DÍA NACIONAL DE LA GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA UNIVERSITARIA


*Por Eliana Valci


El pasado 22 de noviembre se conmemoraron 59 años del establecimiento de la gratuidad de la enseñanza universitaria, que consta en el decreto 29.337, firmado y promulgado por el entonces Presidente de la Nación, Juan Domingo Perón.

Dicha norma en sus considerandos más destacados rezaba:
• Que atendiendo al espíritu y a la letra de la nueva Constitución es función social del Estado amparar la enseñanza universitaria a fin de que los jóvenes capaces y meritorios encaucen sus actividades siguiendo los impulsos de sus naturales aptitudes, en su propio beneficio y en el de la Nación misma;
• Que como medida de buen gobierno, el Estado debe prestar todo su apoyo a los jóvenes estudiantes que aspiren a contribuir al bienestar y prosperidad de la Nación, suprimiendo todo obstáculo que les impida o trabe el cumplimiento de tan notable como legítima vocación;
• Que dentro de la Nación y de acuerdo con la Misión específica que la ley les impone, son las Universidades especialmente, las encargadas de difundir la cultura y formar la juventud;
• Que una forma racional de propender al alcance de los fines expresados es el establecimiento de la enseñanza universitaria gratuita para todos los jóvenes que anhelen instruirse para el bien del país.

Dada la importancia de este decreto, que consagra el acceso de los hijos e hijas de los trabajadores a la Educación Superior Pública y Gratuita, ya que a partir de su vigencia se suprimen los aranceles a las universidades; es que el Diputado Nacional Alberto Cantero, en el año 2006 presenta como incitativa que el día 22 de noviembre, se constituya en el DÍA NACIONAL DE LA GRATUIDAD DE LA ENSEÑANZA UNIVERSITARIA, que en el año 2007 se trasformaría en la ley 26.320.

Este proyecto tiene lugar, en tanto es uno de los diversos hechos históricos que han quedado en el olvido, incluso por los mismos integrantes de la comunidad universitaria. Por lo tanto, debemos recodar, transmitir y concientizar a las generaciones futuras, que la UNIVERSIDAD ES LA HERRAMIENTA DEL PUEBLO, y que todos los ciudadanos y las ciudadanas contribuimos a que todos y todas puedan acceder a la misma en igualdad de condiciones.

Y como es la sociedad en su conjunto la que aporta el financiamiento de las instituciones universitarias, es prioritario que todo graduado en la Universidad Pública, sea incorporado a un programa donde devuelva a la sociedad a través de las disciplinas estudiadas, en forma gratuita servicios no precisamente en los grandes centro urbanos; sino en los lugares mas recónditos de la República.

De lo contrario, la gratuidad sigue y seguirá siendo una hipocresía y la letra muerta de la Reforma de 1918; la voluntad revolucionaria de los jóvenes universitarios se desvanece el mismo día de su graduación y se mercantiliza al otro día cuando distribuyen su curriculum en alguna oferta laboral.

Es cierto que hemos formados un “profesional”, la pregunta que surge es ¿para qué país?

* Directora Revista Ida & Vuelta

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