justicialista, pero en lo que nosotros llamamos la Generación Intermedia. Cuál era nuestra idea?...muy simple, los que eran Juventud Sindical en aquel momento, iban a ser los futuros dirigentes del sindicalismo, los que eran la suboficialidad de las Fuerzas Armadas, iban a ser los Generales, los que eran del grupo gerencial, iban a ser los que iban a estar al frente de las empresas, y los que en aquel momento estaban en los seminarios, iban a ser los que iban a conducir la iglesia, y los que estábamos en los sectores políticos, trabajábamos la línea intermedia, porque creíamos que nuestro tiempo por la edad que teníamos y por el desarrollo, iba a ser a 10 años y la idea era llegar con toda una camada de distintos referentes de diversas áreas, pero con una misma ideología, porque seguíamos el esquema de Perón que era Unidad de Concepción, Descentralización Informativa y Unidad de Acción. Vino el ´76 y todo quedó trunco, pero se hicieron cosas importantes.
Como referente más que la persona, teníamos la conducción, porque la referencia nuestra era Perón, y luego de que él murió nos quedamos con la doctrina para llevarla adelante, con excelente relación con los otros sectores, porque expresábamos una síntesis del peronismo, buscábamos un equilibrio, por algo Perón se había parado en el medio de los extremos; y lo seguíamos al viejo porque para nosotros era lo más, tenía una capacidad tremenda, se adelantó 20 o 30 años en la evolución del mundo y marcó las cosas que iban a pasar.

Anteriormente me había mencionado a Jorge Lauretti, qué relación tuvo con él?

Con Jorge Lauretti yo me relaciono en el año ´81 / ´82, cuando empiezo a moverme en Mar del Plata muy tibiamente, porque ya cuando vine para acá me habían dicho que Mar del Plata había sido un campo de batalla prácticamente, porque había sido muy dura la pelea contra las distintas facciones del peronismo como del antiperonismo y hubo mucha represión… los marplatenses lo conocen mejor que yo.
Aquí empiezo a ir a las distintas reuniones de la CGT, del peronismo, donde conozco a Jorge Lauretti y a su equipo: Marta Marota, Marta Carachi, el petizo López, una barra linda de gente que era peronista y  que estaban en la cultura.
Tuve una relación muy interesante con Jorge, hasta el final de sus días, tal es así que  terminé siendo el padrino de su hijo menor, de Julián Lauretti, que hoy tiene 18 años. Militábamos en dos cosas distintas, nos unía un afecto, un respeto personal, un sentarse a lo mejor una vez por mes a comer algo, a charlar y a cambiar ideas, porque él era un hombre que tenía una filosofía de vida muy grande, tenía una cultura popular muy profunda.
Yo llegué a medir lo que era el Tano Lauretti, una vez que voy a Buenos Aires a una reunión donde estaba parte de la cultura elaborando un plan que llevara adelante el peronismo-creo que para la primera presidencia de Menem-; ese día me acuerdo que en el momento que yo llego estaba exponiendo Carella, que fue uno de los grandes en serio de la cultura nacional y cuando empieza a hablar, dice que había que tener una visión más amplia que la que tenían los muchachos de Capital Federal porque el país no se termina en la Gral. Paz, porque había grandes referentes de la cultura en el interior del país: en Tucumán, en Santiago del Estero, en Córdoba, en Rosario, en Mar del Plata el Tano Lauretti, y ahí me di cuenta de que el Tano realmente tenía una proyección que digamos no era de la farándula, sino de los pensadores nacionales, de la cultura nacional.
Ah sido maestro de muchísima gente, y lo he visto acá ganar concursos que se han hecho, y representar  “Tupa”-que es una de las primeras obras que vi de él- ahí en la Plaza San Martín frente a la Municipalidad; tal es así que había hecho el entablado porque se armaba él su propio escenario y esa noche los vendedores ambulantes estaban haciendo una huelga de hambre frente a la Catedral, le tomaron prestado los tablones y se armaron como un refugio con ellos. Viene el Tano a verme y me dice: “mirá me sacaron los tablones!!!, ¿y cómo los recupero?”…entonces fui a ver al Indio Lenzina y le digo: “mirá es un compañero, y ¿cómo le van a sacar esto?”. Entonces decidimos comprarles a los que estaban ahí un rollo de nylon grueso y los que hacía una semana que estaban ahí, salieron con los tablones al hombro y se los devolvieron al Tano Lauretti.
Así era el Tano, un tipo que permanentemente te representaba la historia de America, la historia de mi generación y la historia argentina y te las sintetizaba en obras como “el Tupa”; siempre fueron obras con un alto sentido político y social, que tenían llegada. Ganó varias Estrella de Mar, así que hubo un reconocimiento, por ahí no de la intelectualidad marplatense -que tiene un tufillo que a mi nunca me llenó mucho el ojo-, pero si fue reconocido entre la gente de Mar del Plata.
Una de las gestiones de él, cuando estuvo al frente del Centro Cultural, lo que hoy es la Biblioteca Municipal, donde no sólo que lo amplió, no sólo que lo modernizo, e hizo salas para  que viniera el público marplatense, sino que hizo la barraca, que es algo que tendría que reivindicar la gente de la cultura de Mar del Plata para seguir haciendo lo que hacía el Tano, que se iba con la barraca y llevaba el teatro a las villas, y la gente se sentaba a ver la obra de teatro, o sea que no va al teatro porque siente un rechazo por el teatro, pero si el teatro va a la villa, la recibe de buen grado. Yo creo que la barraca tendría que ser algo que habría que resucitarlo, les haría falta un Tano Lauretti, no sé si lo tienen pero alguno que no tenga miedo de ensuciarse los pies con barro y que hable el mismo idioma que habla la gente de la periferia, para llevarle de nuevo la cultura a las bases sociales más bajas. Esto lo ha reivindicado siempre Zanoli, un tipo que también lo apreciaba mucho al Tano; pero bueno ahí quedó la barraca, seguramente la deben tener con un moñito, probablemente le pusieron el nombre “Jorge Lauretti” y con eso ya pagaron los servicio prestados. Me parece que se quedaron cortos, es un poco de desidia y falta de tener en claro qué es la cultura y para qué sirve, que no es para sacar la hoja ilustre donde salimos cuatro en la foto bien ubicados.      


Qué le quedó de positivo y de negativo de su militancia?

De positivo tendrías para escribir un libro, pasaron tantas cosas lindas y se avanzó tanto en tantas cosas como país, comos sociedad, como peronismo, y después de destruyó tanto en los últimos 15 o 20 años. Yo creo que el camino de la destrucción empezó con el golpe del ´76, donde surgieron todas las contradicciones y las luchas internas por la falta de un líder de la talla de Perón; si Perón se moría y el país seguía tal cual y no pasaba nada no se hubiera duda del poder y de la grandeza que tenía Perón, pero se murió y el desastre que vino atrás era lógico porque faltó el conductor, era un todos contra todos, se perdió el rumbo y a partir de ahí fue una decadencia en todos los ordenes que tuvo el país.
Yo te pregunto hoy, y le pregunto a cualquiera ¿qué institución está libre de culpa y cargo ante los ojos de la gente? , hoy yo creo que ni el Papa se salva, ya no el dirigente político, el sindical, el empresarial, el militar, todas las instituciones están degradadas, hasta las religiones están degradadas, hay un descreimiento general y ese es el problema grave que tenemos, y no es escondiéndolo al problema que vamos a fomentar la anarquía como decían algunos, eso es hacerte cargo de que tenes una enfermedad terrible encima. Lo que hay que buscar es una síntesis de  un Proyecto Nacional, de un Modelo Nacional, de una moral; hay que volver a recuperar el prestigio de las instituciones, el prestigio de los hombres, el respeto, hoy no hay respeto por la autoridad, no hay respeto por nada, pero ni siquiera dentro de la familia, entonce si vos perdiste el eje de los valores y del poder dentro de una familia, y lo trasladas a la sociedad, a las instituciones, ¿cómo queres manejar una sociedad de esta manera?, entonces sálvese quien pueda, esto es el individualismo más encarnizado que se te pueda ocurrir  y encima con un sector de la intelectualidad que desde antes del peronismo, se encargó siempre de deslumbrarse con lo que pasara con las corrientes europeas y denigrar todo lo que fuera el nacionalismo o todo lo que podían ser corrientes nacionales, entonces si eras nacionalista en el ´50 eras fachista o eras nazionalista  con “z”, eso es porque tenemos una intelectualidad totalmente contaminada con ideas propias de Europa y del problema que tenía y eso no tenía nada que ver con nosotros, tenemos una historia muy rica donde hay que reivindicar   desde el primer indio muerto hasta el último caudillo, porque es parte de nuestra historia, con sus ventajas, con sus desventajas, pero no, renegamos de todo eso que era de segunda, que era basura y nos encandilamos con aquello. Desde ahí hasta hoy, no cambiamos nada, salvo algunos sectores, pero siempre son los menos y son parcialidades.
La cosa integradora, la  podían hacer los muchachos como los de FORJA, que ahora podes hablar de ellos  porque como no están más no son competencia para nadie, ahora son buenos muchachos.
El otro día estaba escuchando que reivindicaron a “Mordisquito”, que era uno de los personajes de Discepolo, y éste fue destruido por sus pares, porque se había hecho peronista…¿cómo podía ser peronista?...y ¿cuál era el castigo que le daban?...lo destruyeron por haber entendido lo que era lo Nacional, lo Cultural, lo Popular y sintetizarlo y por eso dejó de ser parte del stablishment de la cultura internacionalista.
Todo eso hace que hoy sientas vergüenza de decir soy nacionalista, pero yo me siento halagado de ser nacionalista, por suerte, entonces no me encandilan los proyectos de afuera. Soy el primero que juzga las falencias de afuera y las de adentro.

Cuál sería su mensaje hacia un joven que quiere militar hoy?             

La primera de todas es que no se deje ni encandilar por el poder ni usar desde el poder. Lo principal es que se forme ideológicamente, que bucee en las ideologías, que trate de analizar y sintetizar él qué es lo que más le conviene según su criterio y su moral, al país, a la sociedad; que sepa que lo van a golpear de todos lados, que sepa que difícilmente pueda avanzar muchos pasos sin que lo manden para atrás y que sepa que le van a poner todos los escollos en el camino, salvo que se discipline y se ponga funcionar en alguna orga, dirigida por algún caudillo que le tire unos mangos para avanzar.  Entonces, si quiere un ascenso rápido, que valla por la orga, que es la mejor manera de terminar siendo un idiota útil dentro de alguna organización, y hasta lo pueden premiar algún día teniendo un cargo de Ministro; pero si lo que a él le interesa es hacer algo por la sociedad, que empiece a buscar la verdad y el camino de las ideologías, que las lea a todas, que no se quede con una, yo le recomiendo la peronista, porque creo realmente que hay mucho para sacar jugo de ahí y porque tiene un siglo más todavía para ofrecer propuesta, porque no es una doctrina, es una ideología, y la ideología tiene un programa que tiene que ver con el futuro y tiene después una doctrina que es la forma de implementar esta ideología en cada etapa que le toque vivir.
Que no se encandile con que le digan lo que se hizo en el ´55, ahí Perón hizo una cosa y en el ´73 hizo otra; y en el ´90 con el menemismo que había una hiperinflación galopante, el Turco hizo otra cosa, y lo aplaudieron todos.
 Que no se compre la  hipocresía que le venden los medios de difusión, que sepa leer entre líneas, que saque sus propias conclusiones; no tiene que tomar Coca Cola, tiene que tomar lo que a él le guste, aunque le digan tiene que tomar Coca Cola 50 veces por día, en la ideología y en la política es lo mismo.
Si el agarra el Clarín, va a encontrar que la edición del domingo dice: “los israelíes mataron 500 personas y los palestinos asesinaron 4”, ¿por qué unos asesinan y los otros matan?; este tipo de sutilezas que no son errores porque los que escriben Clarín son más inteligentes que yo, tienen más capacidad didáctica que yo y que vos y que todos juntos, es un especialista en crear situaciones…no inventan nada nuevo y se parecen mucho a los tipos que ellos más combaten, pero aprendieron y lo llevan a la práctica. Entonces vos tenes todo un equipo que prepara noticias, el Imperio prepara noticias, y terminamos justificando lo  que hace el Imperio y somos sus victimas, pero después salimos a la calle y decimos somos anti-imperialistas, y luego vamos y negociamos a ver cuanto nos toca para hacer las cosas que le conviene al Imperio.
Todo esto es de lo que el joven se tiene que ir diferenciando, hay que elegir una moral, una política, un modelo de vida  y de última si no podes hacer nada hoy preserva esto, como decían los gauchos conserva el rescoldo porque algún día vas a poder soplar y sale la llama de nuevo.


Cómo es su presente en la militancia?     

No tengo presente, soy un renegado que no tiene cabida, porque deje de creer en la gente. Cuando vi que la gente era manejada por los medios y que las lealtades pasaban por quien podía dar algo y que la militancia era el acceso al cargo público realmente le perdí el sentido a la militancia.       
Sigo respetando a un montón de amigos y de compañeros que honestamente siguen peleando, pero en esto yo lo comparo con la religión, mientras vos tenes fe seguís adelante, si vos no crees en toda la mística de la religión, estas demás, vas  a ser el tipo que va a rezar el padre nuestro y va a salir a hacer lo que se le da el agrado. Yo perdí la mística, perdí la fe en la política, porque para mí la política era   el instrumento que se utilizaba para cambiar la sociedad. Posiblemente la falta del líder me afecto demasiado, no pude visualizar a nadie que me pudiera liderar, no encontré una organización   que me pudiese contener, no me sentí representado en ninguna.
Vi demasiada miseria humana, demasiada ambición en los que tenían que tener grandeza. Vengo de una generación que pagó con sangre todo este tipo de cosas y hoy veo que la moneda corriente es el dinero y no quiero que se vuelva a pagar con sangre nunca más, pero prefiero esto y no la plata.
La decepción que tengo es muy grande, porque el salvarse uno, significa que todos los días se mueren muchos chicos de hambre o de ignorancia, que es peor.  Acá se ha dejado avanzar la droga porque muchos de los que tienen que detenerla son prisioneros de la droga y los que no son prisioneros no tienen culo de enfrentarlo.
Uno trata de preservarse y salvar lo que tiene alrededor, pero como sociedad no le veo destino, tiene que haber un cambio muy grande acá.

De toda su militancia, cuál sería su balance al respecto?      

El balance es positivo, tuve la suerte de poder participar en la vida política y social del país. Eso me dio una formación que realmente me llenó de satisfacciones aún en las derrotas que fueron casi todas, porque somos una generación que el único triunfo que tuvimos creo que fue traerlo al Gral. Perón y estar presente en esa pequeña etapa, después de ahí para acá nos cascotearon siempre, pero con una ventaja, nos formaron y nos abrieron la cabeza para poder ser concientes de lo que nos estaba pasando; entonces cuando nos dolía sabíamos por qué nos dolía  y cuando era inevitable teníamos la suficiente capacidad para saberlo y lo soportábamos.
Nadie nos defraudó ni nos engañó, cuando salimos a rasgarnos las vestiduras de que nos engañaron, puede ser que alguno haya sido distraído, pero la mayoría no, sabíamos perfectamente hacia donde iba  la cosa, nos quisimos hacer los tontos porque  nos llevaba bien el colectivo y después nos vendimos defraudados o no nos fue bien en la feria y rezongamos, pero la realidad es que teníamos formación, ejemplo, y vivencias como para que no nos hubiera pasado si hubiéramos hecho algún esfuerzo o si no nos hubiéramos dejado comprar la voluntad por la mejor publicidad o por la mejor información. Con un poquito de participación se hubiera evitado muchas cosas, otras no porque vienían del mundo.    
       
*Directora Revista Ida & Vuelta

Comentarios

Unknown ha dicho que…
Antonio fue secretario de Salud y Accion social en la epoca de Rusak.Hay una anecdota que narra que cuando asumio el cargo queria una bandera argentina con el mastil atras de su escritorio, se hizo el pedido formal(con toda la burocracia que lleva a ello), el preguntaba seguido por la bandera, esta la nota en tal lado en tal otro en tal otro, esa era la respuesta que obtenia. Hizo una muy buena gestion, con sentido comun, el dia que se iba de su cargo.....llegó la bandera. Antonio un grande , nos dio una mano muy grande cuando ya no estaba en su función para poner en marcha el programa de chicos de la calle en funes y av. luro, el y su familia nos pusieron materiales sin mirar quien gobernaba en ese momento, lo hizo como vecino.Actualmente no se que es lo que funciona alli, pero Antonio fue uno de los que intento todo para cambiar un sistema retrogrado y varias cosas se modificaron. Un pequeño aporte
Un abrazo y exitos con la revista.
El Pájaro